LA COSTA Caribe fue una de las más ayudó al triunfo de Gustavo Petro en las elecciones de 2022; sin embargo, llama la atención que, especialmente este año, crecen las voces de descontento de distintos sectores sociales, económicos y políticos de esta región por situaciones como que sigue sin resolverse el problema por las altas tarifas de energía. El senador Meisel dijo a EL NUEVO SIGLO que los caribeños han recibido “garrote” de la Administración nacional.

Uno de los compromisos que asumió el presidente Petro es reducir la tarifa de energía, que la mayoría de los colombianos considera costosa, especialmente en la costa Norte donde el valor de las facturas es hasta cuatro veces más alto que, por ejemplo, en la capital del país.

Sin embargo, el Gobierno no ha podido lograr resultados en este asunto, a pesar de varios avisos.

También hay malestar en la región por el reciente anuncio del Ministerio de Ambiente de que requiere licencia ambiental la readecuación del Canal del Dique, lo que podría demorar las obras que se tienen previstas para restaurar los ecosistemas degradados y, además otros trabajos para prevenir inundaciones, entre otros.

Igualmente, está abierta la herida por la indignación que produjo en el Caribe la reciente pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos en Barranquilla en 2027, debido a que el Gobierno nacional no pagó en el momento que correspondía 8 millones de dólares a Panam Sports, por los derechos del evento.

A ello se suma que el pasado fin de semana el ministro de Transporte, William Camargo, advirtió sobre la posible terminación anticipada del contrato de la concesión Autopistas del Caribe, Ruta Caribe 2, por la imposibilidad de su cierre financiero, debido al no cobro de los peajes de Turbaco y Arroyo de Piedra.

Clamor en el Congreso

Entre las voces de inconformidad de la costa Norte que más se han hecho sentir está su bancada en el Congreso, que sin distingos de partidos se ha pronunciado por las diferentes situaciones anómalas que se registran.

Incluso, Wadith Manzur, representante por Córdoba a nombre del Partido Conservador, sorprendió con la propuesta que hizo hace unos días al referirse a la angustiante situación en el Caribe que viven los usuarios, especialmente los más pobres, por las impagables tarifas de energía. El congresista planteó a sus colegas una especie de huelga parlamentaria frente a los proyectos de la Casa de Nariño.

Manzur le dijo a este Diario que “como representante a la Cámara de la costa Caribe, hice un llamado a una huelga legislativa costeña, y era pidiéndole al presidente del Senado y al presidente de la Cámara, que ambos son costeños, a que se abstuvieran de poner en discusión cualquier proyecto de ley que tuviera iniciativa de Gobierno. En eso consistía la huelga hasta tan pronto no fuéramos escuchados”.

No obstante, el parlamentario conservador reveló que hoy, a las 8 de la mañana, “el presidente de la República nos ha concedido un espacio con su ministro de Hacienda, con su ministro de Minas, principalmente para tratar el tema de las tarifas de la energía”.

Añadió que “aprovecharemos el escenario para manifestar nuestra inconformidad por lo que ha venido sucediendo en la costa Caribe: el tema de las Autopistas del Caribe, el tema de la energía, el tema del Canal del Dique, el tema del río Magdalena, la ausencia del Gobierno en este fenómeno del Niño. Eso será un escenario para manifestar que la bancada Caribe requiere más de un presidente Caribe, pero sobre todo requiere más de un presidente que se eligió con más de 65% de los votos de la costa Norte colombiana”.

A su turno el senador Carlos Meisel, del Centro democrático, dijo este Medio que “el Caribe siempre ha sido una región que le ha costado mucho que los gobiernos nacionales le pongan atención en todos sus retos que tiene, pero lo que hemos visto con el gobierno Petro se sale de cualquier parámetro de descuido. Pareciera más que descuido es que el Gobierno tiene algo contra la región, porque no se justifica que, a cada cosa, incluso un triunfo local nuestro, llegue a atravesarse”.

Sumó el legislador a su apreciación, que “no se entiende cómo logramos el cierre de la APP del Canal del Dique, y la ministra de Ambiente se atraviesa con una licencia ambiental debajo de la manga para paralizar la obra. No se entiende cómo logramos la sede de los Panamericanos, y el Gobierno nacional incumple en 4 millones de dólares y nos quitan eso que era responsabilidad de ellos”.

Agregó que “no se entiende cómo no se ha avanzado en nada en las tarifas de energía, y ya va a completar dos años del Gobierno; no se entiende cómo entonces ahora en un programa según el Gobierno piloto, un programa inédito, que nunca ha pasado en valorizaciones a nivel nacional, empiezan por la carretera Barranquilla- Cartagena”.

Meisel expresó que “es una serie de indicios que preocupan mucho porque está empezando a dejar en evidencia como si el Gobierno, además de abandonarnos, tuviera algo en contra de nuestros departamentos. El Caribe antes que maltratos necesita ayudas, oportunidades para poder desarrollar todo nuestro potencial. No estamos pidiendo que nos regalen nada, simplemente que nos generen unas condiciones en las cuales la región se pueda desarrollar. Pero, así como vamos, cada vez que el Gobierno mete la nariz en el Caribe en vez de ser para crear las condiciones, es para darnos un garrotazo”.

Por su parte, el senador Alfredo Deluque Zuleta, del Partido de La U, dijo a este Diario que “el Gobierno nacional ha hecho anuncios importantes para ayudar a la periferia colombiana, la región Caribe es una de ellas, y creo que es importante la intención que tiene, pero lastimosamente la improvisación y la falta de planeación preponderan en el Gobierno, y eso hace que sencillamente los anuncios no se concreten en soluciones ideales”.

Comentó también que adicional a la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos, las obras que no avanzan en el Canal del Dique y que sigue sin solución las altas tarifas de energía, “está suspendido hace año y medio la construcción de la carretera hacia la alta Guajira, un tercio de ella que está contratada y nadie dice nada, nadie dice nada tampoco de las dos terceras partes que hacen falta por contratar”.

Señaló del mismo modo, “miren todo el desastre con el tema de la compra de carrotanques para La Guajira. Si no hay planeación, si no hay coordinación con las autoridades locales, que es lo que hace falta, pues todo va a quedar en anuncios del presidente Petro. Pienso que el Gobierno tiene que trabajar mucho más en este tema para lograr que las soluciones y las inversiones en la región Caribe se concreten de manera efectiva”.

Más reclamos

El senador Efraín Cepeda, presidente del Directorio Nacional Conservador, dijo sobre la posible reversión de la concesión Autopistas del Caribe, que la “decisión anunciada por el ministro de Transporte representa un golpe para el Caribe y para todo el país. La inversión de $4,3 billones en este proyecto no solo significaban un impulso económico para la región, sino también la creación de más de 7.000 empleos formales, que ahora se ven amenazados”.

Mientras que el senador liberal Mauricio Gómez Amín dijo sobre el mismo asunto que “esta decisión acaba con el desarrollo de toda una región. Al Gobierno nacional le pedimos que no le haga más daño a la costa Caribe”.