Negar la medida que busca suspender provisionalmente la resolución que otorgó la licencia ambiental para extender la avenida Boyacá, en Bogotá, solicitó la Procuraduría al Consejo de Estado.

Advierte el Ministerio Público que, para que proceda la suspensión provisional, solicitada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, debe comprobarse que, con la decisión de licenciamiento, se está poniendo en riesgo o daño potencial el medio ambiente o la salud humana, como se afirma en la demanda.

En ese sentido, para el ente de control, en las pruebas aportadas no se evidencia, hasta ahora, que se produzcan los mencionados efectos adversos, graves e irreversibles. En consecuencia, la medida cautelar solicitada por esa cartera no es procedente en esta temprana etapa del proceso. 

La Procuraduría también se refirió a la licencia ambiental, “que es precisamente el instrumento de manejo y control que ha previsto el legislador para que se implementen medidas de manejo, mitigación, prevención y compensación frente a proyectos que sean susceptibles de generar graves impactos ambientes o a la salud humana”.

El ente de control recordó, además, que el proyecto cuenta con la sustracción de una parte de la reserva Thomas Van der Hammen, la cual se produjo de manera previa al otorgamiento de la licencia ambiental, es decir, no se desconoció la existencia de la reserva, contrario a lo señalado por el demandante.

Adicionalmente, por tratarse de una obra de mejoramiento o ampliación, no de construcción, no requiere la presentación de diagnóstico ambiental de alternativas, precisó el Procurador Quinto Delegado ante el Consejo de Estado.

Por último, respecto de la falta de estudios técnicos suficientes que soporten la viabilidad de la licencia ambiental, reclamada por el demandante, el Ministerio Publico señaló que es un asunto que debe probarse dentro del proceso y no da lugar a suspender el reconocimiento de la licencia.