Que los abogados penalistas piensan a todo momento en incisos y parágrafos que beneficien a sus respectivos clientes, no es ninguna novedad. Pero a veces sorprende la rapidez con que reaccionan a otros anuncios que no sean necesariamente jurídicos. Por ejemplo, cuando ayer en la mañana empezó a trascender la noticia sobre la posibilidad de que el Papa Benedicto XVI pudiera a venir a Colombia en 2013, un veterano penalista que hacía una diligencia en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia apuntó de inmediato: “eso sería muy bueno porque tradicionalmente se establece una especie de jubileo papal que permite reducir en un año las condenas de los reclusos…”. Vea pues.
Previsión de Ordóñez (I)
Una de las declaraciones que más llamó la atención del procurador general, Alejandro Ordóñez, ayer en La W, fue aquella en donde dijo que no lo trasnochaban los versiones sobre una eventual candidatura presidencial suya en 2014. Ordóñez dijo que se enfocaría en terminar su período pero recordó que siempre que un jefe del Ministerio Público sale del cargo surgen las mismas hipótesis sobre una eventual aspiración a la Casa de Nariño. Hasta ahí nada nuevo. Sin embargo, el Procurador advirtió que ningún titular de ese cargo ha logrado llegar al Solio de Bolívar.
Previsión de Ordóñez (II)
Si se hace un repaso histórico se encuentra que Ordóñez tiene toda la razón. Por ejemplo, ex procuradores como Horacio Serpa y Alfonso Gómez Méndez han sido candidatos o precandidatos presidenciales pero no alcanzaron a llegar a la Casa de Nariño. El último titular del Ministerio Público, Edgardo Maya Villazón, que incluso logró la reelección, cuando salió del cargo fue proyectado como una posible carta fuerte del liberalismo a ser precandidato presidencial o fórmula vicepresidencial costeña, pero finalmente no pasó nada.
Fiscalía tampoco…
En cuanto a la Fiscalía, un titular del ente acusador que quiso llegar a la Casa de Nariño fue Alfonso Valdivieso, tras renunciar al cargo luego de liderar toda la investigación del escándalo del Proceso 8.000 en el gobierno Samper. Sin embargo, en los comicios de 1998 no se cristalizó su aspiración. Gómez Méndez lo sucedió y, como se dijo, también fue precandidato presidencial pero no se consolidó como aspirante oficial. Como se ve, parece que ser titular de ente de control no tiene ‘buena espalda’ para aspirar al Solio de Bolívar.