Al menos medio centenar de Grupos Armados Organizados (GAO), algunos de gran tamaño como el ‘Clan del Golfo’ y la mayoría de bajo calado, estarían interesados en el ofrecimiento que hizo el presidente Gustavo Petro de que se acojan a la justicia a cambio de algunos beneficios penales, como serían penas alternativas. ¿Cuáles serían esas organizaciones delincuenciales y su actual estado?
A principios de agosto pasado, antes de posesionarse Petro en la jefatura de Estado, el ‘Clan del Golfo’ le hizo llegar una carta a nombre de al menos 50 de estas organizaciones delincuenciales, en la que se comprometen a dialogar y buscar la reconciliación, a coordinar un cese el fuego, a desarmarse en el momento indicado, a pedir perdón, a aportar a la verdad total e integral, a reparar y no repetir los actos criminales y a cumplir con los fines de la justicia restaurativa.
De acuerdo con lo señalado en la misiva, el ‘Clan del Golfo’ y los otros GAO se comprometen a dialogar y buscar la reconciliación, a coordinar un cese el fuego a partir del 7 de agosto próximo, a desarmarse en el momento indicado, a pedir perdón, a aportar a la verdad total e integral, a reparar y no repetir los actos criminales, a cumplir con los fines de la justicia restaurativa, a unirse con las instituciones para proteger el medio ambiente contra prácticas ilegales.
Los grupos que acompañaron al ‘Clan del Golfo’ en la propuesta hecha en esa misiva son las Autodefensas Gaitanistas de Colombia; Bloque Virgilio Peralta Arenas (Caparros); Grupo Los Rastrojos; Grupo Los Shottas de Buenaventura; Grupo La Inmaculada de Tuluá; Grupos Mexicanos de Quibdó.
También aparecen firmando esa carta por lo menos una treintena de grupos que se dicen haber integrado distintos bloques de las autodefensas.
Sin embargo, el 22 de julio pasado se conoció un panfleto desmintiendo que hubieran firmado dicha carta comprometiéndose a un cese el fuego y mostrado interés en someterse a la justicia.
No obstante, el pasado miércoles el presidente Petro confirmó que recibió comunicaciones de la mayoría de GAO interesados en su propuesta de acogimiento a la justicia.
Aseguró el jefe del Estado que ha recibido comunicaciones “de las Autodefensas Gaitanistas, de oficinas diversas, de bandas de todo tipo. Quizás la única organización delictiva que no ha enviado cartas al Gobierno es el Comando de la Frontera, así que estamos llenos de cartas, de palabras, pidiendo paz y pidiendo negociar”.
No obstante, Petro conminó a estas organizaciones a pasar ahora a los hechos que muestren su verdadero interés de abandonar la actividad criminal.
“Si se quiere la paz, pues que se deje de matar, se deje de tener conflicto entre ellos mismos, que se ponga la voluntad desarmada para negociar con los diferentes funcionarios del Estado colombiano, tanto del poder ejecutivo como del poder judicial. De las cartas hay que pasar a los hechos, es la invitación del presidente de la República”.
Situación
Según un reciente informe de Indepaz, al menos 53 estructuras armadas hacen presencia en los 32 departamentos del país entre grupos residuales, estructuras narcoparamilitares y el Eln.
Petro se ha fijado dos tipos de negociaciones con los grupos armados ilegales para obtener la paz total: una de tipo político con la guerrilla del Eln y eventualmente las disidencias; y otra de carácter judicial con los demás grupos armados organizados, como el ‘Clan del Golfo’.
Esta es la organización narcotraficante más grande del país con al menos cuatro mil hombres, la cual también desarrolla su actividad criminal en la extorsión y la minería ilegal. Hace presencia en al menos 10 departamentos, como lo demostró en mayo pasado cuando adelantó un paro armado por más de cinco días, que afectó la actividad de los ciudadanos en regiones como Antioquia y la costa norte.
El ‘Clan del Golfo’ ha recibido varios golpes por parte de la Fuerza Pública, neutralizando a varios cabecillas. De igual forma su líder histórico, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, fue extraditado a Estados Unidos en abril pasado. Sin embargo, rápidamente asumieron el mando alias ‘Chiquito Malo’ y ‘Siopas’.
En tanto que ‘Los Caparros’ habrían llegado a su fin por los golpes propinados por el Ejército, según aseguró el año pasado el entonces ministro de Defensa, Diego Molano.
Molano señaló en esa oportunidad que en Colombia hay "cinco símbolos del mal": las disidencias de las Farc, el Eln, el 'Clan del Golfo', 'Los Pelusos' y 'Los Caparros'. "Hoy podemos asegurarle a Colombia que 'Los Caparros' llegaron a su fin".
Petro traza línea roja en narcotráfico
El presidente Petro trazó esta semana una línea roja frente a la negociación judicial que espera adelantar con los grupos armados organizados, al advertir que los narcotraficantes que se sometan a la justicia no serían extraditados, pero si no lo hacen o si persisten en el delito tras entregarse, correrán esa suerte.
El mandatario explicó que le transmitió esta propuesta a la delegación del gobierno norteamericano de Joe Biden en la reunión que sostuvieron esta semana en la Casa de Nariño para tratar el tema del narcotráfico y otros de la agenda binacional.
“Lo que les propusimos es: narcotraficante que no negocie con el Estado, se va extraditado; el que negocie con el Estado y reincida se irá extraditado, sin ningún tipo de negociación, a los Estados Unidos; y narcotraficante que negocie beneficios jurídicos con el Estado colombiano y deje de ser definitivamente narcotraficante, no será extraditado”, apuntó Petro.