Debido al efecto de la alta inflación y el incremento de las tasas de interés, las familias colombianas presentaron en enero una menor capacidad de compra, por lo que el consumo disminuyó 5%.
Aunque en términos nominales el balance del consumo creció 8%, al descontar el efecto de la tasa de cambio el resultado fue negativo.
De acuerdo con el informe del Bancolombia sobre la demanda de consumo, “el dato de enero refleja un proceso de ralentización en los ritmos de crecimiento del consumo, en línea con la dinámica observada a partir del segundo semestre de 2022. Los efectos negativos del contexto económico, como las presiones inflacionarias y una política monetaria contractiva, se traducen en una menor capacidad de compra por parte de los hogares”.
Es importante incluir dentro del análisis que durante enero de 2022 el país vivió el pico de pandemia de la variante ómicron, que impactó los niveles de consumo. “Comenzando febrero, la base de comparación no tendrá dicho efecto, de modo que podríamos empezar a observar un menor ritmo de crecimiento nominal”, señalan los investigadores.
En este mismo sentido, el índice de consumo Bancolombia con ajuste estacional refleja una disminución en las compras durante los meses recientes, llegando en enero de 2023 a un nivel ligeramente superior al promedio de 2021. Esta tendencia se debe, en gran parte, a una serie de elementos relevantes como, por ejemplo, un marco de comparación más alto como resultado de la vuelta a la normalidad de la gran mayoría de actividades.
Presiones
Por otra parte, la desaceleración de la economía colombiana y la existencia de presiones inflacionarias persisten con sus respectivas implicaciones, como una menor capacidad de compra por parte de los hogares y los ajustes al alza en las tasas de interés, que en la actualidad registran máximos de 23 años.
En cuanto a los establecimientos activos, el balance en enero fue positivo, se realizaron compras con tarjetas Bancolombia en cerca de 440.000 establecimientos de comercio, cifra que supera en un 7% los registros del mismo periodo en 2022.
Durante el periodo analizado, Pasto fue la ciudad con el mejor desempeño, registrando un crecimiento nominal del 19% y real del 5%; el buen comportamiento de la capital de Nariño se puede atribuir a la celebración del Carnaval de Blancos y Negros entre el 3 y el 9 de enero.
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Neiva y Bucaramanga, junto con Pasto, fueron las únicas ciudades con un balance positivo en términos reales, con respecto a los registros de enero de 2022. Para el caso de las demás ciudades del grupo de referencia los resultados fueron negativos, especialmente en Armenia, Pereira y Valledupar, con variaciones cercanas al -9%.
Considera el informe que el balance de Bogotá, Cali y Medellín en términos nominales fue positivo. Sin embargo, tal como lo refleja el índice de precios al consumidor de enero, los efectos de la inflación en el consumo son evidentes en la medida en que los crecimientos reales son negativos.
Desempeño
Los meses con el mejor desempeño en 2022 con el índice de consumo fueron marzo, abril y diciembre. Por otra parte, también refleja un proceso de ajuste a la baja a partir de julio de 2022, donde los meses más críticos fueron octubre y noviembre; como era de esperarse, en diciembre se registró un buen desempeño asociado a la temporada de fin de año.
Las ciudades con el mejor desempeño en enero fueron Santa Marta y Cartagena, resultados que se deben a la temporada de receso de principio de año. Para el caso de Bogotá y Medellín hay una moderación en el consumo durante enero; estas ciudades presentaron un balance positivo en 2022, gracias a la recuperación del mercado laboral, tal como lo reflejan las cifras del último trimestre del año, donde hay una disminución de 3,1 puntos porcentuales (pp) en la tasa de desempleo en Bogotá y de 3,2 pp en el área metropolitana de Medellín.
En enero, las categorías con mejor desempeño con respecto al mismo periodo en 2022 fueron las compras relacionadas con deportes, domicilios, seguros, restaurantes y entretenimiento, con crecimientos en términos reales por encima del 10%. En cuanto a las compras relacionadas con alimentos y comidas por fuera del hogar, es importante mencionar los incrementos en los precios al consumidor en enero: los alimentos y bebidas registraron una variación mensual del 2,5% mientras que para restaurantes el alza fue del 3,9%.
En enero las categorías que más incrementaron su participación frente a 2022 fueron las relacionadas con restaurantes, viajes y domicilios. En contraste, llama la atención que hipermercados y tiendas por departamento y hogar y tecnología sean las categorías que mayor terreno ceden, dado el alto crecimiento en los precios de los alimentos y de los bienes importados.