EL NUEVO SIGLO: ¿Qué situación viven los colombianos en Israel en estos momentos?

ALEXANDER OROZCO: La tensión es alta y siempre hay un poco de temor, pues no se sabe qué es lo que va a pasar. Pero gracias a Dios, anoche no hubo ningún atentado.

Todas las familias se escriben y están preocupadas, siempre se genera un poco de tensión entre las personas. Pero aquí estamos nosotros tratando de calmar la situación y estar en paz con todos.

ENS: ¿Cómo vivieron la situación en Israel con los bombardeos por parte de Hamás?

AO: Llegamos a Israel justo el sábado que fue el amanecer del bombardeo. Como veníamos por la frontera con Egipto, sí nos percatamos de que había tensión en la carretera.

Hubo muchos puestos de control, pero pudimos pasar sin mayores inconvenientes. Cuando llegamos a migración, nos llevaron a un cuarto y nos pusieron a esperar, mientras dejaban pasar a todos los israelíes.

Vimos a unas personas llorando, pero no pensamos que fuera algo grave, por lo que veníamos en el bus. Al llegar a nuestro destino, nos contaron lo que pasó.

ENS: ¿Están cerca de Gaza?

AO: Pasamos cerca de la Franja de Gaza. Aunque en el cielo sí veíamos humo, no imaginamos lo que estaba pasando. Más tarde, nos contaron lo que sucedió y se encendieron las alarmas.

Fue difícil para todos nosotros, nos dijeron que no podíamos visitar ningún lugar, ya que todo estaba cerrado. Así, nos llegó la guerra por sorpresa.

Llegamos al sitio donde teníamos pensado llegar que era Nazaret. Internamente, en Nazaret no ha pasado nada, solo que se ven los tanques de guerra, cientos de carros abandonados en la carretera, de todos los hombres que fueron llamados a prestar el servicio por la guerra. Fue una cosa muy impactante de ver.

Nos tocó ver aviones de guerra pasar, nos tocó ver tanques, policías parando personas en el camino. Fue una angustia permanente, pero gracias a Dios, nosotros no pasamos por nada grave.

Colombianos en Israel

ENS: ¿Cuál es la situación de los colombianos en Israel, actualmente?

AO: En estos momentos, están muy angustiados. De todas partes nos preguntan qué hacer. Respondemos que el presidente (Gustavo Petro) envió aviones desde Colombia y que traten de comunicarse con la Cancillería para que se enlisten.

Hay personas que vinieron por su propia cuenta por turismo, por ejemplo, por lo que no saben qué hacer, en parte, porque las lenguas que se hablan aquí no las conocemos.

De hecho, muchos israelíes no hablan inglés, por lo que la comunicación es difícil, generando más tensión entre las personas.

No sabemos cuántos colombianos hay acá en este momento. Nuestro grupo está conformado por poco más de 80 personas, muchos de los cuales son colombianos que vienen de los Estados Unidos, que no se van a regresar con nosotros porque tienen pasaporte americano. También hay personas de México. Donde nos estamos quedando hay gente de Chile, Ecuador y peregrinos de muchos otros lugares.

ENS: ¿Ustedes estaban en plena peregrinación?

AO: Esta semana íbamos a estar en Jerusalén, pero ahora nos tocará irnos antes en vuelos humanitarios, por lo que se rompe un poco el programa que teníamos con la gente.

Retorno

ENS: ¿El gobierno que ha dicho de su regreso?

AO: El Gobierno nos está ayudando, ‒gracias a Dios‒. Creo que ya van a salir los aviones que vendrán para acá. Todavía no sabemos si nos vamos a ir en esos aviones. No nos han hecho ninguna notificación. Nos toca esperar a ver qué nos dicen.

ENS: ¿Cuál es el llamado que hacen para cesar el conflicto armado entre Israel y Palestina?

AO: Por supuesto que hacemos un llamado para que cese la guerra. También he reflexionado mucho sobre que vivimos en un país como Colombia y nos quejamos mucho por todo, sin entender que hay otros lugares donde viven muy mal, como aquí.

Nosotros estamos angustiados porque no nos hemos podido ir, pero hay personas a quienes les toca quedarse aquí y continuar en medio de esta guerra, expuestas a que en cualquier momento los ataquen nuevamente.

La situación de aquí es muy difícil, por lo que agradezco a Dios por tener un país maravilloso. Colombia es un país lindísimo, a pesar de las dificultades que se nos pueda presentar.

ENS: ¿Cuál es la situación más difícil por la que han tenido que pasar en estos momentos de tensión?

AO: La tensión es muy fea. Estábamos en la cena hace un par de días y, de pronto, sonó la alarma. Tuvimos que salir corriendo para entrar en unos búnkeres. Gracias a Dios no pasó nada y pudimos salir, pero empezó el pánico. No es fácil, la verdad, sobre todo porque tenemos a muchas personas a cargo.