Las elecciones legislativas y presidenciales del año próximo no solo serán diferentes porque se realizarán en un ambiente de pandemia, pues si bien en este momento hay una reducción en la cifra de contagios y fallecimientos, es poco probable que para esa época haya sido superada la situación, sino además porque se presentan a la vista una serie de hechos nuevos que tienen que ver, algunos, con reglas que establece la reforma al Código Electoral.

Los cambios en las elecciones en Colombia son poco frecuentes, principalmente porque no es fácil que salgan adelante en el Congreso las reformas políticas para hacer los ajustes que se juzguen necesarios. Por ejemplo desde hace años se viene hablando de ampliar el horario de la jornada de votación y de suprimir las listas abiertas, y solo hasta ahora con la reforma al Código Electoral se verán algunos resultados en el primero de estos propósitos.

Incluso hay asuntos de ley que están determinados desde hace tiempo, pero que no se han aplicado, como sucede con el voto electrónico que fue ordenado desde la Reforma Política del 2003, y que esta es la hora que no se materializa.

Cabe señalar que la reforma al Código Electoral que fue aprobada por el Congreso de la República en la pasada legislatura, se encuentra en estudio en la Corte Constitucional, fallo que está a punto de producirse.

Se espera que esta reforma supere el examen por parte del alto Tribunal o al menos sus aspectos esenciales, y que como consecuencia las disposiciones que no requieran una reglamentación comiencen a aplicarse en las elecciones legislativas, de marzo próximo, y la primera vuelta presidencial, en mayo próximo.

Una de las grandes modificaciones que se vería en las elecciones del próximo año es la ampliación del horario de votación en una hora. Es decir que pasaría del tradicional de 8 de la mañana a 4 de la tarde a uno de 8 de la mañana a 5 de la tarde, que es una de las disposiciones que estableció la reforma al Código Electoral.

Con esta medida se busca darle mayores facilidades a los ciudadanos para que asistan a las urnas, así como otro propósito es reducir la abstención que es muy alta en el país, tanto en elecciones nacionales como regionales, ubicándose por encima del 50%.

Otro cambio clave que se vería de cara a las próximas elecciones sería en la conformación de las listas al Senado y a las diferentes cámaras departamentales, producto de una disposición que se aprobó en la reforma al Código Electoral dirigida a avanzar en el propósito de paridad de género.

 Como consecuencia las listas al Congreso que inscriban los partidos políticos y los movimientos significativos de ciudadanos deberán estar conformadas por 50% de mujeres y 50% de hombres. En caso de que no se cumpla la cuota de 50-50, la lista podrá ser revocada.

En la actualidad la participación de género que exige la ley es del 30% en las listas que se inscriban a corporaciones públicas.

De igual forma otra modificación será producto de las medidas de bioseguridad que han establecido las autoridades sanitarias para prevenir la transmisión del virus.

En los puestos de votación se restringirá el acceso a los ciudadanos de acuerdo a un aforo que está por establecerse, con el fin de que no se produzcan aglomeraciones. Así mismo los sufragantes tendrán que llevar su esfero porque ya no lo encontrarán en el cubículo como en anteriores oportunidades.

En esto las autoridades electorales tendrán que hacer una buena pedagogía informando a los ciudadanos qué clase de esfero se deberá utilizar, pues podría darse el caso que empleen marcadores o bolígrafos que suelten demasiada tinta.

Vale recordar que en pasadas elecciones un número importante de votos debieron ser anulados porque la tinta se esparció y se salió de la casilla, con lo cual quedaba en duda cuál era la intención de voto del ciudadano. Paradójicamente los esferos con que se presentó este accidente fueron adquiridos por la propia Registraduría Nacional y los ubicó en los cubículos.

También seguramente los ciudadanos tendrán que asistir con tapabocas y en los puestos de votación se ubicarán puntos de desinfección y de lavado de manos.

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Más cambios

La pandemia también cambiará en esta oportunidad la forma de hacer campaña, pues es poco probable que para la época de las elecciones se hayan levantado las medidas restrictivas que todavía persisten sobre reuniones masivas.

Ya se permitió, por ejemplo, el acceso a los estadios y otros escenarios deportivos por ahora con unos porcentajes limitados de ocupación de las graderías; también en conciertos y teatros.

Sin embargo, la fuerte presencia de la pandemia en el país da para pensar que la campaña que se iniciará en diciembre próximo tendrá muchas restricciones. En ese sentido es poco probable que los alcaldes autoricen grandes concentraciones en la plaza pública, por lo que los políticos tendrán que limitarse a encuentros con poblaciones específicas, en espacios abiertos  y con aforos limitados.

En esas condiciones la virtualidad seguramente vendrá a dar la mano a los políticos para que a través de Instagram, Facebook, Twitter, YouTube, entre otros, lleven principalmente a cabo sus campañas.

Otro hecho nuevo en las elecciones del Congreso en 2022 será la elección de las 16 curules reservadas en la Cámara de Representantes  a las víctimas del conflicto armado, las cuales fueron establecidas en el Acuerdo de Paz de La Habana, y que debieron implementarse desde el actual Congreso, pero que por una discusión jurídica hasta ahora se consolidarán después de que la Corte Constitucional y el Consejo de Estado en sendos fallos ordenaron su materialización.

Esta elección se dará específicamente en 16 circunscripciones territoriales en distintos departamentos, en donde el conflicto armado golpeó con mayor fuerza a la población.

También en las elecciones del próximo año los partidos políticos y los movimientos ciudadanos podrán inscribir listas en coalición al Senado de la República y la Cámara de Representantes, una disposición que no se había aplicado por falta de reglamentación, pero lo cual quedó subsanado en la reforma al Código Electoral.

Por otro lado se verá en las elecciones del próximo año que por primera vez un partido surgido de la figura de la escisión se presentará en unos comicios, después de que este mecanismo fuera establecido en la Reforma Política del 2009.

Se habla de Dignidad, partido que surgió a partir de la salida del Polo Democrático Alternativo de un grupo representativo encabezado por el senador Jorge Robledo, al que posteriormente el Consejo Nacional Electoral le reconoció personería jurídica.