LA SEMANA próxima, es posible que la Comisión Primera de la Cámara de Representantes empiece a analizar el proyecto de acto legislativo que permite el transfuguismo político en Colombia, lo que daría paso a que los congresistas puedan trastearse de colectividad, de cara a los comicios de 2026.

Como se sabe, la iniciativa cuando fue radicada, tuvo el apoyo de 120 parlamentarios de distintos partidos, lo que lo convirtió en el proyecto con mayor respaldo de las franjas de oposición, gobiernismo e independientes, en lo corrido de este cuatrienio legislativo.

Sin embargo, algunos partidos, como el Centro Democrático, tomaron distancia, en tanto que, otros analizan, si por táctica política les conviene apoyar la iniciativa, cuyo principal impulsor es el Pacto Histórico, puesto que la orden presidencial es construir un partido único de cara a las elecciones de 2026, ya que no se pueden volver a presentar como coalición debido al alto número de votos que sacaron en los últimos comicios parlamentarios.

Mientras esto pasa, en la academia y en otros sectores políticos hay fuertes críticas a este proyecto.

Por ejemplo, la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, consideró como terrible la propuesta, por lo que ha solicitado al Congreso hundirla.

“Una propuesta que es terrible. Desde el momento en que se presentó, le hemos solicitado al Congreso de la República y a las diferentes organizaciones políticas que hacen parte de él, que por favor la voten en contra”, manifestó a EL NUEVO SIGLO.

Barrios considera que el proyecto de transfuguismo debilita a las organizaciones políticas y al sistema de partido. “Pero además está enviando un pésimo mensaje a la sociedad; es decir, ¿con unos temas tan gruesos como los que hay, lo único que va a terminar aprobando esta legislatura en términos de reformas constitucionales o reformas de fondo es que puedan hacer transfuguismo? Es increíble el mensaje que se enviaría la opinión pública”, planteó.

Aun cuando se le considera inconveniente desde la MOE, surge la pregunta sobre por qué siempre terminan presentando la iniciativa en distintas legislaturas u otro Congreso.

Al respecto, la directora de la institución respondió que no hay en el país organizaciones políticas que tengan, en la mayoría de los casos, procesos de selección y candidaturas.

“Entonces la selección de las candidaturas y la entrega de avales no se hace a través de esos procesos democráticos de meritocracia, en las que -entre las organizaciones políticas- hay unos procedimientos absolutamente claros de ascenso para la presentación en los diferentes cargos, sino que se hacen a través de: ‘conozco a esta persona, esta persona suena mucho, esta persona es muy reconocida’, y no de identidades ideológicas y eso significa que cuando quedan elegidos terminan encontrándose que no tienen posturas ideológicas parecidas o iguales, sino que son una gama de condiciones individuales”.

Barrios dijo que por esa razón “en cada proceso electoral, todas esas personas necesitan volver a ubicarse en una organización política que dentro del Congreso se da cuenta que realmente representa sus intereses, o que, como ya demostraron éxito electoral, los van a aceptar”.

Sobre este cuestionamiento, resaltó que “uno termina encontrando personas claramente de derecha, claramente de izquierda o claramente del centro en partidos que ideológicamente es el contrario absoluto de lo que realmente piensan. Cuando ya llegan al Congreso se dan cuenta de que está en el lugar o en el partido equivocado”.

Se cumple un mes

El sábado 6 de abril se cumplió un mes de la radicación del proyecto de transfuguismo en la Comisión Primera de Cámara. La semana próxima podría iniciar la discusión de esta iniciativa promovida principalmente por la senadora María José Pizarro y el representante David Racero, ambos del Pacto Histórico.

La reforma surge como una alternativa ante la poca acogida que ha tenido hasta el momento la propuesta del presidente Petro de que el Pacto Histórico se constituya en un partido, asumiendo las diferentes fuerzas que hoy componen la hoy coalición.

Como se sabe, dicha coalición no cuenta con personería jurídica, pero sí los movimientos y partidos que lo constituye. No obstante, la propuesta del Jefe de Estado no ha tenido suficiente acogida porque significa que los partidos que integran el Pacto Histórico perderían la personería jurídica y los beneficios que la ley les da por esto, como poder entregar avales y recibir subsidios del Estado.

La iniciativa designó a un grupo de ponentes para dar inicio al debate. Entre ellos están Miguel Polo Polo, de Comunidades Afro, Raizales y Palenqueras; Gabriel Becerra, del Pacto Histórico; Andrés Felipe Jiménez, del Partido Conservador; Carolina Arbeláez, de Cambio Radical; Jorge Eliécer Tamayo, de La U; Álvaro Leonel Rueda, del Partido Liberal; Orlando Castillo, del Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Naya; Luis Alberto Albán, de Comunes; y Davalier Sánchez, de Alianza Verde.

Esta propuesta busca modificar el artículo 107 de la Constitución Política, que establece que “se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a fundar, organizar y desarrollar partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o de retirarse”, pero que bajo ninguna circunstancia “se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político con personería jurídica”.

Pero en la iniciativa del Pacto Histórico, se plantea: “Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 134, dentro de los cuatro meses siguientes a la entrada en vigencia del presente acto legislativo, autorícese, por solo una vez, a los miembros de los cuerpos colegiados de elección popular, a renunciar al partido o movimiento político que los avaló sin renunciar a la curul o incurrir en doble militancia, para que posteriormente puedan inscribirse en un partido o movimiento político o en un grupo significativo de ciudadanos”.

No vemos posibilidad de una reforma política: Barrios

La directora de la MOE, Alejandra Barrios, también habló sobre la debilidad del régimen de partidos con el transfuguismo y la posibilidad poco real de una reforma política de gran espectro.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tanto debilita el régimen de partidos, disciplina partidista y coherencia ideológica que a cada tanto en Colombia se autorice el trasteo de partidos sin sanciones ni restricciones?

ALEJANDRA BARRIOS: Eso es terrible para el régimen de partidos. Lo que se hace con este tipo de propuesta es debilitar las organizaciones políticas de una parte.

Es seguir agudizando la falta de democracia interna entre las organizaciones políticas, profundizas el populismo, profundizas el personalismo, debilita la representación política y finalmente defraudas al elector.

Porque si hay un candidato que se presentó, señalando que era del centro o que se presentó señalando que tenía posturas ideológicas de derecha y termina en un partido de izquierda, pues lo que está es defraudando al elector, porque el elector pensaba que estaba votando por ese candidato por determinadas ideas, los identifica con el partido y no… resulta que tú terminas votando es por una persona que toma la decisión de cambiarse de partido cuando quiere.

ENS: ¿Definitivamente, este año no se ve posibilidad de una reforma política de gran espectro?

AB: No vemos la posibilidad de una reforma política de gran espectro. Yo creo que eso es lo que se ha venido viendo en el Congreso, que lamentablemente pareciera que estuviera bloqueado en la discusión de las propuestas de grandes reformas sociales, que era importante poder avanzar en esa discusión.

Digamos que haya pasado un segundo lugar las reformas políticas electorales es una lástima, pero es comprensible. Pero con lo que vamos a terminar es ni con grandes reformas sociales ni con las reformas necesarias en materia política electoral que son las reformas de partido democratización interna.

ENS: Una explosión de partidos, pues tenemos 37 personerías jurídicas; una explosión de candidatos por firmas como la que se presentó en las elecciones regionales de octubre del año pasado; y ahora el transfuguismo político, ¿qué tanto impacto tendría estos tres fenómenos en la posibilidad de depurar el ejercicio político en Colombia?

AB: Faltó allí un cuarto fenómeno, que, sobre todo se vieron en las elecciones del 2022 y se repitieron en las del 2023, que es el de las coaliciones, que no están reglamentados.

Tienes una explosión de partido, tiene un importante número de organizaciones de grupos significativos de ciudadanos, tienes coaliciones indiscriminadas y todo esto lo que te está llevando, como no están bien organizados y no está bien reglamentado, a que tengamos un sistema de partidos desorganizado.

Y un sistema de partidos desorganizado, pues llega a debilitar la institucionalidad democrática de un país.