Mirar cómo se recomponen las relaciones plenas con Venezuela es una de las primeras tareas que se ha fijado el Gobierno; se esperaba incluso que la frontera se abriera esta semana. Sin embargo, el canciller Leiva dijo que “eso no es automático”. El Ministro ha dado unas puntadas de cómo será este proceso. Pero ¿qué piensan los sectores políticos y económicos acerca de cuáles etapas se deberían quemar para llegar a ese punto?
EL NUEVO SIGLO preguntó sobre el particular a conocedores en materia política, económica y comercial.
De acuerdo a lo que ha esbozado el canciller Álvaro Leyva en la medida en que se logren avances en las conversaciones con el régimen de Nicolás Maduro, primero se daría apertura a la actividad comercial por la frontera; luego habría una relación a nivel consular y, finalmente, se llegaría a la etapa de nombrar embajadores en Bogotá y Caracas.
El excanciller Rodrigo Pardo dijo que “creo que debe haber relaciones plenas. Me parece, al contrario de lo que piensa mucha gente, que cuando hay problemas entre dos países es cuando se necesita más, en vez de menos diplomacia. Por ejemplo, entre Estados Unidos y Unión Soviética o Rusia, nunca ha habido corte de relaciones, sino lo que hay es mecanismos adicionales a los normales. Entonces hacen las famosas cumbres entre los jefes de Estado y los ministros”, entre otros.
Añadió que la falta de relaciones entre Colombia y Venezuela “afecta a mucha gente porque son muchos los venezolanos que hay en Colombia y son muchos los colombianos que han estado en Venezuela durante mucho tiempo”.
Por eso, consideró Pardo, “lo que deberíamos es construir más en vez de menos instrumentos de entendimiento justo cuando hay más problemas”.
Previó también el excanciller que “me parece que las dificultades que ha habido hasta el momento tienden a reducirse con la llegada de Gustavo Petro porque él tiene una cierta afinidad con Maduro, mientras que el presidente saliente tenía casi que la obsesión de no tener relaciones con Venezuela”.
En cuanto a su opinión de cómo debería ser el proceso para restablecer relaciones plenas con Venezuela, Pardo dijo “pienso que lo que se puede de una manera pragmática y realista es mirar hacia adelante cómo se pueden reabrir las embajadas y darse un plazo para eso”.
No obstante consideró que “de entrada debería estar claro que de lo que se trata es de tener canales de entendimiento para tratar las enormes diferencias que hay entre los dos países y la enorme cantidad de problemas en la frontera, que nunca había sido tan problemática”.
Concluyó Pardo que “me parece que hay una exageración de la forma como se ven las relaciones y la simpleza de la idea de que debe haber relaciones si los presidentes son amigos, y no debe haber relaciones si no son tan amigos”.
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Primero reabrir la frontera
El representante a la Cámara por Norte de Santander, Ciro Antonio Rodríguez Pinzón, dijo en cuanto a las etapas para restablecer relaciones: “Creo que hay unos elementos que deberían ser rápidos, sobre todo la normalización de las relaciones económicas. La apertura de la frontera es fundamental para que la dinámica comercial de frontera se mantenga dentro de los términos de la legalidad, porque la medida de que se cierre no quiere decir que no se van a seguir manteniendo las relaciones económicas, sino que se hacen es de una manera informal. Entonces creo que esa superación debe ser lo más pronto posible”.
Sumó el Legislador conservador que “ya hay otros elementos que son de orden político de las relaciones entre Colombia y Venezuela, y creo que en eso las evaluará el señor Presidente cuál será el mejor camino para avanzar en ese sentido”.
Un tema espinoso en las conversaciones con Venezuela es la presencia de grupos armados ilegales colombianos en ese territorio, según lo ha denunciado inteligencia del Ejército colombiano, frente a lo cual Rodríguez dijo que “precisamente creo que en la medida en que se van restableciendo relaciones, se puede superar ese tipo de problemáticas. Por eso es fundamental empezar a dialogar y empezar a manifestar las problemáticas que se tengan de lado y lado” y buscar superarlas.
En este sentido, el Parlamentario nortesantandereano dijo que el principal problema que hay hoy por hoy es la seguridad en la frontera.
Agregó el Congresista que “creo que hay que generar una hoja de ruta de tal forma que se pueda ir avanzando. Lo importante es empezar este tipo de diálogos y así mirar cuáles son las mejores alternativas que le convengan principalmente a la ciudadanía de estos dos países que siempre han tenido una relación de hermandad”.
Transporte de carga
El presidente de Fenalco Norte de Santander, Sergio Palacio, explicó que “los gremios de la ciudad y Fenalco, en especial, requieren que la apertura que se haga sea ordenada, sistemática, eso es lo que más le pedimos a ambos gobiernos. ¿Qué significa? Que se abra la frontera inicialmente al transporte de carga, que es la necesidad más grande en la región”.
En segundo lugar, detalló, “que se regule el paso vehicular comercial de las personas, que vengan en sus propios vehículos, que dejen de transitar a pie por esos puentes, que haya comodidad para que las personas puedan venir a la ciudad (Cúcuta) de una mejor forma. Y tercero, el control de la moneda, hay una dolarización en la región que debe ser controlada y supervisada por ambos gobiernos”.
Palacio explicó que en este momento por la frontera se mueve un comercio informal y lo que más transita por allí “son medicamentos, alimentos, cosas menores, de pronto algo de textiles y calzado. Pero es un comercio menor que obviamente con la apertura esperamos que se formalice y se haga en unas escalas superiores”.
Se necesita consenso interno
Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, consideró que "el Estado colombiano lo primero que requiere es una persona que logre hacer un consenso respecto a la relación con Venezuela. Es decir, que reúna a los diferentes actores económicos, civiles, incluso a los cuerpos de seguridad, para que se pueda establecer cuáles deben ser las prioridades y la agenda de la relación bilateral con Venezuela, cuál debe ser el procedimiento”.
Agregó que hay materias como las de “comercio que se pueden desentramar muchísimo más rápido; mientras que otros temas como las relaciones de seguridad, de establecer confianzas con los cuerpos de seguridad del lado venezolano, sí van a llevar más tiempo”.
Dijo que lamentablemente Colombia en esto “durante los últimos cuatro años no ha hecho ningún proceso, no tiene ni siquiera un responsable para el tema Venezuela”.
Agregó Rodríguez que en esa construcción del consenso interno de los temas que debe tratar Colombia con Venezuela para restablecer las relaciones plenas, incluso hay que estipular cuáles son las líneas rojas, por ejemplo en el tema de seguridad.
“Ese es un proceso que se debe dar paralelo a un proceso de recuperación, primero de la zona de frontera; segundo de la relación consular; y tercero de la relación ya diplomática con todos los espacios institucionales”, consideró el académico.