Se espera que hoy lleguen a la Plaza de Bolívar de Bogotá más de cien mil personas de diferentes zonas del país, desde la alta Guajira hasta el Amazonas, a la posesión del electo presidente.
A las 2:45 p.m. saldrá de la puerta del palacio de San Carlos el presidente electo Gustavo Petro en compañía de su esposa Verónica Alcocer, sus hijos y nietos. Juntos caminarán por la calle décima y cruzarán por la carrera sexta hasta llegar a la esquina de la carrera séptima, donde está ubicado el colegio de San Bartolomé, que es uno de los más antiguos de la nación.
Detrás de ellos van a ir tres soldados del batallón Guardia Presidencial cargando la espada de Bolívar, como un símbolo que para el presidente electo representa la libertad.
El recorrido que hará el primer mandatario electo estará adornado por lado y lado con silleteros de diferentes regiones de Colombia, pero principalmente de Santa Elena (Antioquia).
Las silletas son de tamaño mediano porque, según dicen los organizadores del evento, por seguridad no pueden ser tan grandes. Estas están hechas a mano con más de 80 variedades de flores que componen bellos paisajes, retratos, mensajes con valores autóctonos y cívicos, de creaciones propias de los autores, quienes las llevarán a cuestas para saludar al nuevo presidente y su familia.
Al llegar Petro a la Plaza de Bolívar, cerca de las 3:00 p.m., lo recibirá la guardia indígena, 100 cantoras y la comisión del Congreso que lo conducirá hasta el punto de su posesión.
Posesión diferente
Andrés Bocanegra Tejada, productor general del cambio de mando, le dijo a EL NUEVO SIGLO que hoy Colombia vive una posesión masiva diferente a lo que tradicionalmente se ha hecho en otras ocasiones. “Lo que quiere el señor presidente es que todas las personas que están a las afueras de la Plaza de Bolívar puedan ver qué está ocurriendo, ya que la gente del común es gente especial para el mandatario”.
La Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Sinfónica Nacional estarán en tarima y serán las encargadas de entonar el himno de Colombia junto a la soprano vallecaucana Betty Garcés Bedoya, que también es bailarina y directora de orquesta colombiana. Además, es reconocida por ser unas de las sopranos más influyentes del país.
Asimismo, se interpretarán cuatro piezas adicionales que son sorpresa, acompañadas por el coro de los Hijos de la Paz, que son un grupo de niños de cinco a siete años, hijos de excombatientes de las Farc.
“La idea de todo este evento es que el presidente Gustavo Petro quiere mostrar que la cultura y el arte están presentes para este nuevo gobierno, entonces por eso involucramos a mucha gente que está no solo en las artes, sino que vive de las artes y trabaja para ello”, puntualizó el productor general del cambio de mando.
Preparación
Desde hace más de 20 días un equipo de centenares de personas ha venido trabajando para preparar el escenario, la instalación de la tarima, las pantallas gigantes, incluyendo una elevada de 400 metros que en conjunto trasmitirán los elementos simbólicos que harán un recuento de la historia y la cultura del país.
Desde la organización de protocolo de Petro informaron que el costo de la ceremonia asciende a $1.800 millones, similar a las posesiones anteriores; la diferencia en esta oportunidad es que se trata del primer evento que, según dicen sus coordinadores, es para los ciudadanos y no para el selecto grupo de máximo cuatro mil invitados que asistían a posesiones anteriores.
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Otra de las diferencias que se destaca en este acto protocolario es que no habrá alfombra roja ni el habitual besamanos como saludo presidencial. “Se va a cambiar ese protocolo acostumbrado por un saludo presidencial, es más un tema de connotaciones y representa más un saludo entre los presidentes”, sostuvo Andrés Bocanegra.
Agregó que en el espacio donde estarán los invitados diplomáticos habrá una seguridad especial dentro y fuera del polígono de la Plaza de Bolívar. “En total son 15 mil miembros de la Fuerza Pública, 10 mil policías, cinco mil del Ejército y más de dos mil gestores de convivencia los que se encargarán hoy de custodiar no solamente esta posesión, sino también la seguridad en Bogotá”, sostuvo.
Bocanegra agregó que se ha demarcado un triángulo especial que está entre la calle 19 y la calle sexta, asimismo entre la carrera décima y la cuarta. “Por este trayecto ingresarán desde las 8:00 a.m. unas 15 mil personas que serán los espectadores que estén mirando de frente al evento a una distancia aproximada de 500 metros de la tarima principal”.
Prevenciones
De otro lado, las autoridades emitieron un comunicado donde advirtieron que hoy no está permitida la circulación de motocicletas cerca al evento, a no ser que sean avaladas por los organismos de seguridad y emergencia o hagan parte de la organización. Asimismo, está prohibido el tránsito de vehículos que lleven escombros, cilindros de gas o artículos pirotécnicos.
Los menores de edad no podrán ingresar al evento, ni se permitirá la entrada de bebidas embriagantes, armas de fuego, incluyendo las que puedan portar los esquemas de seguridad. No se podrá llevar sombrillas y demás artículos que puedan generar lesiones, según lo manifestado por la Secretaría de Gobierno de Bogotá.
De igual manera, en cada una de las localidades de la ciudad habrá un puesto de mando unificado, pero uno especial ubicado en la Alcaldía de Bogotá contará con representantes de todas las instancias de seguridad, monitoreando no solamente lo que pase en la posesión, sino lo que pueda suceder en otros puntos.
Los anillos de seguridad
Se activaron cuatro anillos de seguridad que son los responsables principales de garantizar el orden público. El primero está cerca del presidente electo Gustavo Petro bajo la responsabilidad del general Jorge Eliécer Camacho, actual comandante de la Policía en Bogotá; este cercamiento protege las rutas del aeropuerto El Dorado, incluye los hoteles y los sitios donde van a estar las personas y comunidades invitadas.
El segundo y tercer círculo de seguridad se extienden a casi 100 cuadras a la redonda de la Plaza de Bolívar, el Parque Santander, Las Nieves y La Independencia, donde se tienen programados eventos. Este punto está liderado por el director de Antinarcóticos de la Policía, el general Ricardo Alarcón, quien está respaldado por mil comandos de operaciones especiales y agentes de inteligencia que están ubicados en las partes altas y estratégicas de la ciudad.
La posesión y los sitios de celebración estarán custodiados desde el aire con tres helicópteros y 12 drones de la Policía Nacional.
Todo este operativo se planeó en 20 reuniones que realizaron desde hace un mes con la Cancillería, Policía, Ejército y la Alcaldía de Bogotá.
El gerente y directo responsable de que todo salga bien es el general Óscar Gómez Heredia, actual comandante de la regional 1 de la Policía Nacional de Bogotá. El uniformado está desde el viernes ubicado en uno de los cuatro puestos de mando para estar pendiente del segundo a segundo de la seguridad de este 7 de agosto.