El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció que 350 internos de la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, serán trasladados a otros centros de reclusión, debido a que las instalaciones no se encuentran en óptimas condiciones, luego de que el pasado 28 de junio se presentaran un incendio que dejó más de 50 muertos.

El director de INPEC, el general Tito Yesid Castellanos, indicó que debido a los riesgos que hay actualmente y por precaución se trasladarán a los privados de libertad de los pabellones 8, 9 y 11.

“Teniendo en cuenta que este establecimiento ha tenido tres conatos de incendio, y ante la posibilidad de daños graves o irreversibles a las vidas, a los bienes y derechos de las personas a las instituciones y a los ecosistemas; como resultado de la materialización del riesgo y desastre.”, indicó Castellanos. 

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Los internos serán trasladados a las cárceles de Ibagué, Calarcá, Armenia, Pereira, Manizales, Cartago, Jamundí, Palmira, Cali, Buga y Caicedonia. 

Por su parte, la Procuraduría y la Fiscalía avanzan en las investigación de los hechos que provocaron el incendio en la cárcel. Inicialmente, las autoridades informaron que se trató de un intento de fuga, que se salió de control cuando unos internos prendieron fuego a colchones y otros objetos que desató la emergencia.