LAS PUGNAS al interior de los verdes se ha intensificado al punto de que los riesgos de escisión han aumentado en los últimos días. La Alianza Verde está conformada hoy por dos bandos políticamente opuestos, cuyas posturas en torno al Gobierno y a las reformas que cursan en el Congreso han generado agarrones entre sus miembros y serias discusiones para conocer si se divide o no la organización política.
Por un lado, los congresistas Ariel Ávila, Inti Asprilla, Martha Alfonso, Santiago Osorio, Carolina Espitia y Wilmer Castellanos comulgan con las ideas de cambio del Ejecutivo; mientras que Jota Pe Hernández, Iván Name, Catherine Juvinao y Katherine Miranda han manifestado oposición a esa línea gubernamental. Esto ha hecho que las rencillas entre ellos sean cada vez más evidentes.
El último agarrón y que reavivó la idea de división de la Alianza Verde ocurrió el martes, durante un debate de moción censura al ministro de Defensa, Iván Velásquez. Allí, los senadores Asprilla y Hernández protagonizaron un acalorado agarrón, luego de que el segundo grabara con su teléfono celular a la también senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, acusándola de faltarle el respeto.
Asprilla se interpuso entre Pizarro y Hernández para evitar la confrontación. En referencia a los hechos, Asprilla trinó más adelante: “Los seguidores de JP Hernández y los uribistas pueden insultarme todo lo que quieran, nunca, léanlo bien, nunca seré un traidor que se cambia de banco, vendiéndose a la derecha”, publicó.
Pelea Asprilla - Juvinao
En medio de la discusión, Asprilla amenazó con irse del partido. “Yo le he dicho ya a la gente con la que lo construí que no quiero seguir en el Partido Verde. Creo que debe separarse, escindirse o divorciarse. El partido era inicialmente una confluencia de sectores de centro y de izquierda y hoy en día ese sector de centro parece que está más cómodo haciendo un juego a la derecha”, indicó.
El mensaje fue respondido inmediatamente por la representante Juvinao. “Al Verde, lastimosamente, lo cooptó el petrismo radical. Del espíritu de centro, mockusiano, que creía en un cambio cultural y en una revolución cívica ya no queda nada. El divorcio es inminente”, planteó.
Estos comentarios desataron una pelea entre ellos, sobre todo porque Asprilla aseguró que Juvinao hizo caso omiso a los ataques de Hernández contra Pizarro, hecho que la representante desmintió.
Aun así, Asprilla insistió en su necesidad de no pertenecer más a los verdes. “En resumen. Puede escribir trinos toda la noche tratando de descalificarme, pero se le entumecen los dedos cuando se trata de pronunciarse frente al actuar machista y violento de JP contra una mujer ayer en el senado. Por eso es necesaria la escisión”.
La expulsión
Un reclamo hacia la actitud de Hernández el pasado martes hizo el representante de la Alianza Verde, Santiago Osorio, quien, a través de una carta solicitó su expulsión inmediata.
“He solicitado a través de esta carta a las directivas de mi partido la expulsión inmediata del senador Jota Pe Hernández. Los hechos ocurridos en la plenaria del Senado el día de ayer son inadmisibles. Una de las banderas del Partido Verde ha sido combatir la violencia política hacia las mujeres y hechos como los de ayer transgreden de forma gravísima y, además repetitiva la esencia del partido”, trinó el congresista.
Fue en este punto en el que la también representante Katherine Miranda entra en la pelea, asegurando, en modo de conciliación, que la organización política jamás ha expulsado a alguno de sus miembros.
“El Partido Verde jamás ha expulsado a alguien y no lo hará nunca. Jamás hemos usado la ley de bancadas porque respetamos el pensamiento diferente, aquí no imponemos”, manifestó.
Pero también agregó que “lo lindo del Verde es que siempre construimos en la diferencia. Por encima de las personas están los principios. Aquí cabemos todos”.
Por su parte, la senadora Angélica Lozano dijo a El Colombiano que sí está de acuerdo con la división, aunque no dio detalles de quién podría quedar al frente de cada bando.