Como se esperaba, el comportamiento de la economía colombiana fue de tranquilidad ante los resultados en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Aunque debido a que este fin de semana hubo puente festivo, los principales indicadores se comportaron de manera estable.

El exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, se refirió ayer a los medios sobre los resultados y dijo que “los mercados reaccionaron con tranquilidad, estaban muy pendientes, aunque no se sabe en detalle los programas de los candidatos, pero incluso el programa de Gustavo Petro no genera incertidumbre, y eso se refleja en los precios de los bonos y de la tasa de cambio, así como los riesgos de la deuda”.

Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dice que se viene en ciernes, para el candidato que gane, “una reforma tributaria y otras de las tareas inmediatas es bajar el déficit fiscal al 6%. Colombia no ha podido hacerlo, pero en el transcurso de estos meses hay temas como la eliminación de los subsidios y las exenciones tributarias”.

Por su parte, María Claudia Lacouture, presidenta de la alianza de gremios y asociaciones Aliadas y directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, dijo en relación con el resultado de las elecciones presidenciales, que “el sector privado confía en que el próximo jefe del Estado sea un demócrata que comprenda el contundente mensaje que los colombianos han hecho en las urnas por una transformación, que ponga en marcha propuestas realizables que fortalezcan la economía y contribuyan en la generación de empleo, que es quizá una de las necesidades más sentidas de los ciudadanos en todo el territorio”.

Empresarios

Señaló la dirigente que “los próximos días serán claves para escuchar cómo los candidatos interpretan el resultado electoral y en todo caso los empresarios siempre están en disposición de diálogo para un trabajo constructivo con el Gobierno para avanzar en ese bien común”.

Sostuvo que “ha sido muy importante la participación de millones de colombianos en las urnas en esta parte del proceso de elección del nuevo presidente de la República. La democracia ha demostrado su solidez y hay que fortalecerla”.

Por su parte, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, en su primera reacción ante las elecciones en primera vuelta, dijo que “fue un triunfo de la democracia, de las instituciones en Colombia, la Registraduría corrigió sus errores del 13 de marzo y demostró que las elecciones en Colombia pueden ser fiables y confiables”.

Libertades económicas

Sostuvo Cabal que “el pueblo colombiano expresó su voluntad frente a un cambio y tendrá que enfrentar una segunda vuelta por la Colombia del futuro, que debe estar enmarcada en el respeto por la democracia, las libertades individuales, las libertades económicas, y el fortalecimiento del empresariado del país que es el gran generador de empleo y del desarrollo económico y social de nuestra patria”.

Por su parte, los investigadores del Scotiabank Colpatria señalan, “frente a qué puede pasar en la carrera final por las elecciones presidenciales en Colombia, un claro ejemplo es lo que sucedió en distintos países de la región como Perú o Chile, situación que puede traer mucha volatilidad en los mercados en términos de que no se puede saber qué expectativas tener hacia adelante en términos de las reglas de juego de cada uno de los países”.

Viento de cola

Sin embargo, al hacer un análisis de cómo va la economía durante este año, que como evalúan los mercados no va a recibir un impacto por el resultado de las elecciones, todo indica que el viento de cola de 2021 le ha servido para seguir creciendo, como lo demostró el Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre con 8,5%.

Incluso organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, además de los principales gremios del país, han tenido que corregir sus previsiones para el PIB de este año, con una media de entre el 7,5% y 8% para diciembre.

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Consumo

Como ya lo han reflejado las cifras que ha dado a conocer con anterioridad EL NUEVO SIGLO, el consumo y la demanda no han dejado de aumentar, pese al aumento de las tasas de interés y a convivir con una inflación que acosa el bolsillo de los consumidores.

Se prevé un primer semestre muy dinámico en materia de crecimiento económico. Uno de los principales motores ha sido el gasto de los hogares, impulsado por tres hechos clave: la recuperación del empleo, una intensa competencia en el mercado de crédito que está fluyendo hacia los hogares y las remesas que, en los tres primeros meses de este año, llegaron a US$2.045 millones, frente a los US$1.949 millones del año pasado.

Otro elemento que se ha mantenido influenciando el rumbo de la economía es la tasa de cambio. Durante este año ha logrado subir por encima de los $4.000, aunque ahora se ha desprendido hacia los $3.500, debido a las expectativas que el proceso electoral colombiano genera entre los inversionistas.

De otro lado, para las finanzas nacionales es bueno recordar el enorme hueco que hoy tiene el país, lo que originó perder el grado de inversión.

El economista Martín Jaramillo señaló a varios medios que “el próximo gobierno deberá tapar ese hueco parcialmente y ajustar cuentas. El problema es que Colombia ha perdido el grado de inversión y tendrá que hacer reformas para cubrir ese hueco fiscal que es preocupante".

Los retos y desafíos

Tras el impacto producido por la pandemia de covid-19 y la posterior reactivación económica del país, en todos los frentes, diversos sectores han identificado los retos y desafíos que debe afrontar el próximo Gobierno que tomará las riendas de Colombia durante los próximos cuatro años.

Temas como la asistencia técnica al agro, las compensaciones ambientales, promover el consumo de productos de origen colombiano e impulsar las energías alternativas son las propuestas de los sectores de la agricultura y ganadería.

A su vez, en el sector financiero destacan que se debe impulsar a los empresarios y emprendedores colombianos por medio de facilidad de acceso al crédito.

En materia de industria, es clave el fomento al crecimiento empresarial de la mano del desarrollo social y la generación de empleo. Además, el país debe contar con la implementación de una política integral y de comercio exterior frente a la nueva realidad del mercado internacional.

En cuanto al comercio exterior, el desafío principal es el aprovechamiento de los acuerdos comerciales y que se eliminen las barreras a este sector, reduciendo el exceso de trámites.

Entre tanto, el sector de hidrocarburos manifiesta que un reto importante es el de impulsar medidas de eficiencia en todos los trámites ambientales, así como una política energética sólida que sea implementada por el Gobierno y apoyada por el sector. La infraestructura propone que las inversiones se conviertan en una política de Estado, ya que existe “una gran necesidad” de trabajar en vías secundarias y terciarias, con el fin de que este sector se convierta en un gran motor para la economía del país.