En las últimas horas, la Policía Metropolitana de Bogotá, en coordinación con los Bomberos, rescató a dos menores de edad que se encontraban encadenados dentro de su vivienda en el barrio Diana Turbay, en la localidad de Usme. Los niños, de 12 y 15 años, fueron hallados amarrados de pies y manos, y según varios testimonios, habían estado sin comer durante varios días.
La denuncia ciudadana fue clave para que las autoridades pudieran identificar la vivienda donde los menores permanecían bajo condiciones inhumanas. De acuerdo con la información recabada, la madre de los niños, quien trabajaba en el municipio de Chía, Cundinamarca, los dejaba encadenados durante su ausencia. Los vecinos, alarmados por la situación, les pasaban comida a través de una ventana de la casa.
Una vez confirmada la denuncia, los uniformados solicitaron la intervención de los Bomberos para poder acceder al interior del inmueble. Con el uso de herramientas especializadas, los bomberos rompieron los candados y las cadenas que mantenían a los menores prisioneros. Tras el rescate, los niños fueron trasladados a un centro asistencial cercano para su valoración médica.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asumió la custodia de los menores, quienes se encuentran fuera de peligro. Este año, la Policía de Infancia ha logrado rescatar a 195 menores en condiciones de abandono, destacando la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir situaciones de maltrato infantil.
Este caso refleja una de las tantas tragedias que ocurren en el contexto del abuso infantil, y resalta la urgencia de fortalecer las redes de apoyo comunitarias para proteger a los más vulnerables.