Cuatro hombres y una sola misión por romper los esquemas del rock, así nació Pink Floyd un 5 de julio de 1964, una de las bandas más polémicas por su historia y sonido psicodélico que ha permanecido vigente durante tres generaciones.
La banda, que desde su fundación fue conformada por Roger Waters en el bajo, Nick Mason en la batería, Richard Wright en los teclados y Syd Barrett como voz líder y guitarra, cumple 56 años de creación, una fecha en la que sus fans recuerdan el poder que representaban en escena y su no tan positiva historia que los llevó a la separación.
Para conmemorar el aniversario de los que fueron y aún los consideran como los ‘reyes del rock’, EL NUEVO SIGLO lo lleva a conocer su discografía y con ella, la historia que representó una de las más polémicas.
El inicio de una leyenda
A mediados de los años 60 es cuando surge esta agrupación, dándose a conocer como The Pink Floyd. Tiempo después, la banda decidió dejar el nombre sin el “The”. La entrada de David Gilmour al grupo se origina por la incapacidad del que comenzó siendo líder, Barret, por su adicción a las drogas.
Antes de dar el paso al rock progresivo, la banda lanzó “Astronomy Domine”, el sencillo del álbum “The piper at the gates of dawn”, donde dejan ver perfectamente sus preferencias con la psicodelia, bajo un estilo marcado por Barrett.
La esencia de Syd también por algo de pop terminaría con “See Emily Play”, también incluida en el primer álbum, con la que el cantante terminó su liderazgo en la banda, ya que en esa época mostraba las consecuencias de su adicción.
Es ahí cuando, con el liderazgo de Waters, el disco “Saucerful of secrets” alistaría camino al éxito de la banda por el rol que empezaba a cumplir Roger. Pink Floyd, aprovechando entonces su escala a los grandes escenarios fue la banda sonora de la cinta “More”, con la que experimentarían nuevos estilos y sonidos.
“Ummgumma”, el tercer álbum de la agrupación que a pesar recibir buenas críticas, gozar de buenas ventas en el Reino Unido y el que sería uno de sus mayores éxitos, ganando el primer disco de oro en Estados Unidos, para algunos y para los miembros de la banda carecía de gracia y creatividad. Waters lo catalogaba como un “error desastroso”.
Un sonido más clásico se apodera de la banda en su quinto disco, en el cual incluyen “Echoes”, una canción con 24 minutos de duración, aquella que al principio quisieron eliminar por temor a repetir lo que pasó con “Ummgumma”, pero luego de varias horas de trabajo dejaron el resultado.
El estilo de Waters se toma la esencia de la banda con canciones como “Money”, “Brain damage” y “Eclipse”. Luego “Shine on you crazy diamond” llegaría para conmover no solamente a su público, sino a los mismos integrantes de la banda, ya que este tema fue uno de los temas dedicados a su amigo eterno Syd Barrett. Cuando se grabó la canción, Syd llegó al estudio con una apariencia totalmente cambiado, demostrando una vez más que su cordura ya no estaba, luego se marchó, dejando a Waters y a los demás Pink Floyd con lágrimas en los ojos. Por eso, las melodías de esta pieza en la voz de Waters conservan un valor sentimental impreso.
Éxitos después, “Another brick in the Wall” se convertiría en uno de los himnos más representativos de la banda. Con “The Wall” la agrupación llegó a uno de sus puntos más altos, pero también los llevó a la división.
La separación
El camino que construyó Waters comenzó junto a Syd Barret con la creación de Pink Floyd. Luego de un tiempo, el artista tomó el mando del grupo por el deterioro mental que presentó Barret debido al consumo de drogas. Su trabajo como letrista y conceptualista llevó al grupo a un nivel alto con la grabación de sus discos más exitosos.
Después de casi 20 años junto a Pink Floyd, el artista anunció su retiro causando polémica por las razones de su separación, ya que alrededor de este hecho los rumores indican que la responsabilidad recae en él por sus diferencias con los demás integrantes de la banda.
“Normalmente estos no son rompimientos que son frutos de una persona, esto es el resultado de lo que va pasando entre el grupo mismo. Yo no creo mucho en esos cuentos de que uno acabó con el grupo. Ahí hay roces, dificultades en las que todos tuvieron que ver y que llevaron al rompimiento”, le explicó el crítico musical Manolo Bellon a este Diario en una entrevista previa.
Las causas del retiro de Waters se relacionan con “un enfrentamiento de poderes, de talentos y de egos”, señaló el locutor William Vergara, una lucha donde cada integrante impuso sus ideas a los otros y, la convivencia de la banda con el carácter que identifica al artista no hacía muy fácil las cosas, ya que “es un artista complicado y una persona que no es fácil de manejar”.