Destacan rapidez de Colombia en atención alimentaria | El Nuevo Siglo
Foto Integración Social
Miércoles, 24 de Febrero de 2021
Redacción Economía

El Índice Global de Seguridad Alimentaria 2020 (GFSI por sus siglas en inglés), realizado por The Economist Intelligence Unit con el apoyo de Corteva Agriscience, destacó que Colombia se movió rápidamente para desarrollar nuevos programas de asistencia alimentaria para las poblaciones más vulnerables durante la emergencia sanitaria provocada por la covid-19.

Señala el reporte que la adecuación en el suministro de alimentos, una medida que contempla la variable de disponibilidad en el requerimiento dietario, también fue clave para que el territorio colombiano experimentara una fuerte mejoraría durante el año 2020.

Así mismo, en cuanto a diversidad de la dieta, Colombia es el cuarto país en liderar esta variable ya que incluye alimentos que proporcionan altos valores nutricionales, como es el caso del pescado y los frijoles.

“Los resultados de esta medición nos invita a ser firmes en nuestro compromiso con la innovación para continuar proporcionando los insumos necesarios que requieren los productores del campo para aquellos cultivos que son fundamentales en la dieta de los colombianos; como es el caso de arroz, banano, frutales, aguacate y carne, entre otros. Como compañía agrícola, queremos asegurar el bienestar de las futuras generaciones y para ello seguiremos honrando nuestro propósito de enriquecer la vida de quienes producen y consumen”, dijo Carlos Rebolledo, Director General para Colombia de Corteva Agriscience.

Asequibilidad

Este índice mide la dinámica de los sistemas alimentarios en 113 países a través de factores como asequibilidad, disponibilidad, calidad e inocuidad, recursos naturales y resiliencia (como una cuarta categoría principal por primera vez este año). Esta novena edición evaluó 19 países de América Latina, incluida Colombia.

Si bien el estudio examina la seguridad alimentaria en el contexto de desigualdad económica y de ingresos, género, condiciones ambientales y de recursos naturales, lo que más llama la atención en esta ocasión es cómo la covid-19 generó un importante impacto en los sistemas alimentarios.

Al respecto, el informe indica que la pandemia también puso de manifiesto las limitaciones en la capacidad de los programas de la red de seguridad alimentaria, que provocaron importantes alteraciones en ese indicador. Según los hallazgos, la seguridad alimentaria mundial disminuyó por segundo año consecutivo.

Por su parte, Corteva Agriscience -empresa 100% enfocada al desarrollo de soluciones de alta tecnología para el sector agrícola y comprometida con contribuir a la seguridad alimentaria en el mundo-, al apoyar la realización este estudio, busca poner de manifiesto los retos que enfrenta la población mundial para garantizar la disponibilidad de alimentos de las futuras generaciones. Al tiempo, se preocupa por el desarrollo de productos que permitan incrementar la productividad de los cultivos, garantizando un mínimo impacto en el ambiente.

La región

Indica el informe que en el ranking de América Latina, Colombia logró el noveno puesto con una puntación de 63.1. En el Top 5 de los países con mejor desempeño en América Latina se encuentran Costa Rica a la cabeza con (72,3 puntos); seguido por Uruguay (71,4); Chile (70,2); Panamá, (68,9) y México (66,2).

Asimismo, en el Top 5 de los países con peor desempeño se registró a la cabeza Haití, (105 puntos); Venezuela, (96 puntos); Nicaragua (76); Guatemala, (71 puntos); y Ecuador (68 puntos).

En materia de asequibilidad, si bien ocho países se ubicaron en la mitad superior a escala mundial, ningún país latinoamericano alcanzó una posición en el top 20 del ranking mundial.

También, una buena parte de los países de América Latina alcanzó cierta suficiencia en el suministro de alimentos y hay una dependencia limitada de la ayuda alimentaria crónica, con la excepción de Haití.

Señala el informe que varios países tienen una estrategia nutricional operativa y la mayoría de los países ha implementado el etiquetado nutricional y la vigilancia del estado nutricional de la población.

Sostiene el análisis que la región logró un sólido desempeño en seguridad alimentaria, ayudado por altos niveles de electrificación y acceso a agua potable, que se encuentran por encima del promedio mundial.