Las clínicas y aseguradores de salud agremiados en la ANDI hacen un llamado urgente a la ciudadanía para que retome lo antes posible las medidas de autocuidado contra la infección por covid-19 y evite el uso innecesario de los servicios de urgencia.
De acuerdo con la Cámara Sectorial de la Salud y el Comité de Aseguramiento en Salud, que agremian a IPS y a EPS, respectivamente, la capacidad de atención de las clínicas y los hospitales se encuentra al límite en casi la mitad de las capitales del país, además de que el recurso humano que labora en el sector salud se encuentra sometido a una gran carga emocional por las decisiones complejas que implica la priorización para ingreso a urgencias y a las UCI.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, actualmente la disponibilidad de camas UCI en 12 de las capitales del país es inferior al 10%. Bogotá (con 4,7% de disponibilidad de UCI), Cali (6,5%), Medellín (7,7%), Cartagena (6,4%) Bucaramanga (5,8%), Manizales (8,3%), Pasto (5%), Ibagué (8%), Tunja (0,63%), Villavicencio (4,6%), Quibdó (3%) y Yopal (8%) son las ciudades capitales que se encuentran en la situación más crítica en el país.
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Por tal motivo, los gremios invitan a la población a intensificar el uso del tapabocas, mantener el distanciamiento físico, lavarse frecuentemente las manos, evitar aglomeraciones y mantener ventilados los espacios.
Así mismo, las agremiaciones secundan el llamado de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá para evitar al máximo el uso de los servicios de urgencias, salvo si se trata de situaciones vitales.
En este sentido, recomiendan a los usuarios del sistema de salud a que, en caso de presentar síntomas de cualquier índole, se comuniquen previamente con su EPS para que esta defina si se realiza atención domiciliaria, teleconsulta o asistencia en una institución hospitalaria.
Los que necesariamente tengan que acudir a una IPS, deben llevar el tapabocas, mantener el distanciamiento y acudir sin acompañante, salvo que sea indispensable.
Desde el pasado 17 de abril, Colombia comenzó a tener un número de muertes al día superior al que registró durante el segundo pico, ocurrido entre diciembre y enero, y se ha mantenido en cifras cercanas o superiores al medio millar diario. El número de nuevos casos al día, por su parte, promedia los 30.000.