Ruiz hace historia en las montañas | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Abril de 2016

Por Catherine Nieto Morantes

Periodista EL NUEVO SIGLO

 

CRÓNICA. Juan Pablo Ruiz ya tiene listas las provisiones, el equipo de campaña y toda la indumentaria para buscar desde hoy la culminación de un sueño que comenzó hace 15 años, con el objetivo de llegar a la cima de la séptima de las  6 cumbres que desde el 2001 han tenido ondeando la bandera colombiana en lo más alto.

Este bogotano de 59 años, con su acento cachaco tan marcado en su ser como el hielo de los glaciares que ha conquistado, es el líder del grupo de 8 escaladores que realizará la expedición al monte Carstensz, o monte Puncak Jaya, ubicado en la cordillera Sudirnam en Indonesia, la cual posee una altura de 4.884 m.

Allí, estos colombianos cumplirán el reto de alcanzar las 7 Cumbres, que consiste en llegar a los picos más altos de cada continente. Estas son el Aconcagua en Suramérica, Denali en Norteamérica, Elbrus en Europa, Everest en Asia, Kilimanjaro en África, Vinson en la Antártida y la que les hace falta, el monte Carstensz en Oceanía.

“Nací en la clínica Marly, que era en ese entonces la clínica en que se nacía porque muchas de nuestras madres la visitaban, tengo 59 años y empecé a hacer montañismo por casualidad, porque un amigo en sexto de bachillerato me dijo que nos fuéramos a visitar el punto más alto de Colombia cuando ninguno de nosotros era montañista. Alejandro Lanceta fue él y a partir de ese momento empezamos a explorar las montañas y a sentir la montaña y tal vez en esas primeras expediciones que no fueron tan exitosas que solo la 5ª vez logramos Marcelo y yo después de 5 intentos llegar a la cumbre nueva del Tolima, sin embargo allí uno iba aprendiendo que el montañismo no es un deporte competitivo sino de apoyo mutuo y de gestión de equipo y que eso hacía que realmente la dinámica se generara entre los miembros del equipo, así le fui cogiendo gusto a la montaña”, comentó Ruiz a EL NUEVO SIGLO.

El líder bogotano es economista de la Universidad de los Andes (Bogotá) con máster en Teoría Económica de la misma universidad y en Estudios Ambientales de Yale University (USA). Gerente de Desarrollo Organizacional en Epopeya Colombia y miembro representante por los ambientalistas al Consejo Nacional de Planeación. Ha liderado tres expediciones colombianas al Monte Everest, donde logró llegar a la cumbre en dos ocasiones (2001 y 2007).

En el 2010 lideró la expedición Epopeya Everest Sin Límites, la cual hizo posible que Nelson Cardona lograse ser el primer discapacitado latinoamericano en la cima del Everest. Desde Epopeya ha organizado y participado en la realización del proyecto 7 Cumbres y ha escalado el Everest (en el Himalaya, 8.848m), el Aconcagua (cordillera de los Andes, Argentina, 6.959m) el McKinley (Alaska, 6.194m), el Kilimanjaro (Tanzania, 5.895m), el Elbrus (cordillera del Cáucaso, Georgia, 5.643m), el Vinson (Antártida, 4.892m) y nuevamente el Elbrus (Rusia, 5.642m) 2013 y en su última expedición conquistó el monte Denali (Alaska, 6.194m). En la actualidad es el director del Proyecto de Liderazgo y Montaña.

La fusión con el medio ambiente

Ruiz ha fusionado sus amplios conocimientos ambientales con el montañismo, “fui haciendo la relación entre mi práctica de montañismo y la lectura del medio ambiente y su dinámica donde sabemos que los glaciares son uno de los indicadores más gráficos y evidente el cambio climático y el calentamiento global que es un fenómenos que a todos hoy no solamente nos preocupa sino que nos debe llevar a acciones concretas para mitigar y adaptarnos mejor a ese cambio climático”, destaca.  

“En realidad mi profesión es el medio ambiente, soy miembro de algunas juntas directivas como la red de reservas de la sociedad civil, del Ideam, del fondo de patrimonio natural, de la fundación cerros orientales, de un grupo de montañistas que se llama amigos de la montaña y adicionalmente trabajo como consultor en temas ambientales con Naciones Unidas y con el Banco Mundial”, dice Ruiz, quien como jefe de las expediciones colombianas ha permitido que el equipo se mantenga unido.

Con respecto al calentamiento global que ha afectado glaciares  y volcanes en nuestro país y en el mundo, Ruiz afirma que “hicimos en la Sierra Nevada del Cocuy 24 cumbres en las que todas tenían hielo, hoy día de esas 24 han perdido el hielo fácilmente 8 o  9 de ellas, la velocidad ha sido muy rápida en Colombia pero también en el Himalaya, de hecho en el Everest en 2001 hicimos la cumbre por una ruta y luego cuando la repetí en el 2007 tocó elegir un camino distinto porque por donde se había pasado era imposible ascender por las grietas que había formado y el descongelamiento que había hecho que aflorara gran cantidad de errores que hacían muy inseguro ese tramo, entonces tocó cambiar de ruta hablando de 8.848 metros en la parte alta de las montañas ha habido deshielo, pero en la baja se desestabiliza y se vienen las avalanchas”.

Los expedicionarios se enfrentarán a circunstancias  difíciles como tormentas, frio y especies desconocidas; lo que implica un reto no sólo físico, sino mental para cada uno de ellos, ya que el objetivo principal, más allá de alcanzar la cima, es cuidar su vida. En segundo lugar está el trabajo en equipo y su amistad, aquella que inició en el 2001 cuando se conocieron y emprendieron este sueño de lograr juntos lo que supone es uno de los hitos más importantes del montañismo.

El grupo de valientes que viaja hoy a Indonesia se conforma por ocho reconocidos empresarios y montañistas: Juan Pablo Ruiz, Marcelo Arbeláez, José Francisco Arata, Carlos Alberto Gómez, Juan Pablo Montejo, Sergio Vargas, Manuel Barrios y Nelson Cardona Carvajal, el primer colombiano en situación de discapacidad en llegar a la cima del Monte Everest en el 2010.

Los exploradores podrán comunicarse a través de un equipo satelital y la tecnología de Claro para contar sus experiencias diarias, sus dificultades y demás retos que enfrentarán en esta montaña.

Del secreto de la montaña, se sabe que existen tribus caníbales, por lo que el bogotano asegura que “Papúa es la zona de selva tropical que está más extensa  y conservada del mundo, entonces allí sí hay grupos indígenas que hasta hace muy poco relataban los historiadores  que efectivamente tenían costumbres caníbales, esperamos que si nos los encontramos, no muerdan primero a Nelson que lleva su prótesis, a ver si saben que la carne es más blandita”, concluye entre risas.