Con la presentación en las comisiones terceras conjuntas de Senado y Cámara, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, comenzó de lleno el debate de la reforma tributaria.

En esta primera sesión se escucharon diversas voces a favor y en contra de las propuestas que trae el texto.

Socialización

Antes de iniciar el debate, una de los coordinadores de ponencia, la senadora Clara López, explicó que en esta reunión se acordó viajar a diferentes zonas del país, para socializar la reforma y escuchar a quienes están en desacuerdo con algunos de los puntos del articulado.

"Establecimos un cronograma para la elaboración de una ponencia conjunta y para cuatro sesiones de audiencias públicas en distintas zonas del país sobre distintas temáticas de la reforma", comentó López.

La primera parada será en el Valle del Cauca. "Me parece que es fundamental, es el primer paso de consulta ciudadana, allí vamos a estar en la ciudad de Cali con el tema de las bebidas azucaradas, vamos a estar en Cartagena en el marco del Congreso de Confecámaras hablando con todo el empresariado, grande, mediano y pequeño, sobre el impacto en las empresas; en Medellín lo correspondiente al tema energético y ambiental; y en Bogotá, el impacto social de la reforma y en qué se van a gastar esos recursos de la inversión social que se recauden", explicó a EL NUEVO SIGLO la senadora del Pacto Histórico.

Según la congresista, tras las reuniones esperan presentar un primer borrador de ponencia en menos de 30 días.

El presupuesto

De otro lado, varios congresistas se refirieron a la incógnita del destino y uso del dinero y la pregunta fue: ¿en qué se va a gastar el dinero recaudado?

Según los parlamentarios no se le puede girar un cheque en blanco al Gobierno, menos una cantidad tan grande como los $25 billones que se esperan recaudar, sobre todo porque no se conoce el monto que quedará con el Presupuesto General de la Nación para 2023.

Wadith Manzur, representante a la Cámara por Córdoba del partido Conservador, afirmó a este Medio que no estará dispuesto a acompañar ningún artículo de la reforma tributaria hasta que expliquen el destino del dinero: “Hay que firmar una reforma tributaria de $25 billones que no sabemos cuál va a ser su uso, eso es firmar un cheque en blanco, es decir, le vamos a dar una plata y gaste en lo que usted quiera; yo creo que el Congreso tiene derecho a saber, a participar en la ordenación del gasto y la distribución del gasto de este país”.

Por su parte, el senador Arturo Char, del partido Cambio Radical, sostuvo que “necesitamos conocer la hoja de ruta que es el Presupuesto General de la Nación 2023. Una vez nosotros conozcamos cómo está compuesto, cómo está construido, podremos saber de qué se trata lo que quiere hacer el gobierno. El presupuesto nos dará las luces necesarias para saber cuántos recursos se necesitan, si realmente se necesitan $25 billones; puede ser que se necesite menos, puede ser que necesite más”.

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Los recursos

Aunque el Gobierno había dicho que esperaría aprobar la tributaria para pasar su propuesta de Presupuesto para el 2023, al parecer deberá dar a conocer su borrador con anterioridad, puesto que en septiembre tiene que estar aprobado en las comisiones económicas conjuntas y, posteriormente, antes del 20 de octubre, debe ser aprobado en su totalidad en las plenarias del Congreso, por ser una ley orgánica.

Ante ello, el ministro Ocampo dijo que es posible presentar un borrador en las próximas semanas: “¿En qué vamos a gastar los recursos? Eso vamos a incorporarlo en el borrador del presupuesto nacional. Lo que pasa es que este proyecto está en manos del Congreso ahora, es el presupuesto presentado por el gobierno pasado. Estamos haciendo ya la consolidación de las demandas de los distintos ministerios con el Ministerio de Hacienda, para saber en qué se van a utilizar los recursos, pero es seguro que vamos a invertir básicamente en programas sociales y en algunos programas ambientales”, señaló el jefe de la cartera.

Añadió que en los próximos días podría haber un adelanto: “Esperamos ya que de pronto la semana entrante tengamos los datos completos de los ministerios sectoriales, para poder hacer una información”, manifestó.

De paso, el Minhacienda señaló que el gobierno pasado dejó un hueco de recaudo con respecto al presupuesto entregado: “Estamos tratando de compensar el hecho de que el presupuesto presentado tiene una caída de inversión de casi el 20%, entonces tenemos que ver cómo financiamos por lo menos ese 20% que se recortó, que son como $7 billones, más otros programas sociales del gobierno”.

Inamovible

Ocampo dijo que los $25 billones son la base, e incluso se abrió la puerta a iniciativas que le permitan recaudar un monto mayor. Sostuvo que “como le dije a los amigos del Centro Democrático, propóngame también qué podemos aumentar, no solamente qué eliminamos de este proyecto de reforma; entonces yo sí he dicho en todos los foros, que realmente los recursos los necesitamos para los programas sociales y para completar el ajuste, porque es que parte precisamente de esa reducción del presupuesto presentado por el gobierno pasado deja a este gobierno sin posibilidades de gasto social”.

¿Pánico económico?

A su vez, el senador del Centro Democrático Miguel Uribe fue un poco más allá en su intervención en el Congreso y afirmó a EL NUEVO SIGLO que esta propuesta está generando pánico económico.

“Implica la improvisación, implica que se profundiza la incertidumbre que hoy está generando pánico económico, y por último me preocupa que este gobierno insiste en que esta reforma se justifica con una situación fiscal a la que no va a atender con los recursos, ni el déficit, ni la deuda que hoy tiene el país”, señaló Uribe.

 Más adelante, el senador afirmó: “Hoy es evidente que la incertidumbre que representa este gobierno y que se profundiza con la improvisación de la reforma, está generando efecto concreto en la economía, la devaluación del peso, la pérdida de valor de las acciones de Ecopetrol, en la fuga de capitales, la ausencia de nuevas inversiones; es decir, hoy esta reforma contribuye a profundizar la incertidumbre y evidentemente eso no le conviene a los colombianos”, sostuvo.

Luchar contra la evasión

Durante su intervención en el Congreso de la República, el director de la DIAN, Luis Carlos Reyes, afirmó que parte del articulado de la reforma tributaria se refiere en concreto a la lucha contra la evasión, la cual le cuesta al país cerca de un 8% del PIB.

“Lo que se estima que le cuesta la evasión al país es entre $40 y 80 billones al año, es un monto muy grande, son varias reformas tributarias”, señaló Reyes.