Inflación o recesión, el gran dilema de los bancos centrales | El Nuevo Siglo
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, explicará a los bancos del mundo si se va a frenar el incremento de intereses.
AFP
Martes, 23 de Agosto de 2022
EL Nuevo Siglo con AFP

La semana pasada, la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, reconocía que los signos que apuntan a una desaceleración del crecimiento de la zona euro abren la puerta a que la economía de la región entre en recesión técnica, mientras que probablemente tardarán algún tiempo en disiparse las presiones inflacionistas. El euro vuelve a perder la paridad con el dólar por primera vez desde mediados de julio.

No obstante, y a pesar del deterioro previsto de la actividad de la zona euro, Schnabel señalaba que no aprecia "ninguna indicación de una recesión prolongada y profunda en este momento". De este modo, de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de septiembre, Schnabel se mostraba favorable a que la entidad vuelva a actuar con decisión, ya que, al mirar los datos más recientes, las preocupaciones que había en julio, cuando el banco central decidió acometer una subida de tipos de 50 puntos básicos, "no se han aliviado".

Asimismo, el entorno económico mundial, trastocado por el impacto de la guerra en Ucrania, los problemas de suministros y el incremento de las tasas de interés para combatir la inflación, se ha convertido en el gran dilema que enfrentan los banqueros centrales en todo el mundo.

Sin duda el momento más esperado de este encuentro internacional será el discurso del presidente de la FED, Jerome Powell, el viernes.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no estará presente. Pero Isabel Schnabel, que integra su directorio en representación de Alemania participará en un panel el sábado. Andrew Bailey, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), confirmó su presencia, aunque anunció que no tomará la palabra.

Alternativas

"Las cartas están sobre la mesa en materia económica: un enemigo común que es la inflación, un riesgo de hacer demasiado (subir las tasas de interés) para enfriar la economía. Hay que elegir entre ambos", resumió antes del encuentro Gregori Volokhine, gerente de cartera de Meeschaert Financial Services, en diálogo con la AFP.

Sin embargo, "la FED no puede decir que debe elegir (...) entre aumentar el desempleo o bajar la inflación, pero es la elección que tiene", añade

Transición

Esta reunión tendrá lugar en momentos en que en todo el mundo los bancos centrales ajustan sus tasas al alza para luchar contra la inflación, a pesar de que eso puede afectar la reactivación tras la pandemia.

Un aumento de tasas de interés encarece el crédito y por lo tanto frena el consumo y la inversión, enfriando así la economía y la presión sobre los precios.

La FED ya subió cuatro veces desde marzo sus tipos de interés de referencia, y el mercado se pregunta por la magnitud de próximas alzas, que se dan por seguras.

La inflación en Estados Unidos a 12 meses se moderó en julio, a 8,5% desde 9,1% en junio, una cifra que marcó un máximo en 40 años.

Los inversionistas esperan con ansiedad la próxima reunión de la FED los días 20 y 21 de septiembre, y los especialistas debaten si el incremento de tipos de interés será de medio punto porcentual o de tres cuartos de punto, como en las últimas dos ocasiones.

Las tasas de referencia en Estados Unidos se ubican entre 2,25%-2,50%, cerca de un nivel considerado "neutral" de 2-3%, que no estimula ni frena la actividad económica.

Jerome Powell, en su discurso del viernes, "querrá enfatizar sobre la probable transición que se producirá con la política monetaria en el futuro. Algo que quieren comunicar es que están concentrados en los problemas de estabilidad de precios", destacó Jonathan Millar, economista de Barclays.

Credibilidad

"Jackson Hole podría ser muy importante para ilustrarnos" sobre la hipótesis de conservar tasas elevadas, a pesar de una desaceleración económica, sostuvo Mazen Issa, especialista del mercado de cambios de TD Securities.

El PIB de Estados Unidos se contrajo en el primer y el segundo trimestre, una sucesión que responde a la definición clásica de recesión, aunque en Estados Unidos se consideran otros parámetros para determinar ese estadio de la economía, como el nivel de empleo.

En la zona euro, el alza de precios batió un récord, en 8,9% en 12 meses. Inglaterra, por su parte, tiene una inflación de dos dígitos, en 10,1%.

"Debería haber muchas discusiones sobre un eventual daño mayor a la credibilidad" de los bancos centrales, con este error de trayectoria para la inflación, y "lo que podría hacerse para repararlo", estimó en diálogo con la AFP Carola Binder, profesora de Economía en el Haverford College de Pensilvania.

De otra parte, mientras la mayor parte de los bancos centrales esperan aumentar los intereses, China piensa en bajarlos. En efecto, el banco central chino cortó una tasa referencial de intereses sobre préstamos para estimular a la economía, golpeada por la estricta política anticovid y una caída en el mercado inmobiliario.

La segunda mayor economía tuvo una mejora luego de que en junio se aliviaron las restricciones por la pandemia, pero el sentimiento de los consumidores y las empresas sigue más débil de lo usual.

La tasa de interés preferencial para préstamos a un año, una referencia para los préstamos a empresas, se redujo de 3,7% a 3,65%, informó el Banco Popular de China (BPC) en un comunicado.

En tanto, la tasa preferencial para préstamos a cinco años, usada para definir hipotecas, fue reducida de 4,45% a 4,3%, agregó.

Analistas habían anticipado los cortes a la tasa de interés preferencial, pero advirtieron que podría ser insuficiente para rescatar al sector inmobiliario, que se calcula representa un cuarto del PIB chino.

"El corte a la tasa de cinco años sugiere que el BPC está preocupado con los problemas del mercado de vivienda", señaló Capital Economics el lunes en una nota.

"Sin embargo, los compradores de vivienda con hipotecas existentes deberán esperar al inicio del próximo año para que el cambio les beneficie", agregó. /AFP y Europa Press

Incertidumbre en Colombia

Debido a las presiones de inflación en Colombia, en los mercados hay cierta incertidumbre sobre lo que hará el Banco de la República de ahora en adelante. No en vano en las dos últimas reuniones de los codirectores, decidieron incrementar los intereses 1,5% en junio y otro 1,5% en julio de este año, y que llevaron a un índice histórico de 9%.

El país tuvo un índice de precios al consumidor de 10,21% en los últimos 12 meses. Lo anterior fue resultado de que la inflación en julio llegó a 0,81%, mientras que en el año corrido ascendió a 7,96%, y la cifra anual fue de 9,67 %.

Sin embargo, todo parece indicar que para este mes no se presentaría un incremento en las tasas de interés del mismo nivel. Algunos codirectores son partidarios de quitarle el acelerador al costo del dinero. Por lo menos así se infiere de lo dicho por el codirector Roberto Steiner, quien mencionó que la desaceleración en la producción y una menor subida de algunos precios hacen inconveniente una aceleración en las tasas.

En declaraciones a los medios de comunicación, el funcionario resaltó que el aumento en la inflación se ha dado por factores externos como la emergencia sanitaria en China, el conflicto en Ucrania y la política de la FED.

Referente a la política monetaria, Steiner afirmó que no considera prudente hacer ajustes en los encajes bancarios, ya que medidas como la subida de tasas son más apropiadas. Además, para Steiner la economía colombiana estaría llegando a un punto límite en política macroeconómica y monetaria, en la que no habría incentivos para acelerar el retiro del estímulo monetario. De acuerdo a esto, los investigadores del banco Itaú señalan que “esperamos que la tasa de interés alcance un máximo de 10,5% este año, en base a la subida de las expectativas de inflación y una mejor actividad”.