Entre la cascada de proyectos de ley que siguen llegando al Congreso, llama la atención uno que radicó en las últimas horas el representante de la Cámara por Boyacá, Rodrigo Rojas, para restringir el ingreso de teléfonos celulares a los colegios y prohibir su uso en clase a profesores y estudiantes hasta el noveno grado.
La iniciativa ya divide opiniones entre quienes consideran que puede servir para que los niños y jóvenes presten atención en clase, y los que piensan que es inocua y de aprobarse sería una ley más ‘saludo a la bandera’.
El Parlamentario del Partido Liberal dijo que "está demostrado que dentro del aula de clases es un gran factor distractor que afecta la concentración de los estudiantes y, por ende, su rendimiento académico".
Rojas puso de relieve que no desconoce que el uso adecuado de los celulares y de otras herramientas tecnológicas es útil para el aprendizaje de los estudiantes, aunque dijo que en el caso de niños y jóvenes en formación debe ser "guiado y controlado" porque es gran factor de distracción, sobre todo en clase.
Hace unas semanas, el Parlamento francés prohibió de manera definitiva los celulares en los centros de educación primaria y secundaria, tema que fue una de las promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron.
La iniciativa prohíbe el uso de todo aparato conectado (móviles, tabletas, relojes) en las escuelas y colegios, que por lo general acogen a niños de hasta 15 años. Aunque contempla excepciones "para el uso pedagógico".
En tanto que en los cursos superiores (entre 15 y 18 años), cada instituto podrá decidir si adopta o no la medida.
La ley prohibía desde 2010 los teléfonos celulares en Francia "durante cualquier actividad de enseñanza y en los lugares (donde están) previstos por un reglamento interior".
Sin embargo, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, estimaba que la reglamentación no se cumplía plenamente y aplaudió la nueva ley.
Reacciones
La decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Libre, Marleny Aguirre, dijo a EL NUEVO SIGLO sobre este proyecto de ley que “la escuela es un espacio de socialización y el celular está evitando que la escuela siga cumpliendo el cometido de ser un espacio de socialización. Creo que la medida es buena, sobre todo hasta noveno”.
Añadió que en “décimo y once permitirlo es absolutamente válido porque ya en estos grados se puede focalizar el uso del celular como instrumento para acceder a información, que es una cosa a la que no nos podemos negar en educación. Es decir, el muchacho ya adulto hoy en día hace todo a través del celular, pero hasta noveno creo que es muy sano que los profesores y los estudiantes eviten su uso porque se promueve que la escuela siga siendo un espacio de socialización en donde los chicos se comuniquen entre ellos”.
Por su parte el exsecretario de Educación del Tolima, Enrique Váquiro, dijo a este Medio que “los docentes tienen un reto muy grande hoy en día con el aporte y uso de las tecnologías, no es solamente los celulares sino todo lo que tiene que ver con el espectro tecnológico, para hacer de esos elementos unos apoyos muy fuertes en el proceso enseñanza-aprendizaje”.
Váquiro añadió que “no comparto que se restrinja el uso de las herramientas tecnológicas, al contrario, el Gobierno debe establecer mecanismos para que se forme a los maestros, para que se oriente a los profesores en cómo hacer uso de esas tecnologías”.
El experto dijo que mientras un ciudadano con una herramienta de esas en las manos tiene acceso “a bibliotecas, a videos de Youtube, a diferentes medios de comunicación, no es posible que se restrinja en el aula. Al contrario, lo que hay es educar a los estudiantes y formar a nuestros maestros para que esas herramientas tecnológicas se usen y se apliquen de la mejor forma”.
Por su parte el exministro de Educación, Jaime Arias, dijo a este Diario que “me parece una muy buena medida de disciplina, en primer lugar de buenos modales, que debe aplicarse entre otras cosas a toda reunión seria. El celular es un instrumento útil, pero mal manejado es de mala educación. Lo primero es que los estudiantes tienen que estar conectados persona a persona. El celular y en general todos los medios electrónicos están debilitando la conexión humano a humano”.
Indicó también que uno de los problemas cuando las clases son muy largas y magistrales es que la gente se dispersa, y “los celulares son el principal distractor”.
Por su lado Óscar de Jesús Zapata, presidente de la Federación Nacional de Profesores Universitarios (Fenalpro), dijo a este Medio que es un problema social porque el celular “lo usa todo el mundo, se ha vuelto una enfermedad”.
Frente a la iniciativa de ley dijo que “es complicado que se cumpla porque ya entra el libre desarrollo de la personalidad. Son las leyes que no atañen a nada porque no es solo un problema de la educación, y los que hemos tenido permisibilidad somos los mismos profesores y los mismos padres de familia. Para mí al final eso termina siendo una ley inocua”.
Cambios son en la educación
Jairo Rivera, exvocero de la Mesa Ampliada Nacional Estudiantil (MANE), dijo que el uso de celulares en las aulas “es una preocupación legítima en un contexto que tiene que haber una reforma general de la escuela. El gran problema que tenemos en la educación en Colombia no está circunscrito a términos como la indisciplina o solo la falta de financiación de los colegios y las universidades, que por supuesto es un problema nodal. Sino que tiene que ver con que la escuela como la conocemos, la institución, las reglas de juego que están detrás de la enseñanza primaria, básica y media han fracasado”.
Añadió que no tenemos una escuela moderna, que no se ha adaptado a las nuevas tecnologías y que cada vez enseña menos. “La verdadera escuela de los niños de esta generación ya no es el colegio formalmente hablando, es Google, Internet, las redes que construyen con sus amigos”.