EL TEMA sobre la creación de un fondo internacional multidonante para financiar a la guerrilla del Eln en marco del cese al fuego bilateral firmado con el Gobierno en Cuba el 9 de junio, se puso nuevamente de relieve cuando los delegados del grupo alzado en armas aseguraron que sí se había hablado del asunto en medio del tercer ciclo de negociaciones en La Habana.
“El tema del financiamiento de la fuerza combatiente en un cese el fuego se ha colocado en la mesa de diálogos y la comunidad internacional lo sabe”, aseguraron representantes de la guerrilla en un comunicado publicado en Twitter, con el que nuevamente desmienten al Gobierno que, a través del alto Comisionado para Paz, Danilo Rueda, informó que este asunto no había sido tratado en las negociaciones.
Horas antes del pronunciamiento de Rueda, fue el mismo presidente Gustavo Petro el que informó que el Gobierno estaría evaluando la posibilidad de otorgar beneficios económicos al Eln a cambio de su compromiso de dejar de secuestrar y extorsionar durante el cese al fuego, acciones que han infundido temor a la población durante muchos años.
La estrategia para fomentar dicho fondo es hacer que varios países amigos de la paz en Colombia aporten recursos económicos que permitan un subsidio a integrantes de la guerrilla. Pero el Alto Comisionado, en un comunicado el 16 de junio, destacó que el tema no había sido tocado durante el desarrollo de las mesas de discusiones.
Tras esta nueva aclaratoria que los delegados del Eln hacen al gobierno Petro, EL NUEVO SIGLO consultó a algunos expertos en materia de negociación de paz con grupos al margen de la ley para conocer sobre la viabilidad de este financiamiento, en caso de prosperar durante las conversaciones, las cuales arrancarán una cuarta fase en Venezuela el 14 de agosto.
Al respecto, el exministro y exnegociador de paz, Juan Camilo Restrepo, aseguró que el asunto de los fondos multidonantes habría sido tratado durante las conversaciones entre el Gobierno y Eln, pero aclaró que “lo que se quiere decir, es que el Eln lo ha planteado y no que se ha negociado”.
En ese sentido, dijo que la ayuda de la que se está hablando no es la de financiar indefinidamente al grupo guerrillero a cambio de dejar de secuestrar y extorsionar. “Esto sería inaceptable para el Estado colombiano y cualquier otro país amigo de la paz”, señaló.
Destacó que dichos fondos podrían ser destinados para la manutención del grupo armado, durante las negociaciones, cuyos recursos se usarían para el pago de transporte, comida y hotelería, pero a los delegados del Eln que discuten el fin del conflicto armado en Colombia con el Ejecutivo.
“Ahora, si se llega luego a una paz, que es lo ideal, con la entrega de armas y desmovilización, vendrán algunos apoyos a los desmovilizados como ocurrió con las Farc”, indicó.
En caso de que dicho financiamiento sea un hecho, Restrepo considera que el dinero no saldrá de las arcas del Estado colombiano, por lo que, seguramente, se estaría buscando la colaboración de acompañantes como Noruega, siempre que “estén interesados en hacerlo”.
“No es comprar la impunidad, es facilitar el proceso. La opinión pública colombiana no lo aceptaría. De manera que lo que Eln dice ahora, que el tema fue tratado, puede ser que lo haya sido, pero no quiere decir que haya sido aceptado”, destacó.
Al ser consultado sobre las implicaciones que esta decisión dejaría al país, respondió que: “Si es contraprestación para que dejen de secuestrar y atentar contra la infraestructura, no solo sería muy mal visto por la opinión pública, también sería un disparate jurídico que no se podría hacer”.
Medida ilegal
El director del Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac), Jorge Restrepo, considera que financiar al Eln solo es posible en un escenario donde este grupo ilegal haya dejado las armas para ponerle fin al conflicto armado. De lo contrario, aseguró, no solo es inaceptable, sino ilegal.
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“Tiene que hacerse una vez que se termine el conflicto. No entiendo cómo antes de dejar las armas pueda existir un pago para la manutención de la guerrilla”, destacó Restrepo, a la vez que enfatizó que los apoyos a este grupo, de momento, pueden estar relacionados al tema alimenticio y de transporte. Para menores de edad enlistados en la guerrilla, servicios familiares u ONG encargados del tema deben acudir en ayuda de estas personas.
El director del Cerac puntualizó que, en Colombia, debe existir un proceso de reincorporación efectivo que tenga como base una alternativa de generación de ingresos para los excombatientes, a través de creación de proyectos productivos que sí requieran de la cooperación financiera tanto del Estado como de otros países. Es en este punto en el que respalda que se destinen recursos a las organizaciones alzadas en armas.
“Los procesos de reincorporación tienen cooperación internacional, pero sobre todo en procesos productivos y algunos tipos de formación. En esa fórmula del desarrollo para construir paz, un elemento importante es el de los proyectos de desarrollo productivo para personas en procesos de reincorporación”, afirmó.
También argumentó que, en efecto: “La comunidad internacional tiene un interés en que estos grupos violentos abandonen sus actividades ilícitas. Sin embargo, una paz sostenible solo se logra con una correcta reincorporación. Pero una buena reincorporación, que sea sostenible, requiere que haya una alternativa de generación de ingresos para las personas que hacen parte de los grupos armados”.
Lineamientos precisos
En torno a la creación de un fondo internacional de financiación para el Eln, el presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González Posso, contestó que es factible siempre que se suspendan los trabajos de economía de guerra para la negociación de paz desarrollados por la guerrilla.
Pero, además, destacó que, en relación con eso, habrá que suministrar recursos para la compra de alimentos y cubrimiento de otros gastos básicos mientras se mantienen las conversaciones para lograr el final del conflicto armado.
Para que la dinámica sea efectiva, considera que deben existir lineamientos previos, los cuales deben ser desarrollados con la rigurosidad que requiere el tema. “Debe existir el compromiso de suspensión de toda la actividad de economías ilegales y que estén marchando las agendas hacia la construcción del acuerdo de paz”, puntualizó.
También señaló que se pueden considerar varias alternativas durante este proceso, siempre que “no sea el Estado el que aparezca como cómplice a infracciones a la ley”, ya que implicaría riesgos graves como “que las ayudas económicas al Eln se presenten como un pago por no secuestro”.
Mientras tanto, el profesor de ciencias políticas de la Universidad Nacional, Alejo Vargas, quien opinó sobre el mismo tema, dijo que si de lo que se trata es de financiar las fuerzas del Eln mientras dure el cese al fuego es mucho más viable. A su juicio, de esta manera la comunidad internacional podría estar más interesada en hacerlo.
“Es una contribución a un proceso de negociación. Hay insurgencias como las Farc que tienen una caja de financiación muy grande por sus grandes actividades en el narcotráfico. Ahora, el Eln seguramente tiene una caja mucho menor y, por lo tanto, la idea de financiar sus fuerzas siempre aparece como uno de los temas complejos”, manifestó.
Resaltó que la comunidad internacional podría hacerse cargo del tema del fondo multidonante, considerando que, de esa manera, el proceso de paz que se discute en Colombia sería mucho más exitoso.
No obstante, destaca que esta iniciativa podría generar riesgos, sobre todo políticos, para el Gobierno, debido a que, muchos sectores sociales podrían no aprobar que sea el Estado quien financie al Eln.
“Los riesgos son políticos fundamentalmente, ya que muchos sectores políticos adversarios al Gobierno seguirán criticando la medida. El costo político será importante y, claro está, el principal responsable de ello ha sido el Eln”, finalizó.
El fin del proceso
El final del proceso de negociación hasta alcanzar el término del conflicto podría demorar muchos años más, según Juan Camilo Restrepo.
“Será una negociación muy larga. ‘Antonio García’, en la segunda rectificación que hizo al presidente Petro, dijo que el punto quinto de la agenda, que trata el fin del conflicto, solo comenzaría a partir de mayo de 2025. Para ese entonces se harían las consultas con la sociedad civil, de manera que no veo horizonte de la paz en el corto plazo con este grupo alzado en armas”, expresó.
El profesor Alejo Vargas coincide en que no habrá un resultado en el tiempo inmediato.
“El proceso dará resultados, lo que no habrá coincidencias es en los tiempos. Eso se va a demorar, siendo optimistas, a finales de 2025. Es terminar un conflicto de 60 años y eso no es soplar y hacer botellas”.