Columnistas | El Nuevo Siglo

Paz Justa

 

Me ha causado enorme curiosidad que extremos opuestos tanto personal como ideológicamente canten al unísono su no rotundo contra la propuesta de paz negociada formulada por el Gobierno nacional.

A nadie le importa la humillación

 

En  la presente columna de opinión quiero expresar mi tristeza, mi dolor, mi desazón, por un país que se desmorona a diario. Colombia está moralmente enferma. Viendo el caso de Rosa Elvira Cely, golpeada, violada y asesinada en el Parque Nacional de Bogotá, solamente se puede llegar a esa conclusión.

Un Plan con inquietudes

 

Luego de un trago amargo con decisiones mal tomadas, con imprecisiones en políticas públicas, con anuncios erráticos, con deterioro de imagen pública, con varios funcionarios que renuncian, con bandazos en propuestas y hasta con roces con otros entes del gobierno distrital, empezamos a ver algunos temas que ahora si inquietan en lo sustantivo, más allá de las dudas propias de un gobierno equivocado en lo coyuntural.

El cacicazgo

 

Pensar que la corrupción puede erradicarse en las diferentes escalas de Estado, Gobierno y sector privado es vana ilusión o sueño, propicio para escribir la vida de lo que sería un país de ángeles.

La Constitución ha muerto

 

A pesar del poderoso y bello espíritu que ha acompañado a nuestra Constitución Política desde sus inicios, el descabellado procedimiento de su proclamación, la ilegal forma de su aprobación y la ausencia total y absoluta de técnica jurídica hicieron de ella un texto inocuo e inoperante en sí mismo, es decir, un texto inconstitucional, aun cuando suene paradójico.

Los protocolos inhumanos

 

Según la Constitución y la actual jurisprudencia, el de la salud es un derecho fundamental. Se garantiza a todas las personas el acceso a su promoción, protección y recuperación (Art. 49).

Por otra parte, es obligación de toda persona “obrar conforme al principio de solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas” (Art. 95).

La percepción de seguridad

 

Con  los últimos acontecimientos está decayendo la percepción de seguridad en Bogotá y es lógico que esto suceda, pues si escuchamos los relatos de hechos tan macabros como el sucedido en los predios del Parque Nacional y algunas actuaciones infortunadas de policías (mas no de la institución) entenderemos cierta prevención en los ciudadanos no sólo de la capital sino del país en general, por su seguridad personal y familiar.

Cuatro días de fiesta

 

Nada mejor para olvidar la crisis económica y las nubes negras en el horizonte europeo, que hacer una fiesta, “un parrandonón”, como diríamos en Colombia, de cuatro días.

Esto fue exactamente lo que los británicos hicieron, ¡Ofcoursemydear!, para celebrar los sesenta años de reinado de su soberana Isabel II, quien ha sido actora y testigo de una era de cambio sin igual en Gran Bretaña.

¿Cuál democracia?

 

Uno de los muchos artículos que saturan la Constitución establece la obligación de la enseñanza de la Constitución y el fomento de la democracia participativa, precepto que se cumple a medias y con notable deficiencia, pues por principio se educa con el ejemplo y en Colombia, precisamente, lo que cunde es el mal ejemplo.