No llegaremos a $US10.000 millones con Venezuela: Rodríguez | El Nuevo Siglo
RONALD RODRÍGUEZ, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, aseguró que el problema fronterizo no se resolverá porque los presidentes Petro y Maduro se den un apretón de manos. / Foto Twitter
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Lunes, 10 de Julio de 2023
Redacción Política

ES POCO probable que ingresen al país 10.000 millones de dólares producto del intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, tras la reapertura del puente internacional Simón Bolívar, luego del restablecimiento de relaciones entre los dos países.

Así lo manifestó Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, quien en conversación con EL NUEVO SIGLO desmintió al embajador en el vecino país, Armando Benedetti, argumentando que dicha cifra, expuesta por el funcionario cuando fue designado por el presidente Petro para reconstruir los vínculos con Venezuela, “no tiene ni pies ni cabeza”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha evolucionado la situación de la frontera entre Colombia y Venezuela, una vez que se restablecieron las relaciones políticas y comerciales entre ambos países?

RONALD RODRÍGUEZ: La situación comienza a transformarse en la frontera entre el Norte de Santander en Colombia y el estado Táchira en Venezuela, pero esa transformación tiene puntos positivos y negativos. Lo positivo ha sido la reapertura del puente internacional Simón Bolívar, a inicios de este 2023.

Lo negativo es que se había creado un ecosistema criminal en el área de frontera por la ruptura de relaciones y la falta de comunicación entre los cuerpos de seguridad de Colombia y Venezuela, y al darse la reapertura de frontera, hay una reacomodación de actores criminales.

Recordemos que en nuestra frontera convergen delitos como narcotráfico, contrabando, tráfico de armas y en los últimos años se ha visto la trata de personas y tráfico de migrantes.

A pesar de que se han dado encuentros ministeriales, la realidad es que no han ido aguas abajo. Los encuentros de los ministros de Defensa no han logrado que haya una coordinación viable entre cuerpos de seguridad colombianos y venezolanos para limitar la acción de grupos irregulares.

ENS: Ante la escalada de la violencia en la frontera, ¿cuál ha sido el papel del Gobierno colombiano y el régimen venezolano para frenar el flagelo?

RR: Cada una de las autoridades está tratando de tomar decisiones dentro de su territorio. Vemos cómo el alcalde de Cúcuta (Jairo Yánez Rodríguez) y el gobernador de Norte de Santander (Silvano Serrano), al igual que autoridades de Venezuela, están tratando de generar acciones para evitar que estos grupos delincuenciales continúen en sus disputas territoriales. Pero lamentablemente estamos enfrentando una dinámica de un negocio trasnacional que permea  a las autoridades.

La Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en muchos niveles, está vinculada con estos negocios ilegales. En el caso colombiano, también hay que decir que los cuerpos de seguridad se han vinculado en casos de corrupción.

A ello hay que sumarle la mutua desconfianza entre cuerpos militares. Es decir, los ejércitos colombiano y venezolano tienen profunda desconfianza entre ellos.

Para los venezolanos, los militares colombianos son los que en algún momento podrían propiciar el ingreso de las potencias extranjeras a su territorio. Mientras que del lado colombiano ven a los venezolanos como actores que se articulan con las guerrillas, disidencias y actores criminales.

Entonces, esa mutua desconfianza hace que sea muy difícil concretar operaciones para limitar la acción de estos grupos.

Comercio

ENS: Tras la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, ¿qué tanto ha aumentado el comercio entre ambos países?

RR: El comercio todavía tiene muchas limitantes. Los primeros datos que tenemos son de 600 millones de dólares en 2022, lo que quiere decir que se duplicó el comercio desde 2021, lo que representa una buena cifra, si se toman en cuenta las dificultades que hay. Pero todavía hay mucha desconfianza por parte de los exportadores colombianos hacia Venezuela. También hay muchas limitantes por las sanciones internacionales en determinados sectores.



No vamos a llegar, como planteó el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, a ingresos de 10 mil millones de dólares por intercambio comercial. Esa cifra no tenía pie ni cabeza y lo único que demostraba era su ignorancia en materia comercial entre los dos países.

Nosotros llegamos a tener un comercio de US$7.200 millones en el 2008, pero porque hacíamos parte de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y porque había un marco jurídico de confianza. Ahora, Venezuela ya no está en la CAN y ya no es el país que era en 2007 y 2008.

Creo que ha sido muchísimo más certero el ministro de Industria y Comercio, quien calcula un crecimiento, hacia finales de la administración Petro, de al menos 1.400 millones de dólares por intercambio comercial.

ENS: ¿En qué nivel considera que ha aumentado el flujo ilegal de migrantes de venezolanos a Colombia por la frontera?

RR: La dinámica de los migrantes continúa. Hoy, muchas personas pueden pasar por el puente con dinámicas de regularización mucho mayores. Sin embargo, las trochas en zonas de fronteras continúan. Siguen llegando personas de manera irregular. Cuando miramos las cifras y hacemos las comparativas del fenómeno migratorio, notamos que la diáspora venezolana creció.

Lo que pasa es que en los dos últimos años Colombia ha perdido la capacidad de seguimiento a ese fenómeno. Mucha gente prefiere seguir yéndose por la trocha y no hay datos reales sobre este fenómeno, pero en algunos momentos se ha calculado que han sido entre 35 mil y 50 mil pasos diarios a través de la frontera.

Legislativo

ENS: ¿Qué tanto se avanzó este primer año en materia legislativa, pues el gobierno Petro dijo que iba a colocar varios proyectos de ley con respecto al tema de Venezuela, como la ley cero trochas?

RR: La ley cero trochas no tiene ni pies ni cabeza. Esa lógica de construir una ley, creyendo que con ella todo se va a arreglar, no tiene sentido, más cuando se desconoce la realidad de la frontera. Hay unos avances en materia comercial, como el acuerdo de alcance parcial que se está construyendo y aparentemente va en buena dirección.

Lo mismo pasa con el acuerdo de protección de inversiones, que también va en buena dirección. También creemos que va con buen pie la reglamentación de la Ley de Frontera. Todavía la estamos estudiando, porque no es muy clara.