En una tierra que tradicionalmente es afectada por la deforestación, Harold Mauricio Acosta García encontró el aliciente para dar rienda suelta a su pasión: trabajar en la defensa del medio ambiente.

De sus 38 años de vida, ha dedicado 14 de ellos a defender la naturaleza y liderar proyectos que permitan reducir a cero la tala indiscriminada de árboles.

“Llevo trabajando por el medio ambiente desde la universidad, pero laboralmente como ingeniero forestal hace 14 años, de los cuales 13 han sido en el Caquetá, una tierra que me ha brindado valiosas oportunidades en mi vida”, dice Harold.

Explica que desde Corpojaguar, entidad creada en el 2016, “se realiza un trabajo con comunidades en especial del sector rural agropecuario, en la formulación, gestión y ejecución de proyectos productivos de manera sostenible. En este tiempo hemos buscado fortalecer el enfoque de género en la ruralidad con la participación de las mujeres, promoviendo su empoderamiento en las actividades agropecuarias. De igual manera, realizamos actividades ambientales en la búsqueda de generar conciencia ambiental, una tarea en la que mujeres, niños y jóvenes en la educación media de instituciones educativas y comunidad en general son nuestra prioridad. Así hemos logrado hacer presencia en Caquetá y Tolima”.

Cuenta que “en el departamento del Caquetá, con el valioso apoyo del Programa Colombia Sostenible del Fondo Colombia en Paz, venimos adelantando proyectos focalizados en la reconversión ganadera con principios de sostenibilidad ambiental, llevando una productividad de mejor calidad y más rentable para las comunidades y productores rurales y al mismo tiempo manteniendo y conservando los ecosistemas ambientales asociados a las unidades productivas”.

Agrega que “en el 2020, en el año de la pandemia, se inició el primer proyecto de reconversión ganadera en el municipio de Cartagena del Chairá, donde trabajamos con 106 familias beneficiarias que suscribieron acuerdos de conservación y cero deforestación. Este proyecto terminó ejecución en noviembre del 2022”.

“Ese mismo año inició ejecución un segundo proyecto en el municipio de Curillo y por ello es que, actualmente nos encontramos trabajando con 75 familias beneficiarias que también suscribieron acuerdos de conservación y cero deforestación firmados con el objetivo de proteger 182,5 hectáreas de bosque, contribuyendo de esta forma en la reducción de las cifras por deforestación”, indica Harold.

Explica que “con apoyo del Programa Colombia Sostenible ejecutamos un proyecto de ganadería sostenible, el cual consiste en la implementación de modelos de reconversión ganadera. Con él buscamos el establecimiento de 2000 m2 del banco de forraje para alimento del ganado con objetivo de mejorar y aumentar la cantidad y calidad de la leche en las unidades productivas y al mismo tiempo avanzamos en la siembra de dos hectáreas de cercas vivas con especies forestales en sistemas silvopastoriles y en la conservación de fuentes hídricas, contribuyendo de esta manera a la siembra de 63 mil árboles”.

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Implementación

Señala que “en la implementación de los planes de gestión ambiental y social (PGAS), que nos exige el Programa por las políticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se vienen fortaleciendo las capacidades socio empresariales de nuestros productores, con el apoyo del aliado comercial, la Empresa Lácteos El Porvenir. Con esta empresa se articulan capacitaciones, talleres y conformación de comités comercialización para la construcción del plan de negocios y fortalecimiento comercial y logístico”.

“Nuestro proyecto tiene un equipo técnico conformado por 6 profesionales y técnicos los cuales están en campo de manera continua, brindando asistencia técnica interdisciplinaria a todas las familias beneficiarias del proyecto, entre los cuales están las siguientes disciplinas Ambientales, Forestales, Agroecología, Técnica Ambiental, profesionales de derecho, contables y administrativas”, indica Harold.

Manifiesta que “la labor de cada una de las familias beneficiarias del proyecto consiste en la mano de obra para realizar las actividades de división y aislamiento de los potreros al mismo tiempo que la siembra de los árboles de cerca viva, banco de forraje y conservación de ecosistemas estratégicos y fuentes hídricas, teniendo una participación activa en todas las actividades de fortalecimiento de capacidades que se desarrollan en sus predios de manera individual y grupal con otros productores. En pocas palabras, ellos ponen su trabajo para impulsar este modelo ganadero sostenible que es su fuente de sustento y el de sus familias”.

“Los campesinos del municipio de Curillo, especialmente las veredas donde se están desarrollando las acciones tienen una gran receptividad del proyecto “Generación de sostenibilidad ambiental y conservación de los ecosistemas estratégicos mediante prácticas productivas bajas en carbono en el Municipio de Curillo, departamento del Caquetá”, relata.

Dice Harold que el proyecto tiene un completo plan de capacitaciones con el objetivo de desarrollar y realizar el fortalecimiento de las capacidades en cada una de las familias productoras entre las cuales se encuentran las siguientes capacitaciones enfocadas en las buenas prácticas de ordeno, buenas prácticas ganaderas, buenas prácticas ambientales, buenas prácticas agroambientales, construcción de planes de negocios, estrategias efectivas de negociación, fortalecimiento comercial y logístico, uso y ahorro eficiente de aguas, producción de bioabonos a partir de residuos orgánicos.

“La entidad que en este momento nos encuentra apoyando y que creyó en nosotros en nuestra organización y en nuestro proyecto es el Programa Colombia Sostenible, de igual manera no hay que desconocer el apoyo de Visión Amazonia del Minambiente desde el pilar agroambiental que en su momento recibió el proyecto ejecutado en el municipio de Cartagena del Chairá en el período 2020 - 2022”, indica.

El apoyo al proyecto en Curillo consiste en el aporte en efectivo de $674 millones, los cuales son invertidos en equipos e insumos que son entregados a las familias beneficiadas para la implementación y el cumplimiento de los objetivos y las metas de la iniciativa.

Relata que “el municipio de Curillo tiene una gran biodiversidad de especies de flora nativa que genera un gran beneficio con servicios ambientales como es la regulación hídrica entre estas especies encontramos el carbón, palma canangucha, nacederos, guadua, achapo, laurel, caimo, entre otras, al igual que una gran diversidad de fauna asociada a estos ecosistemas como armadillos, borugas, patos, micos, anfibios, loros, guacamayas, abejas, aves dispersoras de semillas, osos hormiguero y perezosos, serpientes, iguanas, babillas y peces”.

“Se espera reforestar y restaurar 202,5 hectáreas, con especies como carbón, palma canagucha, nacedero, matarratón, melina, yopo, cachimbo y leucaena con el objetivo de realizar la conservación de fuentes hídricas y banco de forraje para alimento del ganado en el sistema silvopastoril”, asevera.

Además se está trabajando en el plan de sostenibilidad del proyecto para que sea un modelo replicable en otras zonas del municipio o del departamento, buscando de esta manera generar un impacto positivo entre los productores ganaderos del Caquetá.

“Las dificultades que hemos tenido en el desarrollo del proyecto son pocas y externas como fue la postpandemia del Covid-19, y también la crisis lechera que, actualmente enfrenta el país con la baja en los precios de la leche y el alto costo de los insumos”, expresa Harold.