En Colombia el año pasado fueron hurtados 815.459 celulares, pero solo 171.251 usuarios interpusieron la correspondiente denuncia ante las autoridades competentes. Así lo reveló la directora de Investigación Criminal e Interpol, Dijín de la Policía, la general Olga Patricia Salazar Sánchez.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, aseguró que se recuperaron 17.441 equipos y fueron capturadas 11.316 personas por incurrir presuntamente en el delito de hurto a celulares, que quedaron a disposición de la Fiscalía y los jueces de la República.
La directora de Investigación lamentó que en el país se ha incrementado el hurto de celulares y que el 79 % de víctimas de esta modalidad criminal no instauren las correspondientes denuncias ante las autoridades competentes.
También precisó que “de acuerdo con la información que reposa en el Sistema Estadístico y Contravencional de la Policía Nacional (Siedco Plus), para la vigencia 2022 se presentaron 171.251 casos de hurto de celulares cuyos propietarios instauraron las correspondientes denuncias”.
La base Inetum
Sin embargo, aclaró que “en la base de datos negativa Inetum se reportaron 815.459 celulares hurtados”. Inetum es la firma informática contratada por Asomóvil para la administración de la base de datos negativa. “Es decir, aquella donde figuran los reportes de las personas que se comunican con su operador de telefonía a indicar que les fue hurtado su equipo, sin constituir ello una denuncia penal”.
Inetum es una compañía francesa de tecnologías de la información (TI) que proporciona servicios digitales y soluciones tecnológicas en todo el mundo y Asomóvil es la asociación de Claro, Tigo Une y Movistar, para promover los proyectos del sector de las telecomunicaciones en pro del desarrollo de Colombia.
Salazar reveló que “de acuerdo con el Siedco Plus, para el año 2022 se evidenció un aumento de 20.500 casos más, correspondientes a un 14 % con respecto al año 2021, con 151.772 casos, mientras que en la base de datos negativa Inetum se evidenció un aumento de 30.335 reportes más que equivalen al 4 %, con 785.124 reportes; por lo anterior, de acuerdo con las dos bases de datos consultadas, se evidenció incremento del fenómeno delictivo”.
Acotó que las cifras de denuncias y las de Asomóvil “muestran una renuencia de los usuarios a denunciar del 79 %, tomando como base la cifra de datos negativa administrada por Inetum”.
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Crimen internacional
Señaló que, históricamente, las ciudades que reportan mayor hurto de celulares son Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, debido a que “los celulares hurtados pueden ser vendidos en el mercado ilegal por un precio equivalente a la mitad del valor legal. Es decir, que un celular de dos millones de pesos puede ser vendido en un millón, aunque estas cifras pueden variar dependiendo de diversos factores que deberán ser analizados de acuerdo a cada caso”.
Insistió en que el hurto de celulares es uno de los delitos más comunes en Colombia a pesar de los esfuerzos de las autoridades para enfrentarlo. “Evidentemente se refleja un aumento y el hurto de celulares es uno de los delitos que más afecta a los ciudadanos porque el celular es un objeto de fácil ocultamiento y que tiene mucha demanda, por cuanto se convirtió en un aparato de primera necesidad para comunicarnos”.
En cuanto a las redes criminales nacionales e internacionales para el hurto de celulares, la directora de la Dijín e Interpol reveló que “se han presentado casos de incautaciones donde se evidencia la intención de comercializar celulares en el exterior, por medio de encomiendas y transporte público, donde ocultan los equipos para llevarlos al exterior; además, se han desarticulado organizaciones delincuenciales con alcance transnacional”.
Reveló que, de acuerdo con “las informaciones obtenidas en procesos de investigación, los países hacia donde se envían celulares hurtados desde Colombia son Ecuador, Perú, Argentina y Chile”.
Asimismo, aseguró que “las políticas internacionales no han sido muy fortalecidas y por ello se dificulta afectar el fenómeno criminal a nivel regional. Sin embargo, la Policía Nacional de Colombia por medio de Ameripol e Interpol siempre ha tomado la iniciativa para la articulación internacional contra este tipo de fenómenos”.
En cuanto a las listas negativas, que registran el IMEI de los celulares hurtados o perdidos, señaló que “la base de datos para el caso de Colombia es una de las herramientas más importantes, teniendo en cuenta que esta alimenta los sistemas de información de la Policía y es así como hemos logrado realizar recuperación de celulares, desarticulando organizaciones delincuenciales y capturando actores criminales”.
Sostuvo que “actualmente la Policía Nacional ha venido fortaleciendo el intercambio de información principalmente con Ecuador, que es la ruta de salida hacia el sur del continente, con el fin de bloquear el paso a organizaciones criminales que quieran transportar celulares al exterior”.
Prevención del delito
De otro lado, la general Salazar informó que el año pasado “se desarrollaron operaciones relacionadas con extinción de dominio. Dentro de las más relevantes tenemos la operación Cibernéticos en Bogotá, con afectación a ocho inmuebles avaluados en 5.504.035.500 millones de pesos, y la operación Los Flayers en Antioquia, con afectación a nueve inmuebles avaluados en $1.500.000.000”.
“Igualmente, a la par de los procesos investigativos por hurto de celulares y delitos conexos, se desarrollan procesos espejo dirigidos a afectar las economías criminales, tendientes a extinguir el derecho del dominio sobre bienes adquiridos con dinero producto de ilícito”, añadió.
Reiteró que “la Policía Nacional cuenta con la estrategia integral contra el hurto de celulares, cuyo fin primordial es el despliegue de todas sus capacidades en los niveles de control, investigación criminal, educación y prevención ciudadana, buscando atacar los diferentes eslabones de la cadena criminal. Es decir, el hurto, receptación, manipulación y tráfico transnacional de teléfonos celulares”.
Destacó que “la cultura ciudadana de la legalidad es esencial para lograr la disminución del delito y, frente a ello, la Policía Nacional, por medio de sus campañas de educación ciudadana ha jugado un papel importante cuando se dan a conocer las repercusiones de tipo penal y pecuniario al adquirir teléfonos celulares en lugares no autorizados o clandestinos”.
Denunciar es clave
La oficial pidió a los ciudadanos víctimas del hurto de celulares instaurar las correspondientes denuncias, al tiempo que señaló que “existen varios canales para denunciar penalmente. Uno de ellos es la plataforma virtual ‘Adenunciar’, habilitada las 24 horas del día, y a la que se puede acceder por medio de la dirección https://adenunciar.policia.gov.co/Adenunciar/ o acercándose a la unidad de reacción inmediata de la Fiscalía General, estaciones o inspecciones de policía y casas de justicia”.
Insistió a los ciudadanos que deben adquirir los teléfonos celulares en establecimientos autorizados por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, realizar la verificación de su legalidad en la página de Imei Colombia para descartar reportes por hurto o extravío y exigir la factura para obtener la garantía del caso.
Salazar concluyó que “los establecimientos que ofrecen teléfonos a precios irrisorios o por debajo del precio común del mercado, podrían estar ofreciendo móviles de dudosa procedencia o inmersos en la ilegalidad. Recuerde, comprar equipos ilegales lo hace partícipe del delito”.