Llevar el espectáculo a quienes no pueden llegar hasta un teatro y cautivar nuevas generaciones son las misiones con las que la Ópera de Colombia llega a sus 45 años de historia, que a manos de Gloria Zea y ahora de René Coronado ha logrado mantenerse como un ‘guardián’ vigente del género lírico en el país.
La celebración inicia este lunes con la Gala de la Ópera, un concierto que reunirá a cinco destacados cantantes líricos colombianos: el tenor César Gutiérrez, la mezzosoprano Paola Leguizamón, las sopranos Karolyn Rosero y Ana María Ruge y el barítono Juan David González, acompañados por la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
El director general de la compañía, René Coronado, habló con EL NUEVO SIGLO sobre el cronograma de esta fiesta, los desafíos que ha enfrentado en medio de la pandemia y cómo ha logrado visibilizar el género en el país, derrumbando mitos alrededor de su historia.
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EL NUEVO SIGLO: Se cumplen 45 años de la Ópera de Colombia, ¿cómo se vivirá esta celebración?
RENÉ CORONADO: Este es un año muy particular porque estamos en medio de la famosa pandemia del coronavirus, un momento complejo para el mundo artístico y cultural que en definitiva somos los más afectados por la pandemia, entonces se da la celebración en una época muy compleja, pero que debe ser igual significativa al querer celebrar esos 45 años. Iniciaremos con un compartir de nuestras producciones a través de unas transmisiones que vamos hacer por el canal de televisión público Canal Capital, en un espacio maravilloso que se llama Cultura en casa. Esto va a ser los lunes festivos.
También vamos a desarrollar una segunda etapa de una iniciativa que creamos para niños y adolescentes llamada Miuniversoópera.com, que consistirá en una interactividad alrededor del título de ópera El barbero de Sevilla. Ese proyecto se va a desarrollar durante el segundo semestre del año. Y en septiembre tendremos dos eventos que consideramos muy importantes: el primero es el lanzamiento de un libro digital que cuenta la historia de estos 45 años de la Ópera de Colombia, que va a estar disponible en todas las plataformas, con el propósito de compartir nuestro quehacer y contarle esta historia a la mayor cantidad de personas que podamos. Cerramos con la presentación de un recital en el Teatro Cafam de Bellas Artes, en Bogotá, con las jóvenes promesas del canto lírico nacional.
ENS: Después de más de un año de pandemia, ¿cuál es la salud de la Ópera de Colombia?
RC: Alcanzó a estar en cuidados intensivos. La verdad el covid también le tocó a la Ópera de Colombia, pero seguimos adelante, contamos con el apoyo del Estado. Esperamos contar nuevamente con el regreso al teatro, esto es parte de ese nutriente vital que la ópera y todas las manifestaciones artísticas estamos necesitando. Necesitamos volver a vivir la experiencia del público y mover entonces la economía alrededor de esto, que podamos contar con el ingreso de taquilla, con el respaldo de la empresa privada vía patrocinios y apoyos económicos.
ENS: ¿Cómo se ha logrado mantener vigente esta compañía, una de las más prestigiosas del país?
RC: Particularmente, esta pandemia ha sido una gran prueba. Pero también se convirtió en un gran desafío y nos dejó grandes reflexiones como por ejemplo cómo de manera virtual podemos igual compartir nuestro quehacer, el cómo podemos aprovechar la televisión y el internet para compartir nuestras producciones con la mayor cantidad de público. La verdad se abrió una gran ventana. Lo demostramos, el año pasado, cuando en coproducción con el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, presentamos la ópera Gianni Schicchi, compuesta por Giacomo Puccini, que fue grabada para televisión, en la plataforma Teatro Digital, y durante una semana pudo ser vista por más de 250 mil personas, lo que causó gran impacto porque si nosotros lleváramos a unas 250 mil personas a una sala de teatro sería necesario tener funciones todos los días durante un año. Entonces es claramente una oportunidad de trabajar para que este género musical artístico no muera y en Colombia siga encontrando una gran representación. Esa es la gran responsabilidad de la Ópera de Colombia.
ENS: ¿Cuáles han sido las victorias que le ha dejado la Ópera de Colombia al país?
RC: Son muchas. Pero en estos 45 años de historia hemos tenido, por ejemplo, el debut en Colombia del gran barítono ruso, por cierto ya fallecido, Dimitri Hvorostovsky, quien vino gracias a nosotros para hacer un concierto en el 95. Un año después la Ópera de Colombia marcó un especial hito, ya que presentamos en un concierto en el estadio El Campín, al gran tenor español José Carreras; a propósito de tenores también hemos tenido la fortuna de presentar en concierto al tenor peruano Juan Diego Flores; posteriormente al tenor francés Roberto Alagna; así como también ser testigos de la primera vez que el maestro Gustavo Dudamel, con su gran Orquesta Simón Bolívar, dirigió una ópera de Wagner, que lo hizo con nosotros en el Teatro Municipal Jorge Eliecer Gaitán en el 2013. Y más recientemente, está la presentación del 2018, del estreno en Colombia de una ópera alemana llamada El caballero de la rosa, compuesta por Richard Strauss, que se convirtió en el sueño hecho realidad para quien siempre fue la directora de la compañía Gloria Zea.
ENS: La Ópera de Colombia se ha convertido en una plataforma indispensable para el género lírico, pero ¿qué tanta visibilidad tiene hoy en día en el país?
RC: La ópera se ha considerado, erróneamente para mí, como elitista, que esto es hecho para un selecto grupo de personas y lo primero que la Ópera de Colombia ha logrado demostrar durante estas más de cuatro décadas de historia es que no es así. La ópera es del agrado de grandes y chicos, no tiene estratos sociales, no se necesita de una preparación, de una formación, de un gusto especial para disfrutar de la ópera.
Cada vez que nosotros estamos en temporada, la sala está a lleno tendido. Necesitamos obviamente lograr que los colombianos puedan vivir el género. Si uno no conoce algo, pues es difícil juzgar lo que pasa allí. Entonces ese es el gran desafío, cómo lograr que más colombianos tengan acceso a la ópera.
Aunque en las últimas dos décadas ha pasado una cosa muy importante en el país y es que se ha dado un desarrollo impresionante en los programas de formación artística, a nivel profesional, hay facultades de música ya en muchas universidades, se están formando grandes talentos, que de alguna manera, es la materia prima, de eso nos estamos nutriendo quienes nos dedicamos a la producción de ópera.
ENS: Luego de esta celebración del aniversario, ¿cuáles son los planes de la Ópera de Colombia?
RC: Debemos atender un proceso casi que obligado de transformación al que nos llevó la pandemia, que nos ha permitido hacer una serie de reflexiones importantes en términos de circulación y oportunidad de que el público viva la ópera, lo que incluye cómo nos acercamos a las nuevas generaciones y cómo llevamos la ópera aquellas personas que no tienen la posibilidad de ir a una sala de teatro.
Claramente, necesitamos volver con nuestras grandes producciones a las salas de teatro, ya estamos revisando una serie de alianzas intersectoriales. Hay un proyecto por parte del Ministerio de Cultura de crear una Red Nacional de Ópera que permita que todo el sector se reviva y podamos trabajar en interacción con otros agentes a nivel local, regional, en las ciudades y a final de cuentas que el beneficiario directo sea el público colombiano.