El ministro de Defensa,  Iván Velásquez, ordenó la suspensión de indefinida de bombardeos contra estructuras ilegales ya que este método de ataque no garantiza que no hayan víctimas civiles. 

De acuerdo con el ministro,  la decisión fue tomada como medida de protección de la vida de los menores reclutados, que también son víctimas, de estos grupos ilegales. 

"Los menores reclutados por organizaciones ilegales son víctimas. Por lo tanto, toda acción militar no puede poner en peligro las víctimas, hay que privilegiar la vida sobre la muerte, no se pueden desarrollar operaciones que pongan en peligro la vida de la población civil y de estos menores. Los bombardeos deben ser suspendidos", manifestó el ministro.

Según el jefe de la cartera de Defensa, la política de seguridad humana que desarrollará el gobierno no significa debilidad de las fuerzas militares y de policía.

“Todo esto de la paz no significa debilidad. La Paz no es una rendición del Gobierno Nacional ni de las Fuerzas Militares. La Paz es un proceso de construcción colectiva en la que tienen un papel trascendental todos los actores del conflicto”, explicó el ministro Velásquez. 

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Velásquez aseguró que la fuerza pública continuará su obligación constitucional de velar por la seguridad de los colombianos, por lo que explicó que primero se necesitan manifestaciones y acciones concretas de voluntad de negociación o de acogimiento por parte de los grupos ilegales.

El ministro llamó la atención sobre la nueva forma de relacionamiento de la fuerza pública con las comunidades y destacó el papel fundamental que pueden cumplir las fuerzas militares en el desarrollo de las regiones, en donde se deberán apoyar proyectos sociales junto con las demás instituciones del Estado.

Finalmente, el Ministro Velázquez afirmó que está evaluando las inversiones que se deben realizar en la flota de la Fuerza Aérea Colombiana, no obstante, aseguró que no se puede disminuir la capacidad que tiene la fuerza pública en este momento.