La Secretaría de Gobierno de Bogotá anunció ayer que se logró un acuerdo con la comunidad indígena emberá que desde hacía varios días desarrollaba un plantón en las afueras del Ministerio de Vivienda, en el centro de la capital, quienes regresaron al Parque Nacional.

Además, el Distrito solicitó a la Unidad de Víctimas acompañar el retorno de las poblaciones indígenas que se encuentran ubicadas forzosamente en la ciudad por la inseguridad en sus territorios.

Por medio de la red social X, la entidad manifestó que “luego de una nueva jornada de diálogo entre Distrito, Nación y liderazgos de las comunidades emberás asentadas en Bogotá, se acuerda la finalización de la situación presentada frente al Ministerio de Vivienda”.

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De igual manera, el secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero Ardila, dijo que “reiteramos siempre nuestra disposición al diálogo conjunto entre Distrito y Nación para atender la situación de las comunidades emberá́s en Bogotá́”

El funcionario expresó también que “desde la Secretaría de Gobierno manifestamos nuestra preocupación por las vías de hecho, el diálogo es la base para llegar a soluciones definitivas, así  como por el estado de las y los menores de edad en cuanto a temas de salud y por las posibles vulneraciones de sus derechos”.  

Datos de la Secretaría Distrital de Gobierno advierten que el Parque Nacional albergaría a más de 500 emberás, ya que para enero de 2024, cuando se vio de nuevo el fenómeno de indígenas en el lugar, 495 personas arribaron inicialmente allí y otros se ubicaron en la Unidades de Protección Inmediata de La Rioja y La Florida.        

Qué reclaman los emberás 

Desde finales del año 2022 estas comunidades vienen realizando una serie de protestas en la capital de la República, reclamando del Gobierno nacional acceso a vivienda digna y a servicios básicos, es decir, salud, educación, trabajo, seguridad. También han solicitado la intermediación del alcalde mayor, Carlos Fernando Galán.

Sus líderes buscan reuniones con el ministro del Interior y la directora de la Unidad de Víctimas para que sean atendidas sus peticiones. Para el año 2023, los emberás alcanzaron un acuerdo con el Gobierno para retornar a sus departamentos de origen, que son Chocó y Risaralda; sin embargo, en enero de este año regresaron a Bogotá aduciendo  incumplimientos gubernamentales.

Los líderes de los grupos autóctonos acusan al Gobierno de hacer promesas que no cumple y que terminan dilatadas en el tiempo, argumentando esa como la razón principal que los obliga a volver a la capital.

Al concretar un primer acuerdo que permitía el regreso de estas comunidades a sus respectivos territorios, la Unidad de Víctimas realizó una inversión de $800 millones en transporte y otros equipamientos que permitieran el retorno a más de 150 familias en el año 2023, pero tras unas semanas, Bogotá conoció de nuevas protestas de estas comunidades por un presunto abandono del Estado.

Actualmente solicitan concertación por medio de mesas de diálogo con el Ejecutivo para que se cumplan los acuerdos. Además, señalan que permanecerán en la capital hasta ser atendidos por el Gobierno y recibir soluciones concretas a las problemáticas.