El margen de acción política del expresidente de derecha se reforzó en la primera vuelta de las elecciones municipales del domingo pasado en Brasil, donde el outsider populista Pablo Marçal quedó fuera por poco de la carrera para gobernar Sao Paulo. En la mayor megalópolis de América Latina, con 12 millones de habitantes, el alcalde saliente Ricardo Nunes, aliado de Bolsonaro, llegó al frente con 29,4% de los votos, ante el izquierdista Guilherme Boulos (29%), apoyado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos líderes, que encarnan a nivel municipal la fuerte polarización en Brasil, disputarán la segunda vuelta el 27 de octubre. Consideradas la antesala de las presidenciales de 2026, las municipales mostraron un avance de la derecha en Brasil y especialmente del Partido Liberal (PL), de Bolsonaro, ya mayoritario en el Congreso desde las elecciones de 2022. El PL se hizo con las alcaldías de dos capitales estatales y disputará otras nueve en segunda vuelta, de las 26 en juego.