EL EXPRESIDENTE Álvaro Uribe Vélez se pronunció en torno al proceso de venta de acciones de EPM en Tigo-Une que apenas empieza, asegurando que sobre el precio existe una discusión que se puede volver “agria” y “dañina” para los tiempos que están por venir.
“¿Qué sigue en la venta de la participación de EPM en Tigo-Une? El Concejo de Medellín, por iniciativa del alcalde Federico Gutiérrez, autorizó la enajenación de la participación de Empresas Públicas de Medellín en Tigo-Une. Con todo el respeto por el gobierno municipal y por el honorable Concejo de la ciudad me permito hacer unos comentarios: Sobre el precio hay una discusión que se puede volver agria y dañina en los tiempos que vienen”, indicó el también líder natural del Centro Democrático, a través de un comunicado emitido por la bancada.
También manifestó que hay quienes estiman que la “tendencia universal y los resultados de la empresa son contrarios a una expectativa de buen precio. Otros, por el contrario, creen que la expectativa de una compra por parte de Millicom, el socio de EPM, a Telefónica de España, es un elemento que le da un valor importante a la empresa”.
El exmandatario afirmó que “si bien esta expectativa puede hacer parte de la valoración, creo que se debería insertar en la venta una cláusula de participación de EPM en utilidades que obtenga el comprador por un futuro negocio como puede ser el que se llegara a plantear con Telefónica o con otra empresa”.
Uribe considera que para darle aplicación a dicha cláusula, se podría definir un periodo de tiempo posterior a la venta, en la que, por supuesto, se deberá concretar el cierre jurídico del futuro negocio.
“Otro tema es el uso de los recursos. No debería gastarse el dinero para pagar las obligaciones del Gobierno Distrital ni su Plan de Desarrollo. Estos dineros que provendrían de enajenar una inversión deberían dedicarse a otra inversión que genere utilidad financiera y utilidad social”, destacó.
Además, puso un ejemplo a que “concejal Luis Guillermo Vélez Álvarez y otros, han hablado de una inversión en microcentrales de generación de energía, que causarían utilidades financieras y sociales. Utilidades sociales para ayudar a atender el faltante de energía que se estima en los años que vienen, también por la inversión social que podría hacerse de sus utilidades financieras”.
Para Uribe, “esto es simplemente para citar un ejemplo e insistir de manera general en que la inversión sustituta debe ser generadora de utilidades financieras y sociales. La historia de los negocios de telecomunicaciones puede ser discutible pero ahora hay que enfrentar esta realidad”.