Tanto el Partido Liberal como el progresismo que lidera Gustavo Petro, están diseñando una estrategia encaminada a organizar unas direcciones tripartitas con el concurso de los líderes más significativos de ambas colectividades. Por el petrismo se está hablando ya de la alcaldesa encargada Clara López, Antonio Navarro y Alfonso Gómez Méndez. Por el Partido Liberal toman fuerza Horacio Serpa, Simón Gaviria y el mismo Gómez Méndez.

Los amigos de Petro se han mostrado muy preocupados porque los ánimos presidenciales del alcalde electo lo distraerían de sus obligaciones como gran burgomaestre, pues por pensar en ser candidato se estaría olvidando de sus compromisos con Bogotá, alterando su agenda y distrayéndolo en otros asuntos que lo alejarían de sus responsabilidades inmediatas.

 

El barquero supo

 

Que el presidente Santos, en aras de no dejar dividir su Partido, el de la U, en reunión sostenida con los parlamentarios de esa organización política, les dijo que su interés no estaba en matar la criatura que él había engendrado, refiriéndose a La U. 

Santos llamó a lista sus ministros: a Pinzón lo presentó como el ministro estrella de su gabinete y le preguntó que a qué partido pertenecía; este le respondió que al partido de la U y que a él lo había carnetizado Juan Lozano; luego llamó a lista al de Comercio Exterior Sergio Díaz Granados, quien dijo: “Yo fui Secretario General del partido de la U y esa es mi carta de presentación”. Luego llamó a Mauricio Santamaría, ministro de Salud, y también mostró el carné que lo acredita como miembro del partido de La U. Santos dijo, además: “Como para que no quepa ninguna duda, les presento al doctor Bruce Mac Master, súper ministro social, quien además es costeño”. Con esto les quiso demostrar a los miembros de la U que él no estaba interesado en dividir el partido que él había fundado.

 

Las dudas

 

En el ambiente político del Congreso se tejen toda clase de conjeturas con la designación de Rafael Pardo como ministro de Trabajo, en representación del Partido Liberal, como quiera que, según dicen los suspicaces, Santos quiere refundar el Partido Liberal con figuras nuevas que sean ajenas a la guadaña serpo-samperista; su interés está cifrado en meterle elementos nuevos a la colectividad roja, ajenos a la politiquería de antaño, manteniendo así el control tanto del Partido Liberal como del partido de la U.

 

La debacle

 

Recibimos este mensaje de Selma Samur de Heenan: “El conservatismo fue la mejor opción por la práctica inquebrantable de sus principios rectos y firmes. Pero cuando empezaron a desvirtuar su férreo carácter ético y se vendieron al mejor postor, olvidando la ideología que los justificaba, perdieron su razón de ser. Se vendió el Partido en su conjunto y la gran mayoría de sus integrantes se rifaron por separado dejando de lado su misión y compromiso histórico, abandonaron la causa y perdieron su primogenitura porque prefirieron comer lentejas”.