EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo recibe el concepto de la Procuraduría a la Corte pidiendo hundir la reforma pensional porque la plenaria de Cámara no la discutió en cuarto debate, sino que aprobó el texto del Senado?
ANDRÉS EDUARDO FORERO MOLINA: Hay que dejar claras dos cosas: aquí se está hablando de la violación de los procedimientos que están contemplados en la Constitución para aprobar una ley, más allá del contenido de la reforma. Creo que son dos debates distintos. Obviamente se pueden debatir, como lo hicimos en su momento en la plenaria de Cámara, los aspectos inconvenientes de la reforma, pero al mismo tiempo hay que discutir sobre si se cumplieron o no los requisitos que están previstos en la Constitución para la aprobación de una ley.
En este caso, como lo advertimos y como está denunciado en muchas de esas demandas que han llegado a la Corte, no hubo cuarto debate en la Cámara. A pesar de que tenían tiempo de sobra para discutir y aprobar eventualmente, porque tenían mayorías el Gobierno, lo que hicieron fue acoger el texto del Senado sin debate. Nos dieron a cada uno dos minutos para hablar sobre más de 90 artículos, que de hecho siento que muchos de los congresistas no sabían cuántos artículos se estaban discutiendo en ese texto.
ENS: ¿Qué otras falencias considera usted hubo en el trámite de esta reforma?
AEFM: Adicionalmente no se cumplió con el principio de publicidad, porque lo que les correspondería a los congresistas de la Cámara de Representantes era conocer el texto de cuarto debate. Pues básicamente lo que hicieron fue presentarnos el texto que había sido aprobado en Senado, que además en muchos aspectos era peor que el que se había aprobado por la Comisión Séptima de la Cámara en tercer debate.
ENS: En el supuesto de que la reforma se caiga en la Corte, ¿considera usted que hay que insistir en ella?
AEFM: Nosotros sí pensamos que se requería una reforma pensional, el sistema pensional actual tiene algunos problemas y esta reforma parcialmente resolvía unos, pero creaba otros. Estábamos de acuerdo con limitar los subsidios a las pensiones altas, lo que pasa es que el tiempo de transición que planteó el Gobierno era demasiado alto y entonces en cierta manera borraba con el codo lo que había hecho con la mano.
Y adicionalmente que para todo el universo de colombianos, incluso los que tienen altos ingresos, pues hasta 2.3 salarios mínimos se les garantizará un subsidio a ese monto. Aunque hay que decir que para las pensiones altas en un escenario futuro relativamente lejano, por ahí de 20 años, empezaría a desaparecer.
Entonces sí se requería una reforma, pero lo que decimos es que ese subsidio para las personas mayores que por distintas razones no accedieron o no tienen forma de acceder a una pensión, se puede hacer sin reforma, y lo que dijimos es que se debía hacer, pero sin poner en riesgo las pensiones futuras de los jóvenes de hoy.
Habría que buscar otras formas para financiarlo; por ejemplo, pienso que en lugar de darles plata a ciertas personas para que dejen de matar, como lo ha reconocido el presidente, eso se podría destinar a estos adultos mayores.
ENS: ¿Estaría de acuerdo usted en que un nuevo proyecto incluya el sistema de pilares que la reforma aprobada contempla y que otros países de la región, como Uruguay, ya tienen?
AEFM: Si tuviera que hacer una reforma pensional, me gustaría acabar con las altas pensiones, y con un régimen de transición mucho más corto, porque ese es uno de los elementos más regresivos que tiene el país en este momento, donde se habla que solamente el 20 % de las personas se están pensionando, lo que quiere decir que las que se pensionan son las de más altos ingresos. Entonces, no tiene sentido que den subsidios tan altos a esas personas de altos ingresos.
Pero no creo que eso se resuelva transitando a un sistema eminentemente de reparto, porque aquí hablaban de que eran pilares, pero cuando uno revisaba los pilares, era prácticamente un monopilar, que era Colpensiones, porque más o menos el 80 % de la población colombiana que está en este momento en la formalidad está por debajo de los dos salarios mínimos. Entonces estaba prácticamente quedándose Colpensiones con los aportes pensionales del 80 % de los colombianos; incluso, sería del 100 %, porque todos tienen que aportar, lo que pasa es que algunos podrían en los fondos privados.
Pero en naciones como Uruguay, lo que plantean es que sí podría haber un sistema donde un fondo público de pensiones pudiera competir en igualdad de condiciones con fondos privados. Ahí podría estar pensando que sería una forma interesante de hacer una reforma pensional en el país, donde se dejara de lado por completo el tema del reparto, porque es a mi juicio insostenible en el tiempo y se afecta el ahorro nacional.
En el caso de Uruguay, no se afectaría de esa forma porque estaría compitiendo un fondo público en igualdad de condiciones, y si la persona siente que no está dando los rendimientos deseados y hay uno de los fondos privados que está dando más rendimientos, podría cambiarse.
En este momento tenemos en Colpensiones un sistema injusto, en cierta forma, porque da unos rendimientos que son insostenibles, que implican unos subsidios absurdos y particularmente para las personas de más alto ingreso.
Entonces sí se tendría que hacer una reforma, pero lamentamos que el presidente no haya entendido las preocupaciones válidas de expertos en la materia. Entendemos el tema de los subsidios a las personas que por distintas razones no pueden pensionarse, eso se puede mantener incluso si se cae la reforma, buscando fuentes alternativas, pero lo que se necesita es buscar una mayor formalización del trabajo.
ENS: ¿Está de acuerdo en que en una nueva iniciativa de reforma se incremente la edad para obtener la pensión, incluso subir el número de semanas cotizadas?
AEFM: Esa es una discusión que el propio Gobierno ha planteado que tendría que darse a la vuelta de 12 o 15 años, pero antes de dar esa discusión, no voy a decir que se deba o no se deba hacer, hay que buscar mecanismos que aumenten la formalidad en el país.
Una vez que aumentemos esa formalidad, ahí sí podríamos discutir si hay necesidad o no de aumentar los años para poderse jubilar, las semanas de cotización, etcétera. Eso no se está logrando con la reforma pensional que está en este momento sometida al juicio de la Corte Constitucional ni se logra con la reforma laboral; por el contrario, tiende a pasar lo opuesto.
Lo que sí puedo decir es que con la reforma que aprobó el Gobierno, a la vuelta de 12 años, según lo reconoció la ministra de Trabajo, sí se necesitaría un cambio paramétrico, es decir, aumentar la edad de jubilación, las semanas de cotización y el porcentaje de cotización.