Off the record | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 4 de Septiembre de 2019
Redacción Política

Demanda a la vista

 

La reforma al control fiscal en Colombia está a punto de ser aprobada por el Congreso. Al proyecto ya solo le falta el visto bueno de la plenaria del Senado y si bien es cierto que la controversia alrededor del alcance de la iniciativa continúa encendida, sobre todo por los alcances del nuevo marco funcional del llamado “control preventivo” y las implicaciones y costo de la ampliación de la nómina de la Contraloría, se da por descontado que el proyecto superará el último debate. Sin embargo, los críticos de la iniciativa consideran que no todo está perdido y ven en una demanda ante la Corte Constitucional una última posibilidad para atajarla. “…Creemos que por vicios de forma y sobre todo porque podría estar sustituyendo cláusulas de la Carta Política, cabe una demanda de inexequibilidad ante la Corte… Puede que aquí en el Congreso no contemos con las mayorías pero ante la Corte tenemos argumentos para derrotar esta peligrosa reforma”, aseguró un parlamentario de la oposición a un periodista de EL NUEVO SIGLO.

 

Reacomodamiento político

 

No están muy cómodos en el Centro Democrático con algunas versiones que vienen circulando en corrillos políticos en torno a que las directivas nacionales y varios directorios regionales de esa colectividad deberían ser renovados de acuerdo al mapa político que dejen los comicios departamentales y municipales que se realizarán la última semana de octubre. Según trascendió, para algunos dirigentes uribistas en algunas regiones hoy están primando en las decisiones congresistas que no están esforzando ni jugando a fondo en la actual campaña. Esa situación ha generado algunos roces sobre todo de quienes consideran que, como en los otros partidos, los directorios regionales deben estar encabezados por quienes demuestren mayor potencial en las urnas en sus respectivas jurisdicciones, y el menor termómetro será el 27 de octubre.

 

¿Qué es economía naranja?

 

Mucho eco tuvo la columna dominical en este Diario del exministro Juan Camilo Restrepo, en torno a qué es y qué no es economía naranja, uno de los proyectos bandera del gobierno Duque. “¿Al fin qué tan importante es la “economía naranja”? ¿Es ella un concepto nuevo o apenas un papel celofán con el que se envuelven ahora festivamente actividades tradicionales?...  Según el informe del DANE se define con este colorido rótulo 32 actividades totalmente creativas y 69 parcialmente pertenecientes a la economía naranja. Es evidente que a medida de que la economía se va modernizando aparecen y toman realce frente al pasado algunas de estas actividades… En síntesis: más allá del excesivo optimismo que se trasluce de ciertas declaraciones gubernamentales, o del pesimismo de quienes la catalogan simplemente como el nuevo nombre “del rebusque”, podemos decir que la “economía naranja” en Colombia, sin ser la panacea, sí es un sector llamado a crecer con la modernización del país. Sin que su tamaño sea aún excesivo: Ni rebusque ni panacea”, precisó.

 

Buitrago, al frente

 

Lo cierto es que ahora sí hay, en el Gobierno, una voz autorizada para responder todas las dudas sobre qué es y qué no es la economía naranja. Se trata de Felipe Buitrago, nuevo Viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja, adscrito a la cartera de Cultura. El nuevo viceministro se venía desempeñando desde agosto de 2018 como Consejero Presidencial para Asuntos Económicos y Estratégicos, cuenta con 16 años de experiencia en temas relacionados con la economía creativa. Desde la Consejería venía trabajando activamente en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas para el desarrollo del emprendimiento creativo y la apropiación de nuevas tecnologías. Según Mincultura, entre los retos que el viceministro Buitrago abordará está la implementación de los decretos reglamentarios de la estrategia de impulso a la economía naranja, y las demás creadas en este primer año de gobierno para el fomento del sector, entre las que sobresalen los beneficios tributarios contemplados en la Ley de Financiamiento y el Plan Nacional de Desarrollo.