“Otálora no presta un servicio coherente” | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Noviembre de 2015

Hasta hoy prestó sus servicios Astrid Helena Cristancho como secretaria privada del Defensor del Pueblo, denunciando presuntos maltratos y manifestó que no está prestando un servicio íntegro y coherente ya que si “sale  a los medios a mostrar su gran labor, pero internamente grita, agrede, excluye, insulta y maltrata, está fracasando sin darse cuenta”.

La exfuncionaria de la Entidad llevaba dos años y expresó que no había tomado la decisión de desistir del cargo por  “amor” a la institución y además indicó que era la que “era la que mantenía un  trato cordial hacia los funcionarios que no tienen mayor acceso a su despacho y entre los miembros del gabinete, tratando de aminorar los efectos agresivos de las misiones o tareas que no salen como se supone deben salir, según sus criterios”

Cristancho aseguró que “desde el principio me encontré con una inclemente violencia verbal y psicológica, gritos, zapateos, manoteos, amenazas, pataletas, malos tratos en general. Este comportamiento es denigrante no sólo para mí, sino para muchos de mis compañeros”.

La mujer señala al jefe de la Defensoria en una misiva que dio a conocer en los medios de comunicación que “usted sabe que su mal genio y su incapacidad para controlarse son casi permanentes, y muchas veces por hechos insignificante o por malentendidos. Los gritos que usted emite dentro y fuera de la oficina son escalofriantes y me han mantenido en zozobra por todo este tiempo”

“Yo he tratado de justificar su comportamiento con lo duro que es enfrentarse a un país con tantas noticias catastróficas, con tanta corrupción, con tanta desigualdad e injusticias. Pero hoy entiendo señor Defensor que no es posible gobernar o administrar desde la incoherencia. Si usted impacta una realidad positivamente, pero perjudica otras, no está haciendo bien la tarea.