ENTRE las legendarias murallas, ubicada en el tradicional barrio San Diego, en pleno Centro de Cartagena, Patrimonio Histórico de la Humanidad, se alza el antiguo Circo Teatro o “Plaza de La Serrezuela”, icono e hito histórico de la ciudad en el siglo XX. La obra para su restitución y restauración inició el 15 de julio de 2015 y tras más de cuatro años de trabajo, hoy se reabren sus puertas.

Su renacer evoca una época muy importante para los cartageneros, prometiendo convertirse en el nuevo icono de la ciudad y el país, aportando un nuevo espacio cultural, de entretenimiento, compras y gastronomía.

La iniciativa fue posible gracias a un grupo de promotores e inversionistas nacionales liderados Promotora A. Cohen. Finalizando el año 2013, según explica Aarón Cohen, gerente de la promotora, compraron el terreno de sus históricas familias propietarias y según él, no han escatimado en recursos para que La Serrezuela sea un espacio que cumpla con los más altos estándares de calidad y diseño que un proyecto de esta envergadura requiere en los destinos más exigentes.  

Este proyecto se diferencia de otros realizados en Colombia por los múltiples desafíos que presentó en términos de construcción y diseño. No se escatimó en la contratación de toda clase de profesionales y asesores en cada una de las áreas del desarrollo, extendiéndose ésta, hasta los modelos operativos de gestión, y de operación de centros culturales y de entretenimiento. Se contó, entre otras, con importantes firmas de ingeniería nacionales y extranjeras.

En el trabajo de restauración y validación histórica, se contó con la labor y colaboración del reconocido Álvaro Barrera Herrera, uno de los arquitectos con mayor experiencia en restauración en Colombia y quien conoce bien la arquitectura del centro histórico de Cartagena, ya que ha trabajado durante años en la Ciudad Vieja en obras como la restauración del Hotel Santa Teresa, el Museo Naval y la Casa Conde de Pestagua.

La Serrezuela, consta de cuatro plantas de locales comerciales, áreas de entretenimiento y gastronomía y espacios de esparcimientos, todos articulados de forma armónica alrededor de la imponente Plaza de La Serrezuela y más 2.300 metros cuadrados de terrazas con fuentes ornamentales y miradores.  

En total son más de 22.000 metros cuadrados, cuyo diseño gira alrededor del antiguo Circo Teatro o Plaza de La Serrezuela restituida en su totalidad. La antigua plaza de toros, de estructura y ornamentación en madera, tiene múltiples accesos desde todos los pisos del edificio a sus graderías, ruedo y palco, además de ser percibida desde cualquier punto interior y exterior del desarrollo.  En el centro del ruedo, como atracción adicional, se cuenta con una fuente de 64 chorros, además de estar conectado con el espejo de agua sobre el portar original que dio y dará acceso al este. La plaza cuenta con un aforo máximo 1.900 personas en sus 3 niveles, una cubierta de apertura central y sistemas de sonido y lumínicos, lo que permitirá dinamizar la oferta cultural y de entretenimiento en Cartagena.

La estructura de madera es la protagonista, con 500 metros cúbicos de madera utilizada, solo para la estructura del monumento, convirtiéndolo en el proyecto en madera más grande de Colombia. Es importante destacar que toda la madera utilizada en la obra proviene de bosques de re forestación certificados tanto en Colombia como de otros países.

Como punto a destacar, el artista de Medellín, Alejandro Tobon Rojas, utilizado un gran número de balustres, columnas, arcos y pie de amigo está en este momento construyendo una obra de arte monumental que estará en el mes de julio colgada, como instalación permanente,   en el gran vacío, quedando como testigo en el tiempo del pasado, presente y futuro de la Serrezuela.

Como complemento fundamental para la Serrezuela y el Centro Histórico, se tiene un centro de convenciones con la más alta tecnología, y con una capacidad de atender hasta 750 personas en cuatro salones interconectables y flexibles.  

Como gran ancla y referente, La Serrezuela desarrolló en conjunto con un grupo operativo especializado, Malva de la Serrezuela, la primera tienda multimarcas por departamentos de marcas latinoamericanas de lujo y del mundo. La idea era abrir el espacio a grandes talentos de todo el continente que por sus dimensiones no podían contar con una tienda en el proyecto, pero que era fundamentar incorporarlas por su gran calidad de diseño e innovación. Así busca convertirse en el principal destino de moda en Colombia y Latinoamérica y un pionero de la innovación.

En el último piso, se encuentra el “El Tentadero”, como se llama su centro gastronómico, cuenta con 10 ofertas en donde convergen reconocidos chefs y restaurantes en un amplio y luminoso espacio que utiliza en sus paredes y lámparas piezas en madera de la antigua plaza.

Finalmente, la oferta de entreteniendo se completa con dos restaurantes de mantel para aquellos que busquen una opción más formal: Habanera, un Jazz Lounge Cubano en recuerdo de los años de oro de la Habana, y Zouco cocina Nikey, los dos con impactantes vistas a la muralla, la Popa, el Castillo de San Felipe y al mar.

Algo de historia

La plaza La Serrezuela fue construida hace más de cien años en 1893 y desde ese entonces se ha caído y se ha vuelto a levantar. Después de la Guerra de los Mil Días la plaza fue desmontada y para 1908 los hermanos Vélez Daníes adquirieron el terreno en donde se encontraba y la volvieron a construir.

En 1930 este punto de entretenimiento local volvió a abrir sus puertas y continuó con sus actividades ininterrumpidamente hasta 1972, año en el que dejó de funcionar como centro cultural y cayó en el olvido. En el 2014 Constructora ACR adquiere el terreno e inicia la reconstrucción y restauración de la obra que culmina en junio de 2019.