La historia de los enfrentamientos entre los protagonistas de la final de la Champions League hoy en Lisboa, presenta al PSG con una ligera ventaja en cuanto a victorias sobre el Bayern Múnich, aunque no por ello ya está definido qué equipo se llevará la ‘Orejona’.
Las frías cifras indican que los parisinos han ganado 5 encuentros y los bávaros 3 en las diferentes fases del torneo en las que se han visto las caras.
A su vez, esas mismas estadísticas presentan al Bayern Múnich como un habitual invitado a las finales de la Champions, como quiera que la de hoy es la undécima final de su historia de la Copa de Europa/Liga de Campeones. En sus vitrinas exhibe orgulloso cinco títulos y busca su sexto entorchado, el primero desde 2013.
Los bávaros, que son el cuarto equipo con más títulos -empatado con el Barcelona-, tienen una nueva oportunidad de ampliar su palmarés ante un rival que disputa por primera vez la pelea definitiva por el título. Una ventaja que le otorga la historia. Además, el balance desde que Hansi Flick asumió el cargo es de 32 victorias, un empate y dos derrotas.
La última presencia del Bayern en la final de la Champions fue en 2013 y ganó ante el Borussia Dortmund. De aquel equipo todavía siguen Müller, Neuer, Alaba... en lo que fue la despedida de Jupp Heynckes. Un año antes perdieron contra el Chelsea en los penaltis y en 2010 hincaron la rodilla frente al Inter de Mourinho en la final disputada en el Santiago Bernabeú.
Sus otros títulos llegaron en 2001, contra el Valencia, y los tres consecutivos de la década de los '70 en los años 1974, ante el Atlético de Madrid de Luis Aragonés, 1975 y 1976 en aquella magnífica generación liderada por Franz Beckenbauer, Karl-Heinz Rummenigge y Gerd Müller, entre otras leyendas.
Caso contrario es el del PSG que se convierte en el 41 equipo que alcanza la final, un sueño para el que fue armado cuando llegaron los inversionistas cataríes al club.
La ilusión de alcanzar el título no radica únicamente en la cantidad de estrellas que tiene en su nómina, encabezadas por Neymar y Mbappé, sino en los antecedentes que muestran a Borussia Dortmund como vencedor la primera vez que la disputó. En esa ocasión, 1997, los alemanes derrotaron a la Juventus.
De la misma manera, el elenco parisino ha alcanzado dos finales europeas. La primera fue la Recopa 1995/96, que ganó frente al SK Rapid Wien y perdió la segunda, 1996/97, frente al Barcelona.
Pero hay otro dato para tener en cuenta, el Bayern ha marcado 42 goles en 10 partidos de la Champions actual y solo el Barcelona, al que goleó en la semifinal 8-2 en Lisboa, en la temporada 1999/2000 había marcado más tantos, 45 pero en 16 partidos.
Por donde se vea, bien sea porque es la final del torneo de clubes más importante del planeta, o por la calidad de los protagonistas, plagados de estrellas, o por lo que pasaron cinco meses sin poder disfrutar del mejor espectáculo del mundo, el partido de hoy en Lisboa reúne todos los ingredientes para ser un duelo de colosos.
Bayern que llega invicto luego de pasar por encima a todos sus rivales en instancias finales. Le aplicó siete a Chelsea en octavos, ocho a Barcelona en cuartos de final y ahora tres al Lyon en las semifinales demostrando un gran nivel futbolístico en todas sus líneas.
Mientras que PSG, apuesta sus fuerzas a lo que pueden hacer Neymar, Mbappé y Ángel Di María que han conformado un tridente de ataque demoledor. Esto quedó demostrado frente al Leipzig a quien goleó sin piedad y que pudo terminar con un resultado aún más abultado.
Así mismo, los dos equipos llegan a este encuentro con las esperanzas intactas de lograr el triplete ya que ganaron sus respectivas ligas y copas en lo que va de la temporada .Final soñada en la ciudad de Lisboa que pondrá punto final a un torneo raro que contó con una larga suspensión por la aparición del coronavirus, pero que terminó regalando los grandes partidos que siempre acostumbra a mostrar este mágico torneo.
Otro factor a tener en cuenta es que cada equipo tiene virtudes y defectos. Bayern va continuamente al ataque con sus dos laterales y no puede darse el lujo hoy de darle esas ventajas a Neymar y Mbappé.
El PSG es más fuerte en defensa pero también es atacable y lo que se presagia es que sea un duelo de estrategias, en el que si algo está garantizado es el espectáculo y el fútbol bien jugado, con grandes artistas como protagonistas.
Del lado de los bávaros el golero el temible goleador Robert Lewandowski, acompañado por Müller, Alcantara, Serge Gnabry, Alphonso Davies… Y del otro, Marquinhos, Mbappé, Neymar…
Cómo detener a este o a aquel para no dar ventajas, cómo sacar provecho de las debilidades del adversario, son algunos de los interrogantes en un partido en el que se espera, no haya planteamientos timoratos. Bayern y PSG no son equipos armados para salir a esperar sino para jugar bien al fútbol, para ir en busca del resultado y no da espacio para aquello de que “fue un partido muy táctico”, cuando el espectáculo escasea.
Cuántos goles haya, solo se resolverá cuando el árbitro dé el pitao inicial, pero lo que sí es claro es que es un partido equilibrado por lo alto y que la afición, que esta vez no estará en el estadio sino frente a los televisores, será la ganadora.