Cercado por la grave crisis económica y obligado  a un hacer cambios en algunas de sus políticas ante su fallida ofensiva de convencer a la Opep de modificar las cuotas petroleras para forzar un alza en el precio, el presidente venezolano Nicolás Maduro presentó ayer su plan de choque contra lo que insiste es una “guerra económica” orquestada por la “extrema derecha” y con ayuda desde el exterior.

Tras dos aplazamientos en línea, justificado el primero por recopilación de datos y, el segundo por estar fuera del país, Maduro presentó ayer el mensaje anual de rendición de cuentas y adoptó nuevas medidas, como una liberación marginal del mercado cambiario y abrir el debate para reajustar el precio de la gasolina, que fueron calificadas por muchos analistas como un plan muy biche.

Ante una Asamblea Nacional atiborrada de chavistas, pero también con presencia de la bancada opositora a la que agradeció su presencia en el recinto, el mandatario venezolano anunció  un nuevo sistema cambiario con tres tasas oficiales y abrió un debate público para reajustar a un precio justo la gasolina, frente al cual dijo “asumo toda la responsabilidad, pero llegó la hora de hacerlo”.

Frente al sistema cambiario anunció el mantenimiento de la tasa subsidiada de 6,30 bolívares por dólar para alimentos y medicinas y la modificación de otros dos mercados, cuya tasa no desveló, y en uno de los cuales --se anticipa marginal-- podrán volver a operar casas de bolsa privadas como intermediarios.

Para el mercado que atiende "necesidades alimentarias (y) de salud, fundamentales del país, (decidí) garantizarlos con un dólar a 6,30 bolivares", dijo el presidente en su discurso de casi tres horas.

Maduro, tras recordar que el mercado paralelo (donde el dólar cotiza casi 30 veces por sobre el oficial) solamente negocia un marginal 4% de las divisas, dijo que habrá "un sistema que funcione a través de las bolsas públicas, de las bolsas privadas, donde concurran el sector privado (y), el sector público".

"Todo este sistema cambiario es un sistema transitorio para atender las necesidades de desarrollo económico del país durante un periodo de inversión, de recuperación, que nos permita ir estabilizando los factores fundamentales de la economía y lograr la mayor eficiencia y optimización de las divisas convertibles del país", explicó el mandatario.

Sin embargo, al no detallar el presidente de Venezuela qué monto de divisas se transarán en cada mercado, no se puede precisar en qué medida este nuevo sistema implica una devaluación de la moneda.

Hasta ahora, en ese país había tres tasas oficiales (6,30, 12 y 52 bolívares por dólar) y una cuarta llamada mercado paralelo donde el dólar se cotiza a 177 bolívares, consecuencia de la escasez de divisas en el mercado.

El modelo de control de las divisas, a juicio de analistas, ha llevado a una sobrevaluación del bolívar ante el dólar en el mercado oficial, y fomentado la corrupción y la fuga de capitales.

El tabú de la gasolina

 

Sobre la gasolina, que se vende a dos milésimos de dólar (al cambio paralelo) por litro, Maduro manifestó "la necesidad de que vayamos a un régimen de precios equilibrados".

En 2013 Venezuela perdió casi 15.000 millones de dólares en subsidios a combustibles. 

En el mercado interno con trece dólares se puede comprar el contenido integral de un camión cisterna de 25.000 litros, suficiente para que un automovilista ruede durante cinco años

El precio de la gasolina está congelado desde 1998. Un aumento previo, en 1989, había desatado la sangrienta revuelta popular conocida como "El Caracazo".

“Producto de las políticas de protección del pueblo, al pasar del tiempo, el precio de la gasolina  es el más bajo de todo el mercado mundial. Es un precio que no cubre prácticamente nada, nocubre el mínimo. Eso es a todas luces una distorsión. Y aunque no pueden  haber decisiones apresuradas sobre el tema, porque aquí se piensan las cosas en función del interés nacional, quiero  manifestar la necesidad de que vayamos a un régimen de precios equilibrados y justos, donde cobremos la gasolina con una nueva tabla. Llegó la hora de dar ese paso y planteó que abramos desde hoy ese debate… Todos esos recursos vendrían a fortalecer los recursos para inversión social”, dijo el presidente Maduro en la parte final de su rendición de cuentas.

 

Maduro reconoció que el precio del barril de petróleo, que aporta un 96% de las divisas a Venezuela, "no volverá a los 100 dólares por barril", y abrió un debate público sobre el espinoso tema del incremento en el país del precio de la gasolina más barata del mundo.

En el mercado interno, actualmente con trece dólares se puede comprar el contenido integral de un camión cisterna de 25.000 litros de gasolina, suficiente para que un automovilista ruede durante cinco años.

Intentos desestabilizadores

Enérgico como siempre y en un prolongado discurso como acostumbra, insistió en su diatriba contra la oposición de extrema derecha, la guerra económica, los planes desestabilizadores y los fallidos intentos por poner fin a una “revolución bolivariana que nada ni nadie detendrá. Son ya 15 años y en estos hemos construido un modelo de distribución justo de la riqueza y lo seguiremos haciendo”.

Desechó la mala nota que a las calificadoras de riesgo han dado a la economía, así como –aunque sin referirse directamente- a las previsiones de crecimiento económico que según el Fondo Monetario Internacional, FMI, se desplomará en 7% este 2015.

En su prolongada intervención de gran contenido populista destacó cómo pese al decrecimiento económico y a que en 2014 Venezuela enfrentó la ofensiva desestabilizadora logró bajar de 5.7% a 5.5% el desempleo y mantener la inversión social proveniente de la riqueza petrolera.

Tras tildar a la  burguesía de “parasitaria” y acusarla de  estar  “jugando con la paciencia del pueblo de Venezuela”, no sólo vaticinó un contundente triunfo en las próximas elecciones legislativas, sino que no será posible, ni en el corto, mediano o largo plazo que “un proyecto político triunfe en la democracia venezolana desconociendo la revolución bolivariana que está en marcha desde hace 15 años”.

En medio de constantes “viva la revolución” y tras apelar en reiteradas ocasiones a la visión, legado y memoria del  desaparecido Hugo Chávez de quien volvió a declararse un “orgulloso hijo político”,  Maduro develó su plan de inversión social, la que dijo no se detendrá pese a la situación económica, que se fundamenta  en fortalecer sus misiones como Hogar Patria, para mujeres y niños, el otorgamiento de becas estudiantiles y la entrega de viviendas para los más desfavorecidos, cuya meta para este año serán 400 mil, plan que deberá concluir en 2019 con 3 millones.

En línea con su revolución y “en aras de proteger el empleo y los ingresos de trabajadores y viejitos” ordenó un alza al salario mínimo y a las pensiones de 15% que será efectivo a partir del 1 de febrero.

Crisis 

Pese a que su intervención fue larga y repetitiva sobre la guerra económica, los planes desestabilizadores, el intento opositor por “derrocar” su gobierno,  su compromiso de mantener y hasta incrementar la inversión social porque la suya es una administración del pueblo y que ha logrado “reducir la desigualdad pese a que el 2014 fue un año complejo” y “así lo demuestra el índice Gini”, no  profundizó en su plan de choque como tampoco en los resultados de su gira por siete países en pos de ayuda financiera y de lobby petrolero para contener la caída del crudo.

Para el economista Jesús Casique, la prolongada alocución de Maduro, de tres horas, fue "demagogia, populismo" y muestra que está "desconectado del entorno económico", de acuerdo con un mensaje publicado en twitter.

Repitió varias veces que la crisis económica se ahondó con la caída en la cotización del petróleo, la “gallina de los huevos de oro” y fuente principal de financiación del gobierno y dijo que un barril a US$100 no volverá a verse.

El año anterior, el PIB de Venezuela ya retrocedió alrededor de 3,9% a causa del brusco descenso en las asignaciones de divisas a las empresas privadas.

En ese contexto la escasez de un tercio de los productos básicos de alimentación e higiene (el sector farmacéutico habla de la falta de más de la mitad de las medicinas) es el problema más grave en el país según encuestas de diciembre pasado, superando incluso la criminalidad, pese a que Venezuela tiene la segunda mayor tasa de homicidios del mundo.

Y el país con las mayores reservas de crudo del mundo, que pese a la bonanza petrolera de la última década con precios de 98,08 dólares el barril en 2013 y 88,42 dólares en 2014, actualmente solo dispone de poco más de 20.000 millones de dólares en reservas internacionales. El desplome en la cotización del oro negro ha sido, en los últimos seis meses de más del 61%.

Aunado a ello, el país acumula miles de millones de dólares en deudas comerciales con proveedores de bienes como alimentos, medicinas y equipos médicos, en servicios como aerolíneas, y en deudas financieras por bonos y préstamos.

Esas obligaciones con proveedores internacionales condujeron a un inédito bajonazo de las importaciones, lo que se ha traducido en la actual escasez debido a la alta dependencia de Venezuela de los mercados exteriores.

Las medidas anunciadas, según las primeras reacciones de analistas, no llevarán a que el país salga de la crisis.y que ha incidido  en que la popularidad de Nicolás Maduro caiga hasta 22%.

Entre tanto,  la oposición liderada por el gobernador de Miranda, Henrique Capriles se ha vuelto a reunir en torno a la Mesa de Unidad Nacional, MUD,  para presentar alternativas que permitan salvar el país.

Precisamente para hacer visible su fuerza y canalizar el descontento que enfrentan los venezolanos, la MUD realizó minutos antes de la alocución presidencial un “sonoro cornetazo y cacerolazo de protesta” que retumbó por varios minutos no sólo en Caracas, sino en todo el país.

Negro panorama

La situación venezolana, pese a los anuncios presidenciales tiende a ser más grave y preocupante. O al menos así lo vislumbra el  Fondo Monetario Internacional (FMI) que ayer rebajó a un dramático -7% su previsión del desempeño del PIB de Venezuela en 2015, por el impacto de la caída en los precios internacionales del petróleo.

La economía de Venezuela "será la más afectada" de América Latina por la baja del crudo, "y la proyección actual es de una caída en el nivel de actividad de 7% en 2015", informó la entidad.

En su informe regional de octubre pasado, el FMI había estimado en -1% el desempeño económico venezolano en 2015, de forma que desde entonces revisó  a la baja esa previsión en seis puntos porcentuales.

El FMI, que en octubre estimó que la economía venezolana terminaría el 2014 con caída de 3%, también revisó ese número, a una contracción de 4%. Para los técnicos del FMI, la situación obedece fundamentalmente al retroceso en los precios del petróleo.

"Cada disminución de 10 dólares en los precios del petróleo acarrea un deterioro de la balanza comercial de Venezuela del orden de 3,5% del PIB, un impacto muchísimo mayor que para cualquier país de la región", señaló la entidad financiera.

Pero la cuestión generada por la caída del petróleo "agudiza los problemas fiscales y la recesión económica", añadió.

Oposición se organiza

En medio de ese agobiante panorama continúa la actividad política y así, la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebrará una "asamblea nacional" con sus dirigentes mañana para anunciar su estrategia frente a las elecciones legislativas de este año.

“Va a ser una reunión con todos los alcaldes, gobernadores, diputados de la oposición, las MUD regionales, una suerte de asamblea nacional de la oposición", declaró Jesús "Chúo" Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.

El líder opositor  Henrique Capriles anunció que la MUD "se va a reorganizar y a reaglutinar" para buscar convertirse en el bloque mayoritario dentro del Parlamento en los comicios legislativos previstos para finales de este año.

Torrealba aseguró que la dirigencia opositora hará "un conjunto de anuncios que tienen que ver con primarias, acuerdos electorales, la comisión electoral nacional, el comando de campaña a nivel nacional, y con el plan de acción sobre las marchas, las concentraciones, los mítines, y todo el activismo que se va a desarrollar" frente a los comicios parlamentarios../EL NUEVO SIGLO – AFP