La Contraloría General de la República ha identificado 25 proyectos en el departamento de Guainía como elefantes blancos u obras inconclusas y proyectos críticos, cuyo valor estimado asciende a $113.425 millones.
Tres de estos proyectos, por $15.833 millones, están catalogados como entregados, es decir, luego de su registro en el Diagnóstico de la CGR, las entidades tomaron medidas para que se culminara su ejecución.
15 proyectos están registrados como elefantes blancos u obras inconclusas, es decir, que luego de su terminación no han sido puestos en funcionamiento o no cumplen con su función para garantizar derechos de la ciudadanía. El valor registrado de estos proyectos es $22.121 millones, correspondiente al 20% del total de recursos.
7 proyectos aparecen en el diagnóstico como críticos, es decir, que presentan trabas, suspensiones o prórrogas que ponen en riesgo su culminación y, por esa razón, pueden convertirse en elefantes blancos en un futuro. En este caso, los proyectos tienen un valor registrado de $75.470 millones, correspondiente al 67 % del total de recursos.
Proyectos en la lupa de la CGR
La estrategia Compromiso Colombia, rescatando elefantes blancos, se basa en realizar diálogos de seguimiento participativo para que, de cara a la ciudadanía, las entidades ejecutoras encuentren soluciones para los proyectos que no han podido entrar a cumplir con su función de garantizar derechos de las personas.
En el marco de esta estrategia, la Contraloría General de la República acompaña en Guainía el seguimiento a proyectos como la construcción del Centro Administrativo y de Atención Integral al Ciudadano, la plaza de mercado y la construcción del Centro Agroindustrial, todos ellos en el casco urbano de Inírida, y la construcción de los puentes vehiculares en Cangrejo y Caño Pato en San Felipe (Cacahual), cuyo valor asciende a $ 52.825 millones.
Dentro de este seguimiento, la Contraloría llama la atención sobre las dificultades en la ejecución de los proyectos de la construcción del Centro Administrativo y de Atención Integral al Ciudadano y de los puentes vehiculares en Cangrejo y Caño Pato, puesto que las dificultades en la ejecución y los reiterados retrasos de los contratistas, incluso de los compromisos pactados en los diálogos de seguimiento, desembocarán en declaratorias de incumplimiento.
En el caso del Centro Administrativo, a pesar de que la obra se encuentre en uso, falta el 60% de la dotación, las certificaciones de las instalaciones eléctricas internas y externas, conocidas como RETIE y RETILAB, las pruebas del sistema hidráulico y la red contra incendios, la reparación de obras menores y la recolección de escombros.
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Por su parte, la construcción de los puentes vehiculares en Cangrejo y Caño Pato de San Felipe, Cacahual, previstos inicialmente para ser terminados en 11 meses, presentó retrasos en el contrato de interventoría. Ha tenido 6 suspensiones y 5 prórrogas, argumentando problemas de orden público y de disposición de materiales en sitio de obra, debido a la distancia del punto de obra de centros urbanos. El contratista no responde a los requerimientos de la administración y no se presentan avances de obra desde hace dos años. La Gobernación comenzó proceso de incumplimiento.
De otra parte, la construcción de la plaza de mercado en Inírida, ha sido suspendida en al menos dos ocasiones, con prórrogas que han retrasado la entrega del proyecto desde julio de 2022. Las dificultades en la ejecución afectan el cumplimiento del convenio suscrito entre el municipio de Inírida y el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), administrador de los recursos del Fondo para la Paz con los que se financia esta importante obra. La suspensión actual se extiende hasta el 31 de agosto y está en trámite una modificación y prórroga.
Finalmente, el Centro Agroindustrial, catalogado come el proyecto crítico más costoso registrado en el Diagnóstico de la CGR, que comenzó ejecución en diciembre de 2021, presentó dificultades, dado que no había claridad sobre la titularidad del predio en el que se construye el proyecto. Las suspensiones derivadas de esta situación se tradujeron en falta de confianza y desconocimiento de la ciudadanía sobre el alcance de la obra, cuya entrega final permite el despliegue de un plan de seguridad alimentaria apalancado en las nuevas tecnologías y acceso a formación para producción agrícola a pequeña y mediana escala. En los diálogos de seguimiento, los acuerdos para acelerar la obra prevén su entrega para el 29 de noviembre de este año.
Es importante mencionar que el acompañamiento de la Contraloría a la ciudadanía se ha materializado en cuarenta y tres (43) diálogos de seguimiento participativo para el conjunto de estos proyectos, en los que la ciudadanía, organizada en veedurías aporta para la solución de las problemáticas y exigen la rendición de cuentas de los ejecutores.