EL EXPRESIDENTE Uribe señaló ayer que la “reforma a la salud confirma estatización y retroceso”. Así lo indica en un documento que hizo público en donde, entre otras, afirma que la conversión de las EPS en gestoras de salud y vida es un sofisma para dar la apariencia que no hay monopolio estatal.
Es el primer pronunciamiento a fondo que hace Uribe Vélez de esta reforma que radicó el ministro Guillermo Jaramillo el pasado 13 de septiembre, con lo cual el Gobierno insiste en el proyecto tras hundirse en abril pasado en tercer debate en la Comisión Séptima del Senado porque no fue concertado con las diferentes fuerzas políticas y porque generaron fuerte polémica los ajustes que propone.
El pasado 16 de septiembre, Uribe se manifestó por primera vez sobre la nueva iniciativa gubernamental, aunque se limitó a decir “entierro del sector salud”. Mientras tanto las bancadas del partido que fundó y del cual es su principal referente, el Centro Democrático, han hecho repetidos reparos a la reforma por su contenido y dicen que es prácticamente lo mismo del proyecto que se hundió.
Reforma a la Salud confirma estatización y retroceso. pic.twitter.com/nY8m11jyHi
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) September 22, 2024
Análisis del exmandatario
Uribe señala en el documento titulado ‘Reforma a la salud confirma estatización y retroceso’, que “el nuevo proyecto confirma estatización en la afiliación. Nunca ha sido problema afiliarse a una EPS”. Señala igualmente que la iniciativa ratifica la estatización segmentada de los niveles de atención. “Para pasar del centro de atención básica a un nivel de mayor complejidad, también se requiere la autorización estatal”.
Dijo también Uribe que “lo que se llama aseguramiento social no es más que la presentación del monopolio estatal. El verdadero aseguramiento social lo garantiza la ley 100, si bien la persona se afilia individualmente, gracias al pago por capitación, lo que unos usuarios no se gastan se dedica a financiar la atención de aquellos que requieren más servicios”.
Sostuvo que “el suministro de medicamentos también tendrá un control absoluto desde el Adres”. Complementó que esta entidad monopolizará el manejo del dinero de la salud, “el 85% de los giros, sin auditoría previa, quedará sin posibilidades de auditoría posterior eficaz”. Enfatizó el exmandatario que “por su tamaño y sus funciones el Adres sería el mayor pulpo clientelista en Colombia”.
Indicó también que aún sin aprobarse la reforma, el daño ya producido será muy difícil de recuperar. “El incumplimiento con los presupuestos máximos o pago de los servicios de tecnologías no cubiertas en el plan, la negación de la realidad para fijar el monto de la Unidad de Pago por Capitación, la reforma del SOAT y el resultado de las intervenidas (EPS)tienen al sistema en grave estado”.
Enfatizó que “sigue en pie la idea de hacer la prevención con grupos que tendrían entre 70.000 y 200.000 funcionarios, con ignorancia de los avances tecnológicos. Bogotá mostró que esos grupos, más que promotores de salud operaron como proselitistas de candidatos políticos.
Sin consenso
La reforma de salud iniciará su trámite en la Comisión Séptima de la Cámara en donde se espera que en estos días la mesa directiva designe ponentes para el primer debate.
La semana anterior, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas al tiempo que sostuvo que el proyecto fue radicado sin consenso, dijo que “en una primera revisión encontramos que persiste la falta de financiamiento de la propuesta, y así mismo, la vigilancia y control de los recursos del sistema no son claros”, así como “no hay una propuesta cierta para el mejoramiento de las condiciones generales, personales, profesionales ni laborales” del talento humano.