Venta de acciones de Tigo debería destinarse a déficit energético: Uribe | El Nuevo Siglo
Uribe indicó que estos dineros que provendrían de enajenar una inversión deberían dedicarse a otra inversión. Foto: AFP
Domingo, 25 de Agosto de 2024
Redacción Web

El exsenador Álvaro Uribe expresó su crítica sobre el uso de los recursos que se obtendrán de la venta de la participación de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en Tigo-Une, aprobada recientemente por el Concejo de Medellín. Según el exmandatario, los fondos generados por esta enajenación no deberían destinarse a cubrir las obligaciones del Gobierno Distrital ni a financiar el Plan de Desarrollo de la ciudad, sino que ser utilizados para inversiones que generen tanto beneficios financieros como sociales.

La venta de la participación de EPM en Tigo-Une se ha convertido en un tema polémico. El Concejo aprobó la enajenación con 16 votos a favor y 5 en contra, lo que permitiría a EPM concentrarse en su negocio principal de energía y acueducto. Sin embargo, Uribe advierte que el dinero obtenido de esta transacción, que se estima en aproximadamente 1.6 billones de pesos, debe ser invertido en proyectos que realmente beneficien a la comunidad y no simplemente en cubrir déficits del gobierno actual.

Uribe sugiere que, en lugar de utilizar estos fondos para el Plan de Desarrollo, se deberían destinar a iniciativas que proporcionen un retorno significativo, como la inversión en microcentrales de generación de energía, propuesta por el concejal Luis Guillermo Vélez Álvarez y otros. Este tipo de proyectos no solo podría ayudar a mitigar la futura escasez de energía, sino que también generaría utilidades sociales al mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

"La historia de los negocios de telecomunicaciones puede ser discutible pero ahora hay que enfrentar esta realidad", indicó Uribe. 

Además, el político planteó la necesidad de incluir una cláusula en el acuerdo de venta que permita a EPM participar en las utilidades que obtenga el comprador en futuros negocios como una posible adquisición de Telefónica por parte de Millicom. Esta medida aseguraría que la entidad no se quede fuera de los beneficios que puedan surgir de futuras transacciones en el sector de telecomunicaciones.