En el inicio de las negociaciones de paz entre las delegaciones del Gobierno con el Eln, que se celebran en México, el grupo armado ilegal pidió localizar y entregar los restos de Camilo Torres, quien falleció en 1966.
La cabeza de la delegación del Eln aseguró que esto sería una oportunidad para el presidente Petro de demostrar el compromiso con la memoria y con las víctimas del conflicto armado.
EL NUEVO SIGLO conversó con Carlos Velandia, excomandante de este grupo armado ilegal y quien era conocido con el alias de ‘Felipe Torres’, quien recordó la figura de Camilo Torres y habló sobre las versiones que hay con respecto a lo que pasó con sus restos.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo describiría al padre Camilo Torres para las nuevas generaciones?
CARLOS VELANDIA: Fue un gran dirigente político y social con un gran compromiso por los pobres, por los más desfavorecidos, lo que él llamaba la clase popular, y eso es quizás por lo que más se le debe recordar. Desafortunadamente a él se le recuerda más por su paso efímero por la guerrilla y por su muerte en un combate, para el cual él no estaba preparado porque solo duró tres meses y en ese tiempo no se hace un guerrillero. Fue sacrificado inútilmente cuando era un dirigente que movía masas, que inspiró a todo el país, llenaba todas las plazas públicas por donde quiera que pasara y representaba una alternativa para el país. Murió absurdamente en un combate al que perfectamente podía no haber asistido o no haberse involucrado.
- Le puede interesar: ¿Qué tan viable es sacar la Policía de la órbita de Mindefensa?
ENS: ¿Por qué un padre católico termina involucrado en la guerrilla?
CV: Para explicarlo habría que ubicarse en el contexto de la Colombia de los años 60, donde existía un bipartidismo muy cerrado, muy estrecho, que no permitía ningún tipo de opción y donde los pactos que se hacían, como el denominado Frente Nacional, excluían cualquier otra posibilidad de acceder al poder o al Gobierno. Se excluía a las grandes mayorías de las que había hablado Gaitán. En este caso Camilo no habla de las mayorías, habla de los pobres y de la clase popular, de modo que, en ese sentido, Camilo plantea que ya no es posible utilizar la cédula para elegir a quien se quiera, sino para elegir a quien le impongan, y que además el que escruta elige y que las transformaciones no se harán por la vía electoral, porque por esa vía se ha demostrado que la oligarquía no va a entregar el poder a manos de fuerzas alternativas o fuerzas populares. Por eso él cree que hay que hacer una revolución y que debe ser armada.
ENS: ¿Cómo murió el padre Camilo Torres?
CV: Murió en una emboscada en un sitio que se llama Patio Cemento, un corregimiento del municipio de San Vicente de Chucurí, en Santander; una emboscada con grandes fallas en el orden táctico. Entra el Ejército en la emboscada, se inician los disparos, dentro de la emboscada quedan personas vivas, soldados vivos que logran reaccionar y matan a Camilo cuando él intentaba recuperar un fusil, supuestamente de uno de los soldados que había caído abatido. De esta manera allí murieron muchos guerrilleros, entre ellos Camilo Torres. La guerrilla abandona el lugar y no se pueden llevar el cuerpo de Camilo. Los militares lo entierran en un lugar oculto y es el que el Eln ahora reclama.
ENS: Hay una versión que asegura que el general Valencia Tovar mandó sepultar en el mismo sitio del combate a los guerrilleros abatidos porque así lo mandaba la ley. Valencia, sin embargo, tomó la precaución de poner a Camilo en una fosa aparte y ordenó que un topógrafo levantara un plano del lugar y lo guardó en una caja fuerte de la Brigada. Usted sabe algo de eso ¿Qué otras versiones se manejan con respecto a lo que sucedió con el cuerpo de Camilo Torres?
CV: Hay mucha opacidad sobre eso. En el gobierno de Juan Manuel Santos, él ordenó una búsqueda que fue infructuosa y el resultado fue que estaba desaparecido el cuerpo de Camilo. Otra versión es que el cuerpo fue entregado a Fernando Torres, hermano mayor de Camilo, y él lo enterró en una parte oculta, pero Fernando ya falleció.