ESTE MIÉRCOLES el empalme entre la administración saliente y entrante de Medellín protagonizó una nueva polémica por cuenta de denuncias de Federico Gutiérrez, alcalde electo, con las que sostiene que el país estaría ante un escándalo más grave que el del carrusel de contratación de los hermanos Nule y el exalcalde Samuel Moreno en Bogotá.
“La pregunta que se tiene que hacer Medellín es muy concreta: ¿Dónde está la plata? Saquearon a Medellín y se volaron. En medio de un panorama tan difícil, quiero enviar a nuestra gente un mensaje de esperanza y optimismo. Sacaremos a Medellín adelante entre todos”, sostuvo Gutiérrez a través de su cuenta de X.
Asimismo, el alcalde agregó en una rueda de prensa en la que presentó un balance preliminar del empalme, que la alcaldía actual tuvo $ 8 billones de pesos más que la anterior.
“Con esos recursos, no cubrió sus obligaciones, aumentó las cuentas por pagar del Distrito, dejó desfinanciado el año 2024 e incrementó las vigencias futuras desproporcionadamente. Hemos habilitado una línea ética para que quien conozca de irregularidades dentro de la Alcaldía durante estos años, lo pueda evidenciar mientras se le protege su identidad. Invito a los funcionarios públicos a quienes les duele lo que ocurrió, que lo hagan. Pueden marcar a la línea ética 01-8000-112-469. La corrupción será desterrada de Medellín con la ayuda de todos”, advirtió.
“Duele decirlo, pero casi que este escándalo se quedaría chiquito en comparación con lo que pasó en Bogotá con los Moreno Rojas. Es muy grave y el país tiene que saberlo y se tiene que encontrar a todos los responsables”, concluyó ‘Fico’ Gutiérrez.
Procesos abiertos
El fiscal general, Francisco Barbosa, reveló una serie de investigaciones por corrupción que involucran a siete exfuncionarios y seis particulares en contratos públicos en la ciudad de Medellín, arrojando sombras sobre la gestión de Daniel Quintero.
Los elementos de prueba dan cuenta de múltiples anomalías en el trámite y celebración de seis contratos que superan en valor los 67.586 millones de pesos. Estas imputaciones constituyen un hito en las investigaciones de corrupción que están en curso y que capturan la atención de la opinión pública en todo el país.
Las imputaciones de cargos fueron dirigidas hacia siete exfuncionarios de la Alcaldía de Medellín, así como a seis particulares que se relacionaron con la administración municipal durante el mandato de Quintero.
Las investigaciones se centraron en los contratos de ‘Zonas Verdes’, mantenimiento del ‘Parque de las Aguas’, apoyo logístico para la realización de eventos recreativos, deportivos y de actividad física en Medellín; y atención de niños, niñas y madres gestantes o lactantes del programa ‘Buen Comienzo’.
A su turno, la Contraloría Distrital de Medellín entregó hace un par de semanas el informe preliminar de auditoría financiera y de gestión de la Alcaldía de Medellín durante el 2022. Entre los hallazgos, resaltan los $ 165 millones que se gastó la Alcaldía para colgar 250 pasacalles que decían que supuestamente el exalcalde Quintero había logrado congelar las tarifas de servicios públicos de los medellinenses.
Además, la Procuraduría abrió dos investigaciones contra funcionarios y exservidores de la Secretaría de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín, por presuntas irregularidades en la firma y ejecución de dos contratos firmados con la Universidad Nacional y el canal Telemedellín para apoyar estrategias de comunicación de la ciudad.
Finalmente, la Fiscalía imputó nuevos cargos a la exsecretaria de Educación de Daniel Quintero, Martha Alexandra Agudelo Ruiz, investigada por peculado por apropiación en favor de terceros. El ente investigador señala que se habrían contratado a más personas de las que se necesitaba en un contrato del programa buen comienzo.
Hasta el momento de esta publicación la única respuesta por parte del exalcalde Daniel Quintero fue un cuestionamiento a Federico Gutiérrez por presuntamente no asistir a las reuniones de empalme.
“Fico, ¿cómo vas a saber que te entregamos si no has asistido a ninguna de las 150 reuniones de empalme? Trabaja más y pelea menos”, indicó Quintero.