El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, reveló algunas de las inconformidades y acuerdos que se han presentado durante el empalme con el equipo del presidente electo Gustavo Petro.

Durante el quinto Congreso de Seguridad Internacional que se celebra en Cartagena, el funcionario contó que en la comisión de empalme donde él se encuentra, en cabeza de Guillermo Reyes y Marta Lucía Zamora, fueron respetuosos con el rendimiento de informes. Recordó que la reunión, que se llevó a cabo en términos muy cordiales, duró cerca de cuatro horas.

“A ellos les preocuparon los temas del cannabis psicoactivo, no psicoactivo y siembra. Cuando yo empecé en el Ministerio había cerca de 1.200 licencias pendientes y a 2021 no quedó ninguna. En 2022, de las 280 que ingresaron apenas quedan 43, porque definitivamente hacer un plan de choque sí se justifica y se puede hacer”, contó el alto funcionario.

Según Ruiz, otro tema que se trató con cuidado fue el de las extradiciones, al revisar que este es el gobierno que más extradiciones ha hecho. “El Presidente ha firmado más de 700 extradiciones y en mi caso particular ya estoy llegando a las 400”, dijo. Agregó que con “toda persona que sea requerida por un gobierno extranjero lo seguiremos haciendo, trate de quien se trate, sin ningún problema”.

Reformas

La reforma a la justicia fue otro de los puntos por el cual mostró preocupación el equipo de Petro. “De más de 18 intentos, en más de 25 años, se logró pasar también la reforma y se les explicó bajo qué parámetros: se le aumentó el presupuesto a la rama judicial del 1,7% del presupuesto general a 3 puntos. También se explicó lo de género, que significa que las cortes van a tener mitad hombres y mitad mujeres en ocho años. Así como la carrera judicial como servicio público esencial de la justicia, jueces itinerantes, creación de más jueces para evitar impunidad”, agregó el jefe de la cartera.

“También llamó la atención al equipo negociador que bajo esta directriz del Presidente de la República hemos creado 30 jueces que atenderían temas como los atentados contra líderes y defensores de derechos humanos. Ya están funcionando los 30 líderes en todo el país en las zonas más peligrosas y riesgosas como en Norte de Santander y Buenaventura, en el Valle del Cauca”, sostuvo Ruiz.

El ministro declaró que igualmente el equipo que representa al Presidente electo hizo muchas preguntas sobre el primer documento de política criminal que se creó en este Gobierno. “Se les explicó en qué consistía bajo la presidencia mía y con el acompañamiento de la Fiscalía General, la Procuraduría General, el presidente del Consejo Superior de la Judicatura, la Defensoría del Pueblo, y se les explicó que es el primer documento que tiene siete ejes estratégicos para poder combatir la delincuencia. Eso les llamó la atención y sobre todo la parte de prevención de consumos en Colombia porque hemos llegado a más de 45 mil familias bajo el programa de Familias fuertes y felices, para evitar que los adolescentes y los niños lleguen a este flagelo de las drogas”.

Por último, el alto funcionario resaltó la institucionalidad que ha defendido el gobierno del presidente Iván Duque y se refirió a la posibilidad de una reforma, aunque destacó que no está de acuerdo con liquidar entidades. “No soy partidario de que las entidades hay que acabarlas o liquidaras. Hay que construir sobre lo construido, hay que hacer reformas y hay que meterle mucho la mano al personal de custodia".

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Acerca de su futuro

Ruiz recordó que, dentro de su experiencia laboral, fue procurador delegado ante una corte, magistrado y presidente de la rama judicial de nuestro país, y dijo que después del 7 de agosto volvería a la academia a dictar clases, labor que ha desempeñado por más de 25 años y que disfruta, según manifestó.

Igualmente le gusta escribir, quiere volver a tener su columna de opinión, pero lo que más anhela es regresar al litigio.