La opositora birmana Aung San Suu Kyi ocupó de nuevo su escaño en el parlamento tras la victoria abrumadora de su partido en las legislativas, sin perder de vista el traspaso del poder prometido por los herederos de la junta militar autodisuelta en 2011.
"Preparemos el terreno para permitir trabajar al nuevo gobierno", dijo el presidente del parlamento, Shwe Mann, ante cientos de diputados salientes, como Aung San Suu Kyi, con escaño desde las legislativas de 2012, en las que ya se impuso su partido.
Suu Kyi llegó sola, con dos rosas rojas en la mano y aire solemne para su primer aparición pública desde el anuncio de su victoria histórica después de 30 años de lucha. No quiso hacer declaraciones.
Su Liga Nacional para la Democracia (LND) camina sobre arenas movedizas. Uno de sus portavoces, Win Htein, reconoció el domingo a la AFP su temor de que "la historia se repita" y que la "transición no sea 100% perfecta".
Parte de los miembros del partido en el poder, el USDP, derrotado en los comicios, no acudió. Los diputados militares, que ocupan el 25% de los escaños y no son electos, llegaron antes que nadie, en uniforme. Tampoco hicieron declaraciones.
"Pido a todos los diputados que trabajen hasta el final de la sesión", que concluirá a finales de enero de 2016, añadió el presidente del parlamento. En las próximas semanas está previsto el voto del presupuesto.
Pese a su triunfo, el sistema birmano hace que Suu Kyi y la cuarentena de diputados de la LND queden en la oposición parlamentaria hasta finales de enero, frente a los 331 diputados del USDP progubernamental.
El nuevo parlamento, dominado en un 80% por la LND, sin contar el 25% de diputados militares, no entrará en funciones hasta 2016, quizá en febrero o marzo. Suu Kyi y su equipo deben esperar hasta entonces para emprender reformas.
Esta transición de varios meses es "estúpida", afirmó Suu Kyi antes de las elecciones.
- Sin fecha -
Ahora es el momento de negociar entre bastidores en Naypyidaw, la capital administrativa. El presidente del parlamento ya ha propuesto a Suu Kyi un encuentro.
Pero el presidente birmano Thein Sein y el jefe de las fuerzas armadas, figuras clave de la transición, no han fijado fecha a la premio Nobel de la Paz, que les pidió una reunión.
En este contexto de incertidumbre, los diputados eran poco proclives este lunes a pronunciarse.
"Por supuesto que estamos preocupados por el periodo de transición. Porque traspasar el poder sin negociaciones es preocupante a largo plazo", declaró a la AFP Khaing Maung Yi, diputado del partido NDF (surgido de una escisión del partido de Suu Kyi en 2010) y derrotado en las elecciones del 8 de noviembre.
"Será interesante ver qué tipo de presidente tendremos", añadió. Suu Kyi no podrá presentarse porque un artículo de la Constitución veta la jefatura del Estado a los personas con hijos de nacionalidad extranjera y los suyos son británicos.
Ella tiene la intención de ser la jefa de gobierno y estar "por encima del presidente".
Su partido podrá imponer su candidato a la presidencia gracias la mayoría absoluta, pero por ahora no ha dado nombres.