Conservadores, liberales y La U presentarán su propia propuesta de reforma a la salud. Así quedó definido luego de una reunión que sostuvieron representantes de estos partidos tradicionales con el Gobierno nacional, y desde ayer empezaron a trabajar en un articulado en el que solicitan varias modificaciones al actual proyecto que no ha sido aprobado.

El presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, indicó que desde su bancada están convencidos de que “hay que llegar a las zonas rurales, a las zonas apartadas. Hoy el sistema de salud tiene una favorabilidad del 66 %, que es buena, pero requerimos aumentarla”.

También indicó que “queremos promoción y prevención, queremos atención primaria, queremos que perduren las EPS”.

Por último reiteró que “hemos llegado a un acuerdo con el Partido Liberal y el Partido de la U y estamos trabajando una propuesta de fortalecimiento del proyecto de ley”.

Reacción de La U

Por su parte, Dilian Francisca Toro, directora del Partido de La U, ya había expresado que otros puntos importantes para los partidos son asegurar la atención integral en las regiones apartadas y de población dispersa, el fortalecimiento de hospitales públicos y la dignificación del talento humano en salud.

Frente a las EPS, dijo que se buscará que sean articuladoras, que gestionen el riesgo en salud y financiero para que el paciente pueda acceder a los servicios. Sin embargo, resaltó la importancia de eliminar la integración vertical y la posición dominante de las EPS, así como la necesidad de que la Adres realice el giro directo a los hospitales y clínicas.

Al mismo tiempo manifestó a algunos medios que “tenemos coincidencia en muchas cosas de la reforma, pero, por supuesto, hay diferencias en otras y esas son las que nosotros vamos a querer modificar. Esperemos a ver si se llega a ese consenso, porque la reforma como está hoy presentada, difícilmente pasa en el Congreso", remarcó Toro.

Por último, Dilian Francisca Toro se refirió a la salida de los ministros de Deporte, María Isabel Urrutia; de Cultura, Patricia Ariza; y de Educación, Alejandro Gaviria, y señaló que como partido político no les corresponde hablar sobre los movimientos que se generan al interior del Gobierno.

Posición de César Gaviria 

En cambio quien sí se manifestó por los movimientos hechos por el presidente Petro en su gabinete fue el presidente del Partido Liberal, César Gaviria, quien también en representación de su colectividad se reunió con el mandatario para exponerle sus preocupaciones sobre la reforma a la salud.

A través de un comunicado  manifestó su desconcierto “por lo manera como el presidente Petro ha prescindido de los servicios del Dr. Alejandro Gaviria. Sin duda la persona más preparada, con más experiencia y que mejor conoce el sistema de salud de Colombia y en educación".

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“Los ministros son de libre nombramiento y remoción del presidente, pero me asiste el temor de que lo que terminó prevaleciendo fueron las exigencias de la ministra Corcho,  quien a lo largo del proceso de discusión de la reforma de la salud ha sido intolerante, no acepta las críticas ni las ideas diferentes. Le debió parecer terriblemente ofensivo el hecho de que se filtrara un documento que efectivamente existía", argumentó Gaviria.

“No entendemos cómo nos lanzaron a la discusión de una reforma a la salud sin hablar con el ministro de Hacienda ni preguntar si los recursos para la monstruosa maquinaria burocrática del proyecto gubernamental estaban disponibles. Ella considera que su proyecto es perfecto y que no puede aceptar crítica alguna”, afirmó el expresidente.

"Continuaremos en nuestro propósito de construir una reforma de la salud que
sea fruto de un amplio debate entre el Gobierno y otros partidos", concluye el comunicado. 

La reforma de Cambio Radical

El ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, cabeza de Cambio Radical, radicó ayer una reforma a la salud en nombre de su partido.

En su cuenta de Twitter, Vargas explicó los alcances de su propuesta: “Creemos que hay que salvaguardar la gestión de riesgos financieros y operativos, particularmente de aquellas EPS que cumplan con los indicadores financieros”.

“Debemos mantener el sistema de aseguramiento con una libre elección y vinculación a cada ciudadano. Unificar la prestación de los servicios del régimen subsidiado y contributivo. Y ejercer un mayor control de gasto y racionalidad en el mismo”, adujo.

“Debemos avanzar hacia un modelo regulado y por supuesto también en el plan de beneficios. Las EPS no se diseñaron ni están en condiciones de convertirse en auditoras, ni en call center ejerciendo llamadas de referencia y contrarreferencias a los pacientes”, explicó.

Luego subrayó que “no podemos acabar un sistema de aseguramiento que hoy cubre al 98 % de los colombianos. Ni con la medicina prepagada, ni los planes complementarios, ni los copagos. Esto le costaría al Estado $1,5 billones”.

“No pensamos que sean las tutelas el mecanismo idóneo para acceder a citas, medicamentos y tratamientos, pero tampoco creemos en que los alcaldes y gobernadores sean quienes en el futuro administren los servicios a nivel territorial”, agregó.

Por último trinó: “Sí creemos que la Adres puede transformarse, pagar oportunamente, manejar sistemas de información contables y ejercer una adecuada vigilancia de los recursos públicos”.