Las candidatas que suenan para el Ministerio de Defensa | El Nuevo Siglo
Mónica Cifuentes suena como una de las más fuertes candidatas para ser ministra de Defensa.
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Domingo, 10 de Julio de 2022
Redacción Política

Catalina Botero y Elena Ambrosi estaban primero en el sonajero del presidente electo,  Gustavo Petro, para liderar el Ministerio de Defensa, pero un nuevo nombre ha surgido en la última semana desde las toldas del Pacto Histórico. Se trata de la abogada Mónica Cifuentes, delegada ante la JEP y quien antes trabajó en la Procuraduría y en la oficina del Alto Comisionado de Paz. Además, fue ternada para ser Fiscal General de la Nación.

El punto fuerte de Cifuentes es que lleva más de 20 años de experiencia en el sector público, y su nombre tiene muy buena aceptación dentro de las Fuerzas Militares y en los militares sin extremismos ni fanatismos. Además, es catalogada como una experta en temas de Derechos Humanos, lo que la hace diferente a las otras dos candidatas Botero y Ambrosi.

Igualmente, al inicio de la reunión de empalme entre el ministro de Defensa, Diego Molano, y los delegados de Petro estaba presente Mónica Cifuentes. Allí se revisó el funcionamiento de cada una de las Fuerzas Militares y de Policía y los lineamientos de la Política de Seguridad Nacional.

También se trataron temas relacionados con la aplicación del Derecho Internacional Humanitario en la Fuerza Pública y se dio una mirada a las 18 entidades adscritas a esta cartera, entre las cuales hay empresas industriales, centros de investigación y de bienestar.

Reformas de Mindefensa

De otro lado, el general en retiro William René Salamanca es el actual coordinador del empalme del sector defensa, lo que ha generado gran expectativa, ya que se ha conocido que el expolicía propone transformar esa institución. 

Es decir, la Policía saldría del Ministerio de Defensa y se crearía el Ministerio de Seguridad Ciudadana y Paz, que sería liderado por esa entidad.

Así mismo, se espera que el general sea nombrado como el primer Alto Consejero de Seguridad Ciudadana y luego se convierta en el primer ministro de Seguridad Ciudadana y Paz, que tendría a cargo la Policía y el Inpec, este último con una transformación total. La Superintendencia de Vigilancia, Migración Colombia y la Dirección de Atención de Desastres son otras de las entidades que pasarían a hacer parte de ese Ministerio, donde se le daría énfasis a temas como el ‘Clan del Golfo’, seguridad ciudadana y cambio climático.

En consecuencia, también se impulsaría una transformación en el organismo de inteligencia de Colombia (Dirección Nacional de Inteligencia, DNI), al cual se traería gente experta que le dé tranquilidad a la Fuerza Pública.

Propuestas de seguridad

La política de seguridad que plantea el electo Presidente parte de una propuesta integral que involucra, en un efecto dominó, lo que pasa en el campo y en la ciudad. Además, sugiere atacar el problema desde la raíz: la exclusión social, principal causa de la violencia en Colombia, contrario a lo que asegura el gabinete presidencial, que en reiteradas ocasiones, bajo la palabra del fallecido ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, y el presidente Iván Duque, ha señalado al narcotráfico de ser el motivo de todos los males en Colombia. “Pero el narcotráfico es, en sí mismo, apenas un efecto”, explica Petro.

De igual modo, la política de seguridad que plantea Gustavo Petro sería contraria a la fumigación con glifosato y la erradicación forzada, pues estas prácticas excluyen al campesinado y afectan gravemente sus condiciones de vida.

Además, para el electo Presidente esta estrategia del Iván Duque ha desencadenado una guerra contra la población capaz de potenciar el narcotráfico y, con ello, las masacres.

Lo que Petro se plantea es pactar con las comunidades la sustitución voluntaria de los cultivos ilícitos. Por tanto, permitiría reducir el número de aliados de las mafias y debilitarlas para lograr el verdadero control de la población.

Por consiguiente, Petro buscará que sus delegados relancen los diálogos de paz con grupos al margen de la ley y se llegue a un acuerdo para lograr la desmovilización del Eln.

El mandatario electo ha manifestado en varias ocasiones que las prácticas actuales del Gobierno nacional han impedido estos avances, pues han basado sus acciones y discursos en la destrucción de la paz.