Famoso por su actuación en películas como la saga de Matrix o La Leyenda del Samurai, Keanu Reeves, el actor de 52 años de edad, protagonizó en el 2014 la película John Wick, que pronto se convirtió en una favorita para los amantes del género de acción. Para este 2017 Reeves regresa interpretando a este icónico personaje en su secuela John Wick 2: Un nuevo día para matar, cuyo estreno será este 9 de febrero.

La historia de John Wick es la de un asesino a sueldo que se encuentra retirado hasta que es atacado por Yosef Tarasov, quien roba su auto y mata al perro que su esposa le regaló unos días antes de morir. Este acontecimiento es el detonante que lleva a Wick a vengarse de Yosef, que resulta ser el hijo del mafioso ruso para el que trabajaba. Para esta segunda entrega John Wick se va a Roma a asumir una serie de retos que lo harán revivir sus días oscuros como homicida en medio de balaceras, persecuciones, atentados, armas y mucha sangre.

Dentro del elenco que hace parte de la secuela dirigida por Chad Stahelski -quien dirigió la primera parte- se encuentra Laurence Fishburne, que trabajó en Matrix con Keanu Reeves interpretando al personaje de Morfeo. También está presente Ruby Rose que además de ser conocida por su papel en la serie de Netflix Orange is the New Black, ha trabajo como presentadora de MTV en Australia; el colombiano John Leguízamo y el rapero Common también forman parte del reparto.

Keanu Reeves se hizo famoso en los años 90 por protagonizar a Neo en la trilogía de Matrix. Aunque su trabajo como actor data de décadas atrás, esta resulta ser la película por la que las personas más lo recuerdan.

Otras de las interpretaciones del protagonista de John Wick fue el filme Speed, (1994) que obtuvo dos premios Óscar. Reeves trabajó de la mano con Sandra Bullock representando a un policía de la ciudad que queda atrapado dentro de un bus que contiene un explosivo. El actor brilló con sus movimientos por tratar de salvar las vidas de las personas que estaban en el vehículo. Este largometraje se ganó un puesto dentro de las 20 películas favoritas de Quentin Tarantino, director y guionista de películas de acción como Pulp Fiction, Kill Bill y Reservoir Dogs.

Constantine, la película del exorcista con poderes para conectarse con ángeles y demonios que protagonizó Keanu Reeves en el 2005, tuvo un presupuesto de 101 millones de dólares y logró recaudar 230.9 millones. La entrega se basó en el personaje de DC Comics, Hellblazer de la que se realizó en el 2014 una serie de tv con el nombre original del largometraje.

Por estos y otros papeles legendarios Reeves posee una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.