Se cumplen 20 años de la toma guerrillera en Mitú | El Nuevo Siglo
AFP
Jueves, 1 de Noviembre de 2018
Redacción Web

Eran las 4:30 de la mañana, el sol apenas se alistaba para salir cuando las unidades de Policía y Militar fueron sorprendidas por un descomunal ataque por parte del bloque oriental con más de 2000 guerrilleros.

Era el ataque más bárbaro de las Farc contra la población de Mitú, capital de Vaupés, que dejó sin alientos ni esperanzas a Colombia.

El ambiente era pesado en una ciudad amazónica que hoy apenas cuenta con 25.000 habitantes y que está prácticamente aislada del resto de Colombia porque solo se puede acceder por vía aérea.

Hoy se cumplen 20 años de esa toma guerrillera que dejó 35 muertos y 61 personas secuestradas.

"Eso se inició a las 4 de la mañana, ya aclaró el día ya se podían observar a los guerrilleros (...) Nosotros calculábamos que iban a llegar 200 o 300 guerrilleros pero nos enviaron todo el bloque oriental que era alrededor de 2.000 guerrilleros y en el comando de policías habían escasamente 75 policías profesionales", señaló Jhon Frank Pinchado policía sobreviviente a la incursión armada.

El uniformado recordó que los ataques con cilindros bomba fueron los culpables de la derrota de la Fuerza Pública. "La derrota de nosotros fueron esos cilindros bomba (...) cada que caía un cilindro de esos desmembraba los cuerpos de los compañeros y desaparecía las casas, porque en Mitú las viviendas eran construcciones de madera", manifestó.

Cuando estalló el ataque, la ciudad se vio inmersa en una lluvia de bombas y balas de todos los calibres que cegaron la noche de Mitú.

Utilizaron armas convencionales y de fabricación propia, como los temidos cilindros-bomba, cuya falta de precisión fue uno de los grandes temores de la población civil colombiana durante la época más cruenta del conflicto armado con las Farc.

Los más de 1.500 guerrilleros se dividieron en tres círculos de ataque muy bien delimitados. Unos 500 estaban en la línea de frente mientras el resto protegían la retaguardia ante la posible llegada de ayuda.

El ataque obligó a que se trasladara una importante cantidad de soldados de todo el país para lograr una ofensiva que terminó con la huida de las Farc el 3 de noviembre.

Atrás quedaban 16 policías, 14 militares y once civiles muertos,además de cerca de un centenar de guerrilleros caídos y una ciudad reducida a escombros.

Fueron los tres días más largos del conflicto, lo que sumieron a Colombia en 72 horas de terror en los que las pesadillas más tenebrosas cobraron vida. Y portaban fusiles.