UNA DRÁSTICA sanción aplicó el Partido Conservador suspendiendo con la pérdida de voz y voto por 90 días a siete de sus congresistas en la Cámara por votar a favor la reforma pensional que presentó el Gobierno, a pesar de que la decisión de la colectividad y de sus parlamentarios fue no apoyarla por considerarla inconveniente. Con la medida prevista en sus estatutos busca preservar la disciplina partidista y dar cumplimiento a la Ley de Bancadas.
Los congresistas afectados son Jorge Quevedo, representante por Guaviare; Gerardo Yepes Caro, representante por Tolima; Ruth Caycedo Rosero, representante por Nariño; Ciro Rodríguez Pinzón, representante por Norte de Santander; Daniel Restrepo Carmona, representante por Antioquia; Fernando Niño Mendoza, representante por Bolívar; y Alfredo Cuello Baute, representante por Cesar.
La Veeduría Nacional, a cargo de María Correa, determinó “suspender temporalmente a los investigados anteriormente identificados, la cual consiste en la pérdida de voz y voto dentro de la honorable Cámara de Representantes y separación de toda actividad del Partido Conservador Colombiano por un término de 90 días prorrogables hasta por 90 días más, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 85 del Código de Ética del Partido Conservador Colombiano”.
En la investigación que adelantó el partido los señalados congresistas explicaron que votaron a favor la reforma pensional en cuarto debate porque fue un acuerdo de la bancada en la Cámara.
Sin embargo, la Veeduría encontró que dicho acuerdo no se concretó, sino fue apenas una convocatoria de la bancada para discutir esta propuesta.
“No entiende esta Veeduría las razones por las cuales los investigados quieren hacer valer una simple convocatoria como un acuerdo de bancada, tratando de inducir en error al despacho”, señaló en el documento la Veeduría de la colectividad. Por ello indicó que “existen los fundamentos probatorios suficientes” para sancionarlos.
Dicha Veeduría citó y fijo ahora para que los investigados ejercieran su derecho a la defensa, lo cual no fue posible debido a, explicó, “la inasistencia de los investigados; sin embargo, posteriormente solicitaron aplazamiento de la diligencia, por lo que se hace necesario para garantizar el debido proceso y derecho a la defensa, citar nuevamente a los investigados a versión libre y además citar al vocero de la bancada Nicolás Barguil para que rinda testimonio bajo la gravedad de juramento”.
No obstante, la Veeduría Nacional decidió poner en vigor la medida sancionatoria fundamentada en el artículo 85 de los estatutos del Partido Conservador, que contempla que “en cualquier momento de la investigación disciplinaria podrá decretarse, como medida cautelar, la suspensión temporal del militante por un término de noventa (90) días prorrogables hasta por noventa (90) días más, siempre y cuando existan los fundamentos probatorios suficientes que permitan inferir razonablemente que exista la comisión de una falta disciplinaria”.
Finalmente, el partido establece que “una vez en firme el presente auto, oficiar a la Honorable Cámara de Representantes, para que dé aplicación de la medida provisional aquí prevista”.
Así mismo dispone la colectividad “fijar fecha y hora para la diligencia de versión libre, así como para el testimonio bajo la gravedad de juramento del señor Nicolás Barguil, con base a la solicitud de los investigados”.
Rompieron ‘cobijas’
El Partido Conservador decidió sumarse a la coalición de gobierno del presidente Petro desde el principio del mandato, lo cual sorprendió porque desde su posición ideológica de centroderecha ha mantenido distancia con la izquierda. Sin embargo, junto con colectividades como el Partido Liberal y La U apoyaron esta administración por su propuesta de cambio y hacer varias reformas en este sentido.
Empero, la decisión del Gobierno de presentar las reformas al Congreso sin consensuar con las diferentes fuerzas políticas, incluso con la misma coalición, enrareció el ambiente en el caso de conservadores, liberales y la U, que presentaron más de 100 propuestas para corregir la reforma a la salud, a la que consideraron inconveniente.
El Gobierno acogió unas pocas de estas propuestas, por lo que los tres partidos anunciaron voto negativo a la reforma a la salud en su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara a finales de abril del 2023.
En esa oportunidad el Partido Conservador advirtió a sus parlamentarios previo a este debate, que consecuente con la decisión de bancada de “no acompañar el proyecto de reforma a la salud presentada por el Gobierno, es obligación de todos los representantes a la Cámara y senadores del Partido Conservador votar negativo la totalidad de los artículos”.
Como consecuencia de esto, el presidente decidió romper la coalición con los partidos Conservador y la U. “La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada”, dijo Petro.
Entonces, el Partido Conservador se declaró independiente al Gobierno y ha votado en su mayoría en contra las reformas de éste con sus 40 parlamentarios (15 senadores y 25 representantes), siendo clave para el hundimiento en la pasada legislatura de las reformas de salud y laboral.
Sin embargo, la situación que compromete a los citados siete representantes conservadores es que en junio pasado votaron a favor en plenaria de Cámara en la reforma pensional la proposición de acoger el texto que venía del Senado y, como consecuencia no hubo discusión en cuarto debate, por lo que este proyecto acumula varias demandas en la Corte Constitucional.
No obstante, los 7 votos conservadores no fueron definitivos para aprobar la pensional en cuarto debate porque dicha proposición fue acogida con 86 votos positivos y 37 en contra.
A pesar de la disciplina que han mantenido las bancadas conservadoras, la sanción que la colectividad acaba de aplicar a siete representantes es un campanazo de alerta frente a votaciones clave que vienen como la reforma laboral en tercer debate en Cámara. La presidenta del Directorio Nacional Conservador, la senadora Nadia Blel, dijo sobre este y otros proyectos de la Casa de Nariño, que “no acompañamos propuestas que perjudiquen al país”.
Tampoco los conservadores apoyarán el nuevo proyecto de reforma de salud del Gobierno, que ayer se comenzó a votar en la Comisión Séptima de Cámara; así como la iniciativa de la coalición que busca habilitar el transfuguismo en 2026 ni la reforma política ni la reforma tributaria, entre otras.
Congresistas no son islas
El exsenador y expresidente del DNC, Ómar Yepes Alzate, dijo a EL NUEVO SIGLO “creo que a los partidos en general hay que ponerles orden porque lo único que están haciendo hoy en día es expidiendo avales y organizar elecciones, pero poco están estudiando los problemas del país y en su organización interna hay demasiada indisciplina”.
Explicó que “eso lo vemos en el Partido Liberal, en el Partido de la U, en el propio Partido Conservador, y creo que es tiempo de ponerle orden a las cosas”. Añadió Yepes que “si la gente representa a un partido y es elegido con las banderas de ese partido, pues lo obvio es que se acoplen con las disposiciones estatutarias y que manejen disciplina”.
Enfatizó que “cada quien no se puede convertir en una isla y hacer lo que le venga en gana. De lo contrario, acabemos con los partidos y que cada quien tenga su propio partidito”.