Desde la semana pasada comenzó a desarrollarse una discusión entre la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y la Secretaría de Hábitat que ha subido los decibeles. ¿El tema? El Plan de Ordenamiento Territorial (POT), cuya concertación arrancó, a mediados de este mes, con los constructores, los recicladores y los residentes, quienes más peros le vieron a este entramado de reglas, una vez fue aprobado por decreto.
Así, en el marco de las dos sesiones que se adelantaron con los constructores, este gremio y la Secretaría del Hábitat tuvieron un rifirrafe que no aminora, pues Camacol dijo que este enero se reportaron caídas en los cuatro indicadores líderes de la actividad: lanzamientos (-45,8%), iniciaciones (-26,1%), ventas (-28,9%) y oferta (-11%), con relación al mismo mes del año pasado.
Esto llevó a que la cabeza de la Secretaría de Hábitat, Nadya Rangel, defendiera las primeras cifras de este año, aludiendo a una discrepancia en las formas en las que se han medido los diferentes indicadores, entre otros aspectos más relacionados con la economía internacional y el difícil acceso a algunos insumos, y algo que por consiguiente Camacol volvió a rebatir, conjuntamente con otros dos temas.
Las cifras, ¿resultado del POT?
De acuerdo con el gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Alejandro Callejas Aristizábal, la baja en las cifras de enero se ha debido a la incertidumbre generada por el Plan de Ordenamiento Territorial, que es consecuencia de la falta de desarrollo normativo y contradicciones en el articulado, lo que ha creado un vacío jurídico que hace prácticamente imposible licenciar proyectos nuevos en este momento.
“Si bien los efectos negativos estructurales del POT se empezarán a ver en las cifras de 2023 y 2024, también es cierto que los vacíos y problemas normativos actuales dificultan en este momento el licenciamiento de proyectos nuevos, razón por la cual la reglamentación pronta y adecuada se hace imperiosa en nuestra ciudad”, explicó.
A este respecto, la secretaria de Hábitat, Nadya Rangel, comenzó por advertir que esta hoja de ruta no se ha comenzado a ejecutar y que todo lo que se está licenciando, todo lo que se está vendiendo y todo lo que se está iniciando, es justamente lo que se había habilitado hace dos a cuatro años.
“Entonces, como la construcción y el ciclo de la habilitación del suelo es precisamente eso, un ciclo, no podemos decir que las 15 viviendas que dejaron de lanzarse, en comparación con el año pasado, son resultado del POT, porque no es cierto”, indicó a EL NUEVO SIGLO la secretaria Rangel.
No obstante, el gerente Alejandro Callejas, le aclaró ayer a este medio de comunicación que “nosotros no hemos dicho que las cifras de enero sean consecuencia del Plan de Ordenamiento Territorial en ninguna parte. Nuestra alerta corresponde a un seguimiento mensual que hacemos a la actividad y enero fue un mes con cifras a la baja, si se compara con enero de 2021. Hoy tenemos una norma, el POT decretado de manera unilateral el 29 de diciembre, y hay que revisarlo y hacerle seguimiento, y eso es lo que estamos haciendo, pero no por eso estamos en contra ni del Plan ni de la Administración”, indicó.
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La proveniencia de las cifras
La Secretaria del Hábitat indicó que hay una discrepancia en las cifras, pues tanto ellos como Camacol hacen uso de medidores distintos para censar el número de lanzamientos, iniciaciones y ventas.
“Tenemos diferencias en las cifras porque Camacol dice que efectivamente se redujo un 33%, cuando nosotros identificamos que es menos del 1% de la diferencia en los lanzamientos, ventas e iniciaciones. Eso es lo que nosotros consideramos que no es cierto. Es que el POT no ha comenzado su ejecución. Nosotros estamos, en este momento, iniciando, vendiendo y lanzando las viviendas que se han habilitado”, argumentó la Secretaria, quien acto seguido dijo que este ha sido el gobierno distrital que más ha habilitado suelo y que en dos años se han logrado 60 mil viviendas a través de planes parciales.
A este respecto, el gerente Callejas le dijo a este medio de comunicación que la Administración no puede decir que una cosa es cierta o que no lo es porque se usen fuentes distintas.
“Decir que no es cierto lo que dice Camacol porque miden con una empresa privada no está bien. Nuestro censo, ‘Coordenada urbana’, es certificado, está avalado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y ha sido una fuente de información seria para el Gobierno distrital y nacional por años. Pretender decir una cosa distinta porque este mes no le conviene la información no es serio”.
Acto seguido, Callejas dijo que frente a la diferencia de lo que pasa con “Galería inmobiliaria” y con Camacol es que si bien es cierto que ambas “reglas” están midiendo el mismo universo, “ellos hacen cortes distintos”.
“Ellos hacen cortes del 15 al 15 y nosotros hacemos cortes del 1 al 31 y eso significa que un solo proyecto puede hacer toda la diferencia. Esa es una de las consideraciones a tener en cuenta y uno puede partir de una cifra u otra, la que a uno más le guste, pero lo que uno no puede hacer es decir que lo que dice la otra es falso porque a mí me sirva más la primera. No porque en el mes de enero las cifras se muestren un poco peores de lo que muestra el otro censo, podemos argumentar que son mentira”, precisó a este respecto Alejandro Callejas.
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Ojo con los apartaestudios
Por último, el otro tema frente al cual ha habido inconsistencias entre discurso y discurso ha estado relacionado con la posibilidad de construir apartaestudios o apartamentos de una sola habitación.
A este respecto la secretaria Nadya Rangel le dijo a este medio que ya hay un alcance interpretativo sobre las áreas mínimas, el número de habitaciones, vivienda colectiva y apartaestudios. “Ahí quedó claro que sí se van a seguir haciendo apartaestudios y quedaron en el régimen de lo que se contempla como vivienda colectiva”.
“Y por ejemplo si son viviendas medicalizadas para adultos mayores o residencias universitarias, entrarán en una categoría que se llama ‘vivienda por servicios’. Esas dos categorías lo que buscan es reconocer que el mercado inmobiliario produce por debajo de áreas de 36 metros cuadrados, pero que estas viviendas deberán cumplir con unas condiciones para poderse construir, y que no son vivienda de interés social. Eso para nosotros es absolutamente necesario y era el hueco que encontrábamos en la normatividad vigente”, indicó.
No obstante, frente a esta explicación el gerente de Camacol indicó que con respecto a la vivienda de una sola habitación o apartaestudios, “una es la conversación sobre áreas mínimas y otra la absurda prohibición de hacer vivienda de una sola habitación. Ese debate lo tiene claro Planeación y esperamos que se pueda aclarar en la reglamentación”.
“Ella argumentó el tema de los apartaestudios a través de la reglamentación de la vivienda colectiva por servicios. Eso no es cierto. Nosotros hablamos con Planeación y el tema de la vivienda colectiva por servicios lo que permite es que se construyan viviendas menores a 36 metros cuadrados. Y eso es una cosa muy distinta a la prohibición expresa que trae el Plan de no poder hacer viviendas de menos de dos habitaciones”, dijo Callejas.
Añadió que “eso la Secretaría de Planeación lo ha entendido y creemos que con la interpretación de otras normas habidas en el POT se podrá aclarar para que se pueda permitir. Pero no es a partir de la interpretación de la vivienda colectiva. Eso es otra cosa muy distinta”, finalizó rebatiendo el gerente Callejas, quien indicó que hoy por hoy a una persona que quiera hacer su vivienda con una sola habitación “el POT no se lo permitiría hacer”.